Lucía Corpacci le dio al Gobierno Nacional la última firma que necesitaba para avanzar con el tratamiento del pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema, en una jugada con la que Cristina Kirchner planea forzar a Milei a negociar la quinta silla del máximo tribunal.
La Senadora Nacional Lucía Corpacci (Unión por la Patria) explicó las razones por las que decidió aportar su firma al pliego del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia, quien junto a Manuel García-Mansilla es uno de los candidatos que impulsa el Presidente Javier Milei.
La vicepresidenta de Cristina Fernández de Kirchner en el Partido Justicialista (PJ) indicó que uno de los motivos de la decisión es que “los que pueden venir son peores” y reveló que uno de los cuestionamientos del bloque era que no se había impulsado el pliego de una mujer para renovar la Corte.
“Era importante que fuera mujer”, comentó la catamarqueña al respecto, aclarando que no había “cuestionamientos que impidieren apoyar su pliego“. Sin embargo, no se logró avanzar con las negociaciones para nombrar a una jueza.
“Había asumido el compromiso de que, si eso no llegaba, antes de fin de año iba a apoyar el pliego“, explicó la legisladora, que también comentó que “la justicia está llena de cuestionamientos“.
La postura de Corpacci había trascendido la semana pasada. Su firma era la última (la novena) que el oficialismo necesitaba para llevar el pliego al recinto, donde Lijo necesitará dos tercios para concretar su ingreso a la Corte Suprema.
Lo cierto es que, hasta su confirmación, nadie tenía certezas de que se hubiera concretado el apoyo, aunque la información fue divulgada principalmente desde el peronismo, a pesar de que el principal interesado en avanzar con los pliegos es el Gobierno de Milei.
En cuanto a Corpacci, cabe destacar que tuvo un lugar jerárquico en la lista de Cristina Kirchner en el PJ y su cercanía permite suponer que su voto se produce en representación de la exvicepresidenta y actual titular del PJ a nivel nacional.

El juego de Cristina Kirchner
Con el fin de las sesiones ordinarias esta semana, desde Casa Rosada piensan habilitar las sesiones extraordinarias con la renovación de la Corte en mente. El plan para diciembre es tratar los pliegos en el Senado.
Para esto requieren 48 de los 72 votos, por lo que necesitan el apoyo del bloque peronista (que cuenta con 33 integrantes) para avanzar. En este contexto, el juego de la titular del PJ es aceptar a Lijo e impulsar a una quinta jueza mujer.
La posibilidad echaría por tierra las intenciones del Gobierno de impulsar a García-Mansilla, quien para colmo durante su audiencia en el Congreso confesó que el asesor Santiago Caputo fue quien le ofreció la candidatura. El sinceridicio llevó al diputado socialista Esteban Paulón a exigir que Caputo presente su declaración jurada.
En el peronismo aseguran que ya tienen definido quién sería la jurista que ocupe el quinto lugar de la corte, aunque los voceros de la Expresidenta se niegan a hacerlo público y desmintieron los nombres con los que se había especulado, como la santafesina María de los Ángeles Sacnun o la abogada Graciana Peñafort, cercana a Cristina Kirchner.
Una alternativa sería concederle al Presidente el pliego de Lijo ahora y dejar la designación de una jueza para 2025. La ampliación de la Corta que demandaban desde el sector parece haber quedado en segundo plano.
El principal representante de la Exvicepresidenta ante Casa Rosada sería el Senador Eduardo “Wado” de Pedro, quien tendría diálogo con Santiago Caputo, según consignaron en algunos medios).
En este contexto, un senador peronista reconoció que “si no avanzamos rápido estas semanas, vamos a esperar al año que viene. No queda otra”.

CFK y la Causa Vialidad
De fondo, las negociaciones se llevan adelante luego de que la Cámara Federal de Casación Penal, ratificara la condena de Cristina Kirchner en el marco de la Causa vialidad, que implica una condena a 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos.
Sin embargo, el fallo aún no se encuentra firme, ya que la Expresidenta aún puede recurrir vía recurso extraordinario o recurso de queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Lo mismo ocurre para la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Es decir que mientras el fallo no esté firme, podría ser candidata a cargos electivos, aunque la titular del PJ depende de que eventualmente el máximo tribunal se exprese al respecto.
Esto explica su interés por abrir un canal de negociaciones de cara a la salida de Maqueda de la Corte. Mientras Lijo necesita los votos del peronismo para acceder al máximo tribunal, Cristina Kirchner necesita un fallo favorable para evitar la condena de la Causa Vialidad.
Aun así, cabe recordar que Lijo fue quien estuvo a cargo del caso Ciccone, y fue el responsable de procesar al entonces Vicepresidente Amado Boudou. En el marco de la persecución judicial contra dirigentes kirchneristas, Cristina acusó al magistrado de “organizar las escuchas ilegales” que luego se difundían en programas radiales en 2017.
La Causa Vialidad, con sus múltiples irregularidades y acusaciones de falta de imparcialidad contra los encargados de emitir los fallos y realizar las investigaciones pertinentes, implica otra instancia de persecución judicial que Cristina deberá sortear si quiere ser candidata.

La Cámara de Casación confirmó la condena contra CFK en la causa Vialidad
La posibilidad de nombrar a los jueces por decreto
Hasta el momento, La Libertad Avanza viene sopesando la idea de avanzar con los pliegos por decreto y sin pasar por el Congreso. El Jefe de Gabinete Guillermo Francos había admitido que la idea se estaba considerando de cara a la eventual falta de apoyos en la cámara alta.
“Son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”, había dicho durante una entrevista, “cuando estás en minoría todo cuesta mucho más“.
Con la firma de Corpacci, se despeja la situación para que el Congreso avance con la designación conforme a la Constitución Nacional, lo que anularía la necesidad de un decreto, ya que otro poder del Estado está avanzando en la parálisis en la que quedaron los pliegos, echando por tierra el argumento de Milei para impulsar un decreto.
En ese caso, el oficialismo no solo sufriría el costo político de dejar de lado al Congreso, sino que se enfrenta a la posibilidad de que Lijo ni siquiera acepte ese tipo de designación. Así lo comentó el magistrado a su círculo íntimo.
Según trascendió, el juez no convalidaría la designación porque implica ponerse en una situación de fragilidad de cara al futuro. Además, si avanza en este sentido deberá renunciar a su cargo como juez federal de instrucción en Comodoro Py, donde construyó todo su poder.
Es en este contexto que Cristina habilita la discusión de las sillas de la Corte, que ahora está en sus manos, sea que se firme el decreto o que no. Ahora el Gobierno deberá responder a su llamado para sentarse en la mesa de negociaciones.