Cinco radicales cambian su voto y apoyan el veto de Milei, dejando abierta la votación

Tras reunirse con Javier Milei, cinco diputados radicales prometieron su apoyo para sostener el veto a la reforma jubilatoria a pesar de haber votado a favor del aumento anteriormente, y dejaron a la bancada radical al borde del quiebre.

A horas de que comience la sesión destinada a discutir el veto de Javier Milei al aumento jubilado sancionado por el Senado el mes pasado, el libertario sostuvo una reunión con 5 Diputados Nacionales de la UCR, que le prometieron que apoyarán al oficialismo en la Cámara baja.

Se trata de Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Federico Tournier y Pablo Cervi, quienes llegaron el martes a Casa Rosada tras las gestiones de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien venía dialogando con Campero en los últimos días.

De esta forma, el oficialismo contaría con los números necesarios para blindar la decisión de Milei y en la oposición evalúan distintas estrategias para salvar al menos parte de la normativa.

Cabe recordar que la oposición necesita el apoyo de dos tercios de los diputados para rechazar el veto presidencial, mientras que el Gobierno Nacional requiere garantizarse 87 voluntades (en caso de que esté presente la totalidad de los legisladores).

Lo cierto es que la maniobra no fue gratis para los 5 implicados. El cambio de posición generó un fuerte rechazo interno dentro de la UCR y un pedido de expulsión por parte del Diputado Facundo Manes.

Además, en el radicalismo apuntan contra el jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, por estar detrás de un aparente acuerdo con Milei. Desde el sector de Manes incluso señalan que la banca podría romperse.

Rechazo interno y pedido de expulsión

El martes pasado una comitiva de legisladores radicales asistieron a un encuentro con Milei en el que también estuvieron presentes la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Bullrich.

Tras la reunión los 5 representantes del partido centenario se mostraron más cerca que nunca del oficialismo. Uno de ellos incluso comentó que “no es que seamos insensibles frente a los jubilados pero, para hacer las transformaciones que necesita el país, no se puede ir en tercera, hay que ir a fondo“.

Todos ellos (con excepción de Tournier, que aún no había asumido) habían votado a favor del proyecto para aumentar los haberes jubilatorios. Campero fue particularmente enfático al defender el proyecto de ley en junio.

En su discurso ante la Cámara baja, había afirmado que la fórmula propuesta por la UCR representaba el 0,5% del PBI, y que la “motosierra” debía apuntar a la “casta” y no a los jubilados. Es que justamente el principal impulsor del proyecto había sido justamente el radicalismo.

A pesar de esto, tuvieron su foto con el primer mandatario y aseguraron que no tienen pensado dejar el bloque de la UCR. “Vamos a dar la pelea desde adentro para tener un radicalismo moderno“, dijo uno de ellos.

Para poner en contexto la posición del quinteto radical, cabe señalar que Arjol y Tournier responden al gobernador Gustavo Valdés, mientras que Cervi abandonó Evolución y se acercó a De Loredo en los últimos meses.

En el caso de Campero, rompió con la UCR tucumana y es uno de los que más consolidó su acercamiento a las representaciones locales del PRO y LA Libertad Avanza de la mano de Patricia Bullrich y Luis Petri.

En este contexto, Manes acordó con sus diputados que pedirá a De Loredo que expulse a los participantes de la reunión en Casa Rosada. Sin embargo, el quinteto admite que el jefe de la bancada ya estaba al tanto de la maniobra.

La interna radical

El bloque se enfrenta a una aguda crisis, y una prueba de ello es que una docena de legisladores faltó a la reunión de bloque que el cordobés había convocado para el martes, y desde el sector del neurocientífico plantean “rediscutir representatividad y autoridades de bloque“.

Es decir, dejar a De Loredo sin la conducción del bloque. “Tenemos reunión de bloque esta tarde y la calentura es total, va a ser durísimo“, habían adelantado.

La interna entre Manes y De Loredo no es nuevo, y se viene profundizando desde las tensiones a raíz de la discusión de la Ley Bases. Cuando la iniciativa se presentó en su versión original, el presidente del bloque no tuvo reparos en reunirse con funcionarios del Ejecutivo en el Hotel Savoy.

Entre tanto, cuando el neurocientífico votó contra la normativa, se lo acusó de ser funcional al kirchnerismo y contra los libertarios. Iniciativas como el presupuesto universitario, las jubilaciones o el mega DNU que Milei había presentado en diciembre también se cristalizaron las diferencias dentro de la bancada.

Ahora, la Convención Nacional de la UCR emitió un comunicado rechazando la decisión de los cinco radicales que participaron en la reunión, y recordó que “habían votado a favor de la ley y hoy, sin sonrojarse, anunciaron que acordarán con el veto presidencial”.

Por otro lado, les pidió que “sean coherentes“. El documento lleva la firma de Gastón Manes (hermano del diputado y presidente de la Convención) y fue compartido por el Comité Nacional del partido, presidido por Martín Lousteau.

El Comité Nacional reafirma y hace propia la declaración de la Honorable Convención Nacional“, señalaron.

Las maniobras de De Loredo

Hasta el momento, De Loredo había logrado mantener un equilibrio entre sus apoyos al oficialismo y el sector más crítico del Gobierno Nacional, que parece haberse roto en las últimas horas. A la reunión en Casa Rosada se sumó el nombramiento de un radical cordobés como rector organizador de la Universidad de Río Tercero.

Se trata de Pablo Yannibelli, un hombre cercano a De Loredo que oficializó su nuevo cargo a horas de la sesión. El momento en el que ocurre esta situación llenó de sospechas la resolución firmada por la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.

Con la iniciativa, la funcionaria dejó sin efecto una que había firmado en febrero para suspender la puesta en marcha de dicha casa de estudios. Hay versiones que apuntan a la decisión como una devolución de favores tras el apoyo de los diputados radicales de Córdoba a la Ley Ómnibus.

Esto se suma al nombramiento previo de Juan Galli como subsecretario legal de la Secretaría General de la Nación que conduce Karina Milei. Se trata de otro cordobés cercano al jefe de bloque radical. De hecho, Galli es su abogado y está al frente de los trámites jurídicos del partido en la provincia.

Por otro lado, los participantes de la reunión en Casa Rosada aseguraron que “no dimos un paso sin que Rodrigo lo supiera“, aunque desde el sector libertario del bloque radical manifestaron: “¿Por qué se va a partir ahora por nuestra reunión con Milei si no se partió cuando Manes votó en contra de la Ley Bases con el kirchnerismo?”

Bullrich aprovecha las divisiones en la bancada radical para sumar votos a favor del veto de Milei

Bullrich aprovecha las divisiones en la bancada radical para sumar votos a favor del veto de Milei

El oficialismo no oculta su optimismo

Luego de que la oposición lograra alcanzar los dos tercios en la votación original, el oficialismo comenzó las maniobras para blindar el veto de Milei. Esto culminó en una reunión con los representantes de las bancadas del PRO (encabezada por Cristian Ritondo) y del MID (del exlibertario Oscar Zago).

Entre tanto, gracias a una gestión del Gobernador de Entre Ríos Rogelio Frigerio, el radical Pedro Galimberti fue elegido para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, por lo que decidió renunciar a su banca, que quedará en manos de una representante del PRO, Nancy Ballejo.

En el partido centenario aseguraron que la decisión no es política. Galimberti “no es mileista. Su sector en Entre Ríos se sumo al gobierno de Frigerio y él aceptó el cargo. Prefiere los cargos ejecutivos”, dijeron desde su entorno.

Así, el oficialismo cuenta con el apoyo de 37 Diputados de La Libertad Avanza, 38 del PRO (gracias a la incorporación de Ballejos) y 3 del MID, los 3 tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo, a quienes se sumarían Carolina Píparo y Lorena Macyzcyn.

Con el apoyo de los cinco radicales, los libertarios alcanzarían los 87 votos que necesitan para blindar la decisión presidencial, aunque también podría tener una ayuda de los catamarqueños que responden a Raúl Jalil si el apoyo no se consolidara.

Es que María Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega evalúan si finalmente no bajarán al recinto. Aunque son parte del bloque de Unión por la Patria (liderado por Germán Martínez) su postura en las últimas votaciones ha sido oscilante.

Sin embargo, aseguran que la duda es si “bajar o no bajar al recinto”, pero “si bajan, van a votar con el peronismo”. Todo dependerá de las negociaciones con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.

En cuanto a Lourdes Arrieta, tras su salida del bloque libertario adelantó su apoyo a los jubilados, aunque es una incógnita cómo votará una vez en el recinto.

La estrategia opositora

En cambio, la oposición cuenta en principio con 99 votos de Unión por la Patria, los 5 del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), los 6 de la Coalición Cívica y los 16 de Encuentro Federal.

En el peronismo comentan que “está difícil, pero seguiremos negociando hasta último momento“, y no ayuda que los votos de los ocho diputados que conforman los bloques provinciales no blanquearon cuál será su posición.

Al radicalismo le quedan 29 voluntades que no cedieron a las negociaciones con el gobierno. Danya Tavela adelantó el rechazo del sector de Evolución. “Estan trabajando sobre la opción insistencia parcial para salvar las diferencias“, comentó.

Mientras Evolución y el sector de Manes impulsan la normativa completa, el sector más cercano a los gobernadores plantea sostener el artículo del 8% de recomposición por el mes de enero, pero deshacerse de los que más tensiones generan con el oficialismo.

Desde la bancada de Pichetto plantean otra alternativa: aplazar la convocatoria con la firma de los mismos que la impulsaron. La intención sería postergar la sesión para que los radicales no salven el veto de Milei.

Desde el pichettismo comentaron que otra posibilidad es la de “utilizar la sesión para emplazar y no tratar el tema, mandándolo a comisiones“. La tercera opción es “ir al recinto, aunque sea para perder, pero con la intención de que queden en evidencia quiénes votaron a favor y quiénes en contra”.

Si tratamos la insistencia y perdemos, los jubilados van a seguir esperando hasta el año que viene“, remarca uno de los diputados del sector.

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