El Gobierno Nacional oficializó la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia, que volverá a llamarse SIDE, contará con cuatro agencias especializadas y responderá directamente al Presidente Javier Milei.
A través de los decretos 614/2024 y 615/2024, el Gobierno de Javier Milei avanzó con la reestructuración de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que volverá a denominarse Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y contará con tres agencias (para Seguridad Interior, Seguridad Exterior y Ciberseguridad) a las que se sumará un organismo de control interno.
Se trata del Servicio de Inteligencia Argentino, la Agencia de Seguridad de la Nación, la Agencia Federal de Ciberseguridad y la División de Asuntos Internos, que oficiará de organismo de control.
También se decidió que el área de inteligencia deje la órbita de la jefatura de Gabinete. A partir de ahora, el ente estará conducido por un Secretario y responderá directamente a la Presidencia.
El Gobierno había adelantado la decisión a través de la Oficina del Presidente, que informó que el Presidente Milei “ha ordenado la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a partir de los resultados obtenidos en el marco de la intervención de la agencia que tuvo lugar el pasado 12 de diciembre de 2023″.
Además, indicaron que el nuevo órgano rector del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN) “será una Secretaría de Estado“. Desde el órgano de comunicación manifestaron que “la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total”.
Al respecto, manifestaron que “el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”, aunque omitieron mencionar qué gestiones incurrieron en estas acciones.
“Sin una supervisión efectiva, producto de intervenciones que se extendieron durante años, la proliferación de estas conductas constituyó una deuda con el sistema democrático y republicano que hoy comenzamos a saldar”, agregaron.
Más adelante, remarcaron que el objetivo del cambio será “transformar y modernizar el sistema de inteligencia, promoviendo la excelencia y el profesionalismo en el desarrollo de sus tareas”.

Los nombres detrás del nuevo sistema de inteligencia
Sobre la Agencia de Seguridad Nacional, el comunicado oficial indica que su trabajo será “advertir de forma temprana y generar información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como también de vigilar amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas”. El director del área será el comisario general retirado de la Policía Federal Alejandro Pablo Cecati, confirmaron.
Entre tanto, el Servicio de Inteligencia Argentino quedará a cargo de Alejandro Walter Colombo, que ya había sido delegado de la SIDE en el exterior durante el gobierno de Carlos Menem, y que tendrá entre sus funciones la “recopilación de información estratégica alrededor del mundo”, así como “la cooperación con agencias de inteligencia aliadas para la prevención y la disuasión de amenazas”.
La Agencia Federal de Ciberseguridad “evaluará, planificará y desarrollará soluciones para la detección y contención de ciberataques contra la infraestructura informática crítica” de la república Argentina, y tendrá a cargo también “la capacitación del capital humano del Estado para la prevención de amenazas y fallos de seguridad“. El Director será Ariel Waissbein.
Finalmente, la División de Asuntos Internos se encargará de supervisar y auditar “el manejo de los recursos de las agencias que operan bajo la órbita de la SIDE, y velará por el respeto jurídico e institucional en el ejercicio de sus facultades”. En este caso, no se mencionó quién ocupará su dirección.
Según consignó el portal Letra P, Juan Bautista Yofre es una de las figuras que suenan para hacerse cargo de la Escuela Nacional de Inteligencia, quien fue secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990 y embajador durante el gobierno de Menem. Más recientemente, fue uno de los participantes del spot del Gobierno Nacional por el Día de la Memoria.
En este contexto, la SIDE funcionará como órgano rector del Sistema de Inteligencia Nacional, y estará dedicado a la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad (que lidera Patricia Bullrich) y del Ministerio de Defensa (encabezado por Luis Petri).
“Este conjunto de modificaciones sobre la estructura del Sistema de Inteligencia Nacional permitirá la consolidación de una visión estratégica y moderna, y garantizará el balance entre las distintas agencias, alejando cualquier interés personal, partidario o contrario al engrandecimiento de la Patria”, completa el comunicado oficial.
El Presidente Javier Milei ha ordenado la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a partir de los resultados obtenidos en el marco de la intervención de la agencia que tuvo lugar el pasado 12 de diciembre de 2023. En su lugar, el órgano rector del Sistema de… pic.twitter.com/c9vdowJ4X3
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) July 16, 2024
Sergio Neiffert y los ojos de Caputo
Al frente de la SIDE quedará Sergio Neiffert, quien había sido designado como interventor de la AFI a principios de junio. Se trata de un exfuncionario de Jesús Cariglino, durante su paso por la Intendencia de Malvinas Argentinas.
Fue secretario privado del jefe comunal (1996-1999) y luego vicepresidente del Consejo Escolar local (1999-2003). En 2003 pasó a desempeñarse bajo la órbita del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Dentro del Consejo Escolar se desempeñó como tesorero (2003-2007), presidente (2007-2011) y vocal (2011-2015).
El 14 de febrero pasado fue nombrado como representante del Poder Ejecutivo Nacional ante ACUMAR. Previamente, se había desempeñado en la producción de programas radiales en Pilar y en 2018 era titular de “Carteles Ya”, una firma dedicada a la publicidad en la vía pública.
Por otro lado, Neiffert es un hombre cercano al asesor presidencial Santiago Caputo, quien está detrás de la reestructuración del servicio de inteligencia, a partir de su relación con su padre, el fallecido Claudio Caputo, expresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe recordar que su llegada al Poder Ejecutivo se produjo luego de la salida de Silvestre Sívori, uno de los colaboradores del exjefe de Gabinete Nicolás Posse, quien dejó el gobierno a fines de mayo en medio de acusaciones de espionaje ilegal contra Caputo y la Ministra Sandra Pettovello.
Una muestra de la relación entre Caputo y Neiffert es que el jefe de espías se trasladó al menos tres veces en la última semana a Casa Rosada para reunirse con él.
Por su parte, el asesor presidencial se contactó con Jaime Stiuso (responsable de contrainteligencia entre 1972 y 2014), quien le habría recomendado a Lucas Nejamskis y a José Luis Vila como consejeros para la reestructuración.
Nejamskis ha sido señalado como la mano derecha de Stiuso, mientras que Vila se desempeñó dentro del Ministerio de Defensa durante las gestiones de Julio Martínez y de Oscar Aguad. Este último había denunciado amenazas contra su persona durante el macrismo, que incluyeron la colocación de una bomba en su casa (que no fue detonada).
Entre tanto, los decretos estuvieron a cargo de María Ibarzabal. La secretaria de Planeamiento Estratégico también es una de las figuras que responden Caputo.
El rol del Congreso en las reformas
Lo cierto es que el Sistema de Inteligencia se encuentra regido por la ley de Inteligencia Nacional (Ley 25.520), sancionada en 2001 y modificada en 2015, que regula a todos los organismos dedicados a este tipo de tareas.
Esto significa que para hacer reformas, Milei deberá pasar por el Congreso, que actualmente no está discutiendo modificaciones de este tipo en ninguna comisión. Incluso si así fuera, tampoco se sabe si La Libertad Avanza cuenta con el apoyo legislativo necesario para aprobar un proyecto así.
Según la normativa, la AFI tiene prohibido “realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, ni cumplir funciones policiales o de investigación criminal” y espionaje con fines políticos.
Aun así, el Gobierno impulsa por decreto la disolución de la AFI, algo que ya había adelantado el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a fines de mayo. “Tiene que haber inteligencia exterior para tener en claro lo que está pasando en el mundo“, había dicho, y “tiene que haber inteligencia interior, para pensar lo que está pasando con el crimen organizado, con el narcotráfico, con las fronteras”.
“Para eso hay que usar especialistas que hay y que no hay tampoco en el país”, completó al tiempo que criticó gestiones anteriores y apuntó a la necesidad de tener “organismos divididos”.
Decretos 614/2024 y 615/2024