Patricia Bullrich busca el apoyo de Diputados radicales para blindar el veto al aumento jubilatorio de cara a la sesión del miércoles en el Congreso, aprovechando que la bancada que lidera Rodrigo De Loredo no puede sostener una posición unificada.
Este miércoles se llevará adelante la sesión especial de la Cámara de Diputados dedicada a debatir el veto presidencial al aumento jubilatorio y para rechazar la decisión de Javier Milei, la oposición deberá alcanzar los dos tercios de los votos.
Para bloquear la suba del 8% a los jubilados, el oficialismo necesita el apoyo de 86 legisladores y en este contexto la posición de la UCR será clave. En ese sentido se mueve la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien a través del radical Mariano Campero busca torcer las voluntades dentro del bloque.
Mientras la bancada atraviesa una situación conflictiva y el líder del bloque UCR en Diputados, Rodrigo De Loredo, busca contener a sus integrantes. Sin embargo, en las últimas horas Juan Galli (abogado cercano al Diputado) fue designado como subsecretario legal de la Secretaría General de Karina Milei, en el marco de un aparente acuerdo con el oficialismo.
Si bien la mayoría de los diputados del partido centenario habían votado a favor de la ley inicialmente, ahora algunos dudan en rechazar el veto. Es que, en medio de la discusión, los gobernadores radicales cercanos al Gobierno Nacional buscan asegurar fondos para sus provincias de cara a la negociación del presupuesto 2025.
La estrategia de Bullrich
Ayer se confirmó la convocatoria a la sesión especial que había solicitado el diputado radical Fernando Carbajal junto a 20 legisladores de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica para rechazar el veto del Presidente.
La posibilidad de que la oposición consiga los dos tercios necesarios para sostener la normativa encendió las alarmas en el oficialismo, que junto el PRO y otros bloques provinciales comenzó a negociar para juntar los 86 Diputados que necesita para sostener el veto.
En este contexto, Patricia Bullrich busca juntar a través de Campero el apoyo de un grupo de legisladores del partido centenario, y el jueves pasado el radical confirmó a la Ministra que logró garantizar las votos de otros cuatro colegas, que serían: Francisco Monti, Luis Picat, Federico Tournier y Martín Arjol.
Estos cinco Diputados permitirían sumar un total de 82 legisladores para el oficialismo, arrimándolo al tercio que necesita para que Milei pueda respirar tranquilo. Aunque Bullrich reclamó a Campero que sumara más radicales a la lista, la respuesta del tucumano habría sido: “Prefiero caer con menos pero que sean leales, llevo cinco pero son todos espartanos“.
De fondo, el objetivo de la Ministra es probarse útil para el Presidente luego de no haber podido seducir a los legisladores macristas para que abandonen la bancada que dirige Cristian Ritondo.
Cabe aclarar que hay rumores sobre un aparente acercamiento de Fernando Iglesias, Sabrina Ajmechet y Laura Rodríguez Machado, quienes responderían a Bullrich a pesar de no haber dejado el bloque PRO.
El saldo sería positivo para La Libertad Avanza, ya que se la funcionaria no solo se garantizó el apoyo de legisladores PRO, sino que también acordó con parte de la bancada radical el apoyo al veto.
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El radicalismo se quiebra a horas de la sesión
El partido centenario sigue sin poder sostener una postura unificada y encima dos legisladores cercanos a Facundo Manes dieron a entender que se plegarían a la voluntad del Gobierno Nacional. A esto se suma la salida de Pedro Galimberti.
El entrerriano anunció que dejará su banca para desempeñarse en la represa de Salto Grande, a partir de una propuesta del Gobernador Rogelio Frigerio. El problema es que quien ocupará su lugar en Diputados será Nancy Ballejos, que llegó a la lista a través de Juntos por el Cambio, pero en representación del PRO.
Se trata de un gesto de Frigerio al oficialismo, con el que le quita un representante a la bancada radical (que quedará compuesta por 33 integrantes) y suma uno al PRO (que pasa a tener 38 diputados). Así el bloque amarillo se convierte en segunda minoría, superando a los libertarios, que recientemente perdieron a Lourdes Arrieta.
El diputado nacional Pablo Giuliano (UCR) reconoció que “estamos ante una sesión donde los resultados quizá no sean los mismos que obtuvimos cuando se aprobó la ley“, y comentó: “hago un llamado a la reflexión a aquellos que están pensando que vale cualquier cosa; yo creo que lo que la gente ve es la miseria que cobra un jubilado”.
“Hoy nos reuniremos, la mayoría está en rechazar el veto, entre 20 y 22 diputados, y hay seis o siete que dudan… que cada uno se haga cargo”, indicó Manuel Ignacio Aguirre durante una entrevista.
Para los gobernadores hay un interés primario, que es la negociación del Presupuesto 2025. Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés estarían prometiendo la ausencia de sus representantes a Casa Rosada para facilitar el cálculo a favor del oficialismo.
Lo irónico es que fueron los radicales los que impulsaron el aumento jubilatorio, por lo que De Loredo evalúa distintas posibilidades para evitar quedar mal con los jubilados. Una de ellas es avanzar con una insistencia parcial de la ley, asegurando el empalme del 8% y la asistencia a las cajas provinciales, pero descarte los artículos de mayor impacto fiscal.
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¿Acuerdo de De Loredo con el Gobierno?
El oficialismo intenta convencer “legislador por legislador” en el Congreso, y una fuente parlamentaria explicó que “algunos tienen en claro que van a estar todos los diputados de su bancada, pero hay espacios con dudas. En principio, ya todos los presidentes de los bloques les comunicaron a sus diputados que mañana tienen que estar en Buenos Aires“.
El PRO había aportado 30 votos en la votación inicial, pero con la particularidad de que se ausentaron varios de sus representantes, como Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal, que ahora confirmaron que asistirán a la sesión y votarían contra el veto.
En total, calculan que son 20 los legisladores con dudas. Uno de ellos es el larretista Álvaro González, quien podría modificar el equilibrio de fuerzas en esta votación clave. Los otros responden en su mayoría a los Gobernadores o sus opositores en cada provincia.
En este contexto cambiante, De Loredo parece haberse procurado un acuerdo con Karina Milei para que su abogado Juan Galli pase a ser subsecretario legal de la Secretaría General de la Nación. La decisión se conoció por un decreto fechado el 26 de agosto y con firma de Guillermo Francos.
Hasta ahora, Galli (afiliado al radicalismo de Tancacha, Córdoba) venía desempeñándose como procurador municipal en Río Tercero, donde gobierna Marcos Ferrer (presidente de la UCR cordobesa). También es socio del estudio jurídico de Juan Mocoroa, que representa a De Loredo.
En el entorno del radical aseguran que la designación no tiene nada que ver con un acuerdo con los libertarios. “Es un cuadro técnico, experto en derecho administrativo, y seguramente fue recomendado por algún colega para ocupar un área en la que se requiere expertise; pero no es parte de ningún acuerdo con el Gobierno nacional“, remarcan.
Entre tanto, Galli comentó que “lo mio no es la política, soy un técnico. La oportunidad de trabajar como subsecretario Legal de la Secretaría General llegó desde la academia, no desde la política. Siempre ocupé cargos técnicos y a eso me dedico“.
Los números de la oposición
En cuanto a la oposición, Encuentro Federal busca alinear a sus 16 legisladores para acercar la balanza a los dos tercios en favor de los jubilados. Aunque el reciente quiebre entre los radicales los llevó a pensar en una insistencia parcial y garantizar que por lo menos parte de la norma se mantenga en un escenario adverso.
La Izquierda también pondría a sus 5 representantes a favor de la normativa, mientras que los 99 legisladores de Unión por la Patria estarían presentes para sostener el aumento jubilatorio. A ellos se sumarían los 20 que el radicalismo asegura tener a su favor.
Resta definir que ocurrirá con los libertarios díscolos. Mientras el MID se reunión en la previa de la sesión con Milei para blindar el veto, Arrieta adelantó que rechazaría la iniciativa presidencial.
¿Qué implicaría el aumento jubilatorio?
La iniciativa para aumentar los haberes jubilatorios había sido sancionada a fines de agosto a través del Senado. Sin embargo, Javier Milei decidió vetarla argumentando que generaría un gasto fiscal insostenible.
El punto en discusión es la decisión de incluir un aumento del 8,1% para compensar la inflación registrada en enero, que fue muy superior a la suba que había otorgado el gobierno. A esto se suma un ajuste anual según el Índice de Precios al Consumidor y un aumento adicional del 50% sobre la variación de los salarios según el índice RIPTE.
La ley también proponía un mecanismo para saldar las deudas con las cajas previsionales provinciales utilizando fondos de impuestos con asignación específica a la ANSES. Con esto no solo se cancelarían estas deudas, sino que también responderían a las sentencias judiciales firmes dentro de un plazo de seis meses.
