Finalmente Javier Milei llevó adelante la firma del Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores, celebró el ajuste que viene llevando adelante en el Estado y adelantó que impulsará una “agresiva agenda de desregulación económica“.
Tras meses de dilaciones, el Presidente Javier Milei finalmente llevó adelante la firma del Pacto de Mayo durante la madrugada de este 9 de julio, en el marco de las celebraciones por los 208 años de la Declaración de la Independencia.
Los diez puntos del acuerdo se firmaron en la Casa Histórica de Tucumán y contaron con la adhesión de 18 gobernadores. Tras la firma, el mandatario adelantó que “perseguiremos una agresiva agenda de desregulación“, y prometió fundar un “estado mínimo” con la propiedad privada como “principio básico“.
Los presentes y los ausentes
El acto estuvo marcado por la ausencia de la mayoría de los expresidentes, sólo estando presentes Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá. Tampoco estuvieron los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que rechazaron la invitación del Presidente.
La jornada tampoco contó con la representación de la CGT, ni representación institucional de los dos partidos históricos: ni el Partido Justicialista ni la Unión Cívica Radical participaron de manera propia, aunque hubo dirigentes de ambos espacios presentes.
También participó del acto todo el gabinete de Javier Milei, así como el presidente de la Cámara de Senadores, Martín Menem, del presidente provincial del Senado, Bartolomé Abdala y la secretaria general de la presidencia, Karina Milei. Sin embargo, la vicepresidente, Victoria Villarruel, alegando que padecía un resfrío.
Entre tanto, los gobernadores presentes que rubricaron el acuerdo fueron Raúl Jalil (Catamarca) Leandro Zdero, (Chaco) Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri, (CABA), Martín Llaryora, (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego, (San Juan), Claudio Poggi, (San Luis), Maximiliano Pullaro, (Santa Fe), Gerardo Zamora, (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Por su parte, rechazaron la convocatoria Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa), a quienes finalmente se sumó Claudio Vidal, de Santa Cruz.
El discurso del Presidente
Tras la firma del Pacto de Mayo, Milei habló en Cadena Nacional y manifestó que “Argentina se encuentra en un punto de inflexión“. Además de reivindicar a Juan Bautista Alberdi e insistir en la necesidad de retornar a “esa Argentina grande que alguna vez fuimos“, una figura recurrente en sus discursos, el mandatario apuntó contra los dirigentes que no asistieron al acto.
“Intentan boicotear a este gobierno”
Al respecto, señaló que “a pesar de haber sido una demanda histórica de la dirigencia política y la sociedad, la posibilidad de sentarnos en una mesa a establecer pautas comunes y transversales a todas las fuerzas políticas pareció siempre una quimera en las últimas décadas”. En este contexto, agradeció a los presentes “por haberse congregado aquí en la Casa Histórica de nuestra Independencia después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos“.
“El pueblo argentino el año pasado le exigió a la dirigencia política un cambio profundo de dirección“, continuó, al tiempo que manifestó que:
“Creemos que el desafío que enfrenta la Argentina hoy es demasiado grande y la promesa de un futuro mejor demasiado valiosa como para permitir que mezquindades o trifulcas del pasado nublen este camino. No obstante, hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí para suscribir esta acta fundamental; en algunos casos porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino, en otros casos por miedo o vergüenza de haber persistido en el error por tanto tiempo”.
Asimismo, aseguró que no quieren “ceder los privilegios que el viejo orden brindaba”. “No es casualidad que entre estos últimos se encuentren quienes intentan boicotear a este gobierno y conspiran para que fracase“, agregó.
“Son adictos al sistema porque sus intereses personales son diametralmente opuestos al del común de la gente, y saben, aunque no lo admitan, que ellos progresan a costa de que al conjunto de los argentinos les vaya cada vez peor”, lanzó, y aseguró que sus opositores políticos aún pueden “redimirse”.
“Perseguiremos una agresiva agenda de desregulación”
Más adelante, Milei habló de los puntos que marcarán la “segunda fase” de su gestión, y adelantó que sus reformas implicarán un “esfuerzo titánico de parte de todos los presentes y del común de la sociedad“.
Además, dijo “a todos los argentinos de bien que reclamaron un cambio con su voto” que “una Argentina distinta es imposible haciendo lo mismo de siempre“, una frase similar a la que había utilizado en campaña, cuando para diferenciarse de los demás candidatos aseguraba que un cambio era imposible “con los mismos de siempre”.
Entre los puntos acordados están “un compromiso con la inviolabilidad de la propiedad privada“, y comentó que “cuando el político confisca a través de impuestos el fruto del trabajo del individuo, le está confiscando su tiempo, su sacrificio y su libertad”.
“Los argentinos saben mejor que hacer con lo suyo que el Gobierno, no necesita que un burócrata les diga qué producir, con quién comerciar, a quién contratar“, agregó, “cuánto más libre es un pueblo, más rico se vuelve”.
“Por eso desde el Gobierno perseguiremos una agresiva agenda de desregulación en todos los órdenes de la actividad económica“, completó.

“Hicimos la reducción de gasto público más grande de la historia”
“También firmamos aquí un compromiso innegociable con el compromiso fiscal“, continuó, y señaló -aunque sin mencionar nombres– que “la deuda, la presión fiscal asfixiante, la emisión monetaria y la inflación, no son otra cosa que síntomas consecuencia del gasto público compulsivo sin respaldo”. “No se puede gastar más de lo que entra“, sintetizó.
En el mismo sentido, se comprometió a “bajar el gasto público a los niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno”. En este contexto, aseguró que el país tiene un “capital humano híper talentoso” pero que “no prospera porque el sector privado carga en su espalda con más de 40 puntos del PBI de gasto estatal”.
“Con mucho esfuerzo lo estamos reduciendo“, celebró, “cada punto adicional del PBI que los políticos le suman al gasto estatal es una carga para el sector privado, es una extracción de riqueza y oportunidades para cada empresa que quiere invertir y dar trabajo”.
Como viene haciendo desde su asunción en diciembre de 2023, Milei insistió en que “nos enfrentamos a problemas de magnitudes bíblicas que requiere del esfuerzo de todos los sectores” y celebró el ajuste que viene llevando adelante, y que impactó particularmente en los sectores más vulnerables: “Hicimos la reducción de gasto público más grande de la historia del estado nacional”.
“Tenemos un sistema educativo desconectado de las necesidades económicas”
Por otro lado, se refirió a la situación educativa en el nivel inicial, primario y secundario, y cuestionó a los dirigentes políticos que “se tironeaban para definir qué municipio se quedaba con los fondos para construir una universidad nueva” mientras “el analfabetismo se coló por la grieta de los primeros niveles educativos”.
Asimismo, opinó que “tenemos un sistema educativo desconectado de las necesidades económicas de nuestra sociedad“, y porque “tenemos carreras demasiado largas, porque priorizamos la oferta universitaria por sobre la terciaria”.
En este contexto, cuestionó la cantidad de abogados y contadores que se egresan, asegurando que “en Argentina hay demasiados juicios, trámites e impuestos“, y apuntó a la “harta cantidad de carreras para las cuales el único empleador posible es el Estado, de forma directa o indirecta”, aunque no precisó cuáles.
También acusó a las instituciones de formación docente y profesorados de “impugnar los preceptos básicos del sistema de cooperación social en el que vivimos, que es el capitalismo y la democracia liberal“.
“Cómo va a ser la norma en los secundarios y universidades del país inculcar que el capitalismo es malo“, se preguntó. Esta no es la primera vez que Milei pretende instalar este tipo de discursos contra las instituciones educativas, alegando un supuesto sesgo anticapitalista que no se verifica en los programas de los establecimientos.
“Es hora de aceptar que lo mejor para un trabajador es un empresario”
Más adelante, se refirió a su pretensión de llevar adelante una reforma laboral, y consideró que el régimen actual “es obsoleto y dañino para el país“. “Es hora de aceptar que lo mejor para un trabajador es un empresario”, manifestó.
Según el libertario, el modelo actual tiene “normativas vetustas” que impiden la contratación formal para el sector privado. “Por eso 2 de cada 10 personas en edad de trabajar tienen un empleo formal y hace 10 años que esta cifra prácticamente no se mueve”, comentó.
“Lo único que sí creció fue el empleo público“, dijo, y aseguró que esto responde a un intento de “la política de tapar el sol con las manos”. “Han preferido dejar que se hunda la economía y que el mercado laboral formal desaparezca, antes que habilitar la conversación para modificarlo”, completó, y agregó:
“Debe entenderse que la legislación laboral actual se pensó para un país que había eliminado la pobreza y no tenía desempleo. Este país no existe más. Somos un país pobre, con la mayoría de la población trabajando en condiciones precarias. Necesitamos generar trabajo formal y de calidad. Para ello es indispensable generar riqueza”.
Finalmente enfatizó que para modernizar el sistema laboral actual hay que “aceptar que lo mejor para un trabajador es un empresario y que para que haya más trabajadores y empleo de mejor calidad tiene que haber más empresas“.
“Tiene que ser rentable para las empresas contratar, no un acto solidario. Tiene que ser posible para las empresas despedir sin enfrentar un litigio infernal. Con la legislación laboral que tenemos estamos perjudicando a las empresas, pero mucho más todavía a los trabajadores”, indicó.
¿Cuáles son los 10 puntos del Pacto de Mayo?
Finalmente, los 10 puntos firmados por el Presidente y los mandatarios provinciales fueron:
- La inviolabilidad de la propiedad privada
- El equilibrio fiscal innegociable
- La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno
- Reforma en la educación inicial, primaria y secundaria
- Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva
- La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos
- El compromiso de las provincias para la explotación de los recursos naturales
- Una reforma laboral
- Una reforma previsional
- La apertura al comercio internacional