Victoria Villarruel aseguró que “pasó por alto” los reproches de Javier y Karina Milei por sus dichos sobre Francia, y aprovechó para desmarcarse del libertario con una crítica velada, remarcando que su intención es “defender a la Selección argentina y a los argentinos“.
La Vicepresidenta Victoria Villarruel habló por primera vez sobre las tensiones que generó hacia el interior del gobierno su comentario sobre Francia en redes sociales, y aseguró que su intención fue “defender a la Selección argentina y a los argentinos“.
Desde Catamarca, provincia a la que se movilizó el fin de semana para asistir a la Fiesta del Poncho, declaró que “todas las demás interpretaciones, la verdad que paso por alto y no me ofendo“, y sintetizó:
“Siempre creo que lo más importante es estar apoyando a cada uno de los argentinos, y la Selección nos da tantas alegrías que creo que todos estamos de acuerdo en agradecerles, en apoyarlos y en estar siempre con ellos”.
Recientemente la Vicepresidenta había publicado en redes sociales una defensa a la Selección Argentina de Fútbol luego de que los jugadores fueran acusados de racismo contra integrantes del plantel de Francia en el marco de las celebraciones por la victoria en la Copa América.
“Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir”, había dicho, en un comentario que derivó en una visita de urgencia de la Secretaría general de la Presidencia Karina Milei a la embajada francesa. y los reproches tanto del Presidente Javier Milei como del Vocero Manuel Adorni.
Una interna que el gobierno ya no puede esconder
De fondo, su independencia es cada vez más palpable, y en el entorno presidencial no dudan en que ya tiene un acuerdo político con Mauricio Macri, por lo que buscan aislarla de cara a las próximas elecciones.
Una muestra de esto sería la iniciativa de promover al senador del Frente PRO Enrique Goerling Lara para presidir la comisión Bicameral de Inteligencia. “Nuestro hombre para ese lugar es (Edgardo Darío) Kueider“, manifestó un funcionario libertario, haciendo referencia a uno de los legisladores clave para aprobar la Ley Bases.
La vice se mueve bajo la suposición de que el plan económico del Ministro de Economía, Luis Caputo, derivará en una situación social que la podría situar a ella ante la oportunidad de mostrarse como garante del orden público y las concesiones realizadas por el gobierno en la Ley Bases y el megadecreto.
Ante este escenario posible, recibió a dos importantes economistas del sistema, y desde el senado teje lazos con legisladores y gobernadores. También avanzó en construir vínculos con sindicalistas y empresarios. Su proyección contempla acuerdos amplios que van desde el macrismo hasta sectores del peronismo.
Uno de los territorios a los que busca afianzarse es el norte grande, donde La Libertad Avanza tuvo buen desempeño durante las elecciones, pero que se vio fuertemente golpeado por el ajuste de Milei. En este contexto, se reunió con el Gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.
Por lo pronto, los comunicadores cercanos al gobierno ya la presentan como si estuviera afuera del gobierno y la asocian a “la casta”, mientras ella se encuentra en medio de una gira por las provincias del interior del país.
“Victoria no es parte del Gobierno, y no toma decisiones por el Gobierno. Ella sólo es la encargada de presidir el Senado, por lo que cualquier acuerdo político o de gestión que haga para nosotros es inválido. Todo tiene que pasar por la mesa chica de La Libertad Avanza y eso incluye también los acuerdos electorales del 2025″, aseveró un funcionario cercano a Milei.
Otro punto de conflicto que se abre entre ambos sectores se produce a partir de la restructuración de los servicios de inteligencia. Quien quedó detrás de la nueva organización es Sergio Neiffert, un hombre cercano a Santiago Caputo. Previamente, los espías estaban ligados a Macri.
Otro frente de la interna libertaria tomó temperatura en los últimos días está relacionada con las Fuerzas Armadas, que acumulan motivos de malestar. En diciembre se interrumpió el proceso de jerarquización salarial que había comenzado durante la gestión anterior, a lo que se sumó la decision de avanzar con la privatización de la obra social IOSFA.
En este contexto, un grupo de criminales condenados por delitos de lesa humanidad presionan al gobierno con la esperanza de que Milei acepte firmar el indulto que prepara el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra.
Sería para contener ese reclamo que seis diputados cercanos a Villarruel les hicieron una visita a principios de mes en el penal de Ezeiza. El escándalo salpicó también a Martín Menem y Gabriel Bornoroni (el presidente de la Cámara de Diputados y el jefe de la bancada libertaria), dos hombres de Karina Milei, lo que explicaría por qué desde el gobierno no se desautorizó a los legisladores implicados.
Una historia de tensiones
Lo cierto es que los cruces entre quienes encabezaron la fórmula de La Libertad Avanza no son nuevos. La desconfianza comenzó con los gestos de autonomía que demostró Villarruel durante la campaña, cuando comenzó a trabajar en un “Plan V” mientras se mostraba con un logo propio.
Entre tanto, el libertario respondió a la situación a través de la distribución de cargos en el gabinete, y privó a la Vicepresidenta de elegir a los Ministros de Seguridad y Defensa (ahora en manos de Patricia Bullrich y Luis Petri).
Cabe recordar que el acuerdo que la Vicepresidenta tenía con Milei no solo incluía ambos ministerios, sino también el manejo de los servicios de inteligencia. Sin embargo, Villarruel también quedó aislada de las decisiones cuando el Presidente decidió la reestructuración de la AFI.
Más adelante, luego de que Villarruel habilitara el tratamiento del mega DNU 70/23 y expusiera al oficialismo a una derrota legislativa en marzo, desde Casa Rosada lanzaron un ataque contra ella en redes sociales. El propio Presidente había dado a entender una traición dando “me gusta” al tuit de un usuario que señalaba que “el DNU será una 125 silenciosa“.
En los días posteriores ambos ensayaron una paz armada con una foto en conjunto en el marco de una reunión de gabinete correspondiente al 19 de marzo, y la Vicepresidenta luego dio su primera entrevista luego de asumir para asegurar que era fiel a Milei.
Sin embargo, en ese diálogo con Jonathan Viale reconoció las tensiones con Karina, y remarcó que ambas mujeres “son bravas”, aunque aseguró que se llevaba “bien” con la hermana del mandatario, mientras que a su compañero de forma lo calificó como “jamoncito” del medio.
Las dudas no tardaron en reaparecer durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado. Sin embargo, en este contexto Villarruel una vez más se mostró en sintonía con Milei y fue la encargada de desempatar durante la votación en el recinto.
Lo cierto es que, de cara a la firma del Pacto de Mayo, las tensiones volvieron a escalar y la Vicepresidenta faltó a la firma del pacto que había convocado el Presidente. Aunque aludió a un cuadro gripal, al día siguiente se la vio presente en el desfile militar del 9 de Julio en la avenida del Libertador.
Desde entonces, los funcionarios no se hablan y con su defensa a la Selección de Fútbol, Villarruel ratificó su estado de rebeldía ante los hermanos Milei y su colaborador estrella, Santiago Caputo.
