La Comisión de Acuerdos del Senado emitió dos dictámenes aprobando el pliego de Manuel García-Mansilla para acelerar su tratamiento en el recinto y concretar su rechazo, y desde el peronismo también buscan que la semana que viene se sume al temario el caso de Ariel Lijo.
Este jueves la Comisión de Acuerdos del Senado avaló el pliego de Manuel García-Mansilla a través de dos dictámenes presentados por la oposición, en los que los legisladores expresan su rechazo al candidato del Presidente Javier Milei para la Corte Suprema de Justicia.
De esta manera, tanto su pliego como el de Ariel Lijo (el otro candidato impulsado por el mandatario) ya se encuentran en condiciones de ser tratados en el recinto, por lo que los Senadores de Unión por la Patria presentaron un pedido de sesión especial para el próximo jueves a las 12 horas, que ahora depende de la Vicepresidenta Victoria Villarruel.
Cabe recordar que tras no conseguir el apoyo del Senado, Milei había nombrado “en comisión” a Lijo y Garcia-Mansilla por decreto, aunque hasta ahora solo el académico juró como ministro de la Corte y ante el avance de la oposición, aunque el magistrado podría optar por presentar su renuncia.
Tiembla el pliego de García-Mansilla
Durante una breve reunión marcada por la ausencia del oficialismo y sus aliados en el recinto, el interbloque peronista (liderado por el Senador José Mayans) presentó su dictamen con la firma de los siete legisladores que integran la comisión, al que se sumó otro presentado por el radical Martín Lousteau y la larretista Guadalupe Tagliaferri.
La ausencia de La Libertad Avanza se explica en la esperanza que tenía el bloque de Ezequiel Atauche de que algún representante del peronismo se ausentara y la sesión fracasara por falta de quórum, algo que finalmente no ocurrió.
De esta forma, el pliego del académico quedó habilitado para ser tratado en el recinto, donde se da por sentado que será rechazado. Es por esto que el peronismo pidió una sesión especial para la semana próxima, y también solicitó que se sume al temario la nominación de Lijo, de modo que ambos pliegos sean rechazados.
Por lo pronto, como el Poder Legislativo entró en el periodo de sesiones ordinarias, depende de la Presidenta del cuerpo aceptar la convocatoria. La otra posibilidad que comenzó a evaluar el peronismo fue la de pedir una reunión de Labor Parlamentaria para concretar una sesión ordinaria, cuya aprobación no dependería de Villarruel.
En este caso, serían los jefes de bloque los encargados de definirla. Por lo pronto, la vicepresidenta de la Comisión de Acuerdos, Anabel Ferández Sagasti (Unión por la Patria), adelantó que se buscará “generar los consensos necesarios” para concretar la sesión.
Cabe preguntarse por qué la oposición decidió avalar el pliego si su intención es rechazarlo en el Senado, aunque cabe aclarar que lo hicieron “en disidencia total“. La respuesta es que, con un dictamen positivo, su aprobación requerirá del apoyo de dos tercios de los presentes, por lo que con el rechazo de un tercio del cuerpo (25 senadores), el pliego caería.
Así, la oposición no deberá reunir el apoyo de dos tercios del Senado para su tratamiento sobre tablas, ni dependerá de alcanzar una mayoría simple para concretar su rechazo.
A los peronistas se sumó un segundo dictamen en el mismo sentido, presentado por Guadalupe Tagliaferri (titular de la comisión de Acuerdos) y Martín Lousteau (Presidente de la UCR a nivel nacional).
En los tribunales se especula con que el rechazo podría derivar en la renuncia del académico a la Corte. Ya que fue nombrado por decreto, uno de los puntos que se discute sobre su continuidad es si le corresponderá finalizar el periodo legislativo pese al eventual rechazo de su pliego. Sin embargo, si optara por aferrarse a su puesto, los fallos de la Corte correrían el riesgo de ser considerados nulos.

“Tenemos a una persona que usurpa el Poder Judicial”
Durante su exposición, Mayans advirtió sobre la posibilidad de que la decisión de impulsar jueces por decreto en la Corte derive también en una situación similar en los tribunales inferiores, y remarcó que “esto es lo grave del decreto del Gobierno”.
Según explicó, el libertario está “violando el artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional con una interpretación rebuscada”, que únicamente habilita a completar vacantes en “empleos que requieran acuerdo del Senado” durante el receso legislativo.
Para Mayans, es necesario “poner límites a esto, y el límite es cumplir con la Constitución Nacional, no pedimos otra cosa“. Con respecto a García-Mansilla, comentó que “hoy tenemos a una persona que usurpa el poder judicial y firma fallos que son nulos de nulidad absoluta porque no tiene acuerdo del parlamento”.
Además, el formoseño reveló que hubo “todo tipo de presiones“, “amenazas” y “presiones del más alto nivel” para que no se lleve adelante la sesión, presuntamente aludiendo a la estrategia del oficialismo de vaciar la comisión, aunque comentó que se referirá al tema en mayor detalle durante el tratamiento en el recinto.
Por su parte, Lousteau acusó a Milei de “estirar como chicle y editar, como edita las entrevistas, la Constitución“, considerando que se trata de “una burla al Congreso nombrar a jueces en comisión”.
En este punto, remarcó que “la vacante no se produjo durante el receso” del Congreso y advirtió que “está poniendo jueces de la Corte a prueba porque si no les gusta lo que hacen el próximo 30 de noviembre nombra a otros dos”.
También recordó que García-Mansilla había adelantado que no aceptaría ser designado por decreto. “O nos mintió, y entonces tenemos un juez de la Corte que desdeña la verdad; o dijo la verdad, pero no la pudo sostener porque el Gobierno lo presionó para que aceptara o ahora dice otra cosa porque fue nombrado por decreto”, apuntó.
Finalmente, Tagliaferri tomó la palabra para manifestar su rechazo a la designación y remarcó que “es altamente grave tener interpretaciones distintas de la Constitución según quien gobierne“. “Las cosas que están mal, están mal; no me vengan a correr por dónde estoy parada porque sigo parada en el mismo lugar que estuve siempre”, completó.
Tensiones en el radicalismo
La reunión también estuvo marcada por un fuerte cruce entre los principales representantes del radicalismo, Martín Lousteau y Maximiliano Abad, en el que el presidente del partido le recriminó a su par bonaerense ausentarse hasta que ya se había conseguido el quórum. Entre tanto, Abad le recordó que una década atrás apoyaba al kirchnerismo.
Lo cierto es que la situación desnudó la interna radical. Solo Lousteau firmó el dictamen, mientras que los otros integrantes de la comisión (Abad, Carolina Losada y Mariana Juri) decidieron no acompañarlo pese a estar en contra de la designación, bajo la excusa de que no quieren acompañar al peronismo.
“Me da vergüenza que mis compañeros de bloque vengan cuando ya había quórum“, lanzó Lousteau, y afirmó que le daba “vergüenza que haya radicales que hayan dicho que no pasó nada ayer“, en alusión a la represión a la movilización de los jubilados.
Al tomar la palabra, Abad aseguró que estaba ausente porque estaba hablando con periodistas en el pasillo y consideró una “bajeza” la acusación de Lousteau, quejándose de que “los que acusan de hipócritas al kirchnerismo, fueron ministros del kirchnerismo” y “los que critican al macrismo habiendo sido embajador de Estados Unidos“.
Las tensiones del radicalismo son palpables, especialmente por el accionar de los “radicales con peluca“. Es que Atauche pergeñó la estrategia de vaciar la reunión junto a Eduardo Vischi.
El pliego de Ariel Lijo
Con el pliego de Garcia-Mansilla en la cuerda floja, cabe preguntarse qué pasará en el caso de Lijo. Si bien su pliego había sido aprobado en comisión y goza con el apoyo de ciertos sectores del peronismo, la seguidilla de escándalos en las que quedó involucrado Javier Milei, el oficialismo retrasó su tratamiento.
Sin embargo, ahora en Unión por la Patria quieren sumar su caso al temario y, en este contexto, Mayans abordó a los 14 senadores del espacio que están a favor de aprobar su pliego para convencerlos de cambiar su posición. El formoseño aludió al nombramiento por decreto de García-Mansilla como algo que cambió la situación.
Un senador aseguró que fueron discusiones intensas, en las que Mayans reprochó a José Emilio Neder que Gerardo Zamora (Gobernador de Santiago del Estero) se había comprometido a quitarle el respaldo al juez, algo que luego habría negado el mandatario provincial.
Lijo goza del apoyo de varios gobernadores peronistas y sus senadores proponen a la titular del PJ, Cristina Fernández de Kirchner, evitar el tratamiento del pliego para negociar la ampliación de la Corte y el puesto de procurador.
El silencio de Cristina Kirchner en medio de la situación es interpretado en Casa Rosada como un gesto de apertura al diálogo, aunque un senador peronista asegura que la exmandataria no quiere “regalarle un triunfo político a Milei”.
Si bien la expresidenta evalúa voltear ambos pliegos, teme que esto exponga al bloque a una posible ruptura, aunque en la reunión de la comisión Fernández Sagasti remarcó que “este Senado de la Nación puede parar este decreto y esta designación, llevando a recinto los dos pliegos y rechazándolos“.
Rechazar el pliego de Lijo va en línea con la postura de los senadores radicales, que quieren evitar su ingreso a la Corte con la misma intensidad que los peronistas quieren remover a García-Mansilla del tribunal.
Si se concretara la caída de ambos pliegos, sería un duro golpe para Casa Rosada, que sufriría una desautorización sin precedentes para este gobierno. Quizás esto fue lo que provocó a los libertarios a pedir sesión para tratar Ficha Limpia, avanzar con su sanción y proscribir a Cristina Kirchner.