Los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla llegan al Senado y, ente peronistas y radicales, la oposición confía en tener los números para garantizar el quórum y avanzar con el rechazo, aunque desde el Gobierno adelantaron que incluso si se rechaza su pliego, apoyarán la continuidad de García-Mansilla en la Corte.
Este jueves 3 de abril está agendada la sesión en el Senado de la Nación destinada a tratar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte suprema de Justicia, y pese a los intentos del Gobierno de Javier Milei por voltear la sesión, la oposición se encamina a contar con el apoyo de los 37 Senadores necesarios para dar quórum.
Una vez comenzada la sesión dispuesta para las 14 horas, se necesitarán solo 25 votos para voltear los expedientes, por lo que La Libertad Avanza calcula, que llegados a esa instancia, la votación estaría perdida. Pese a esto, el oficialismo dejó trascender que está dispuesto a sostener la continuidad de García-Mansilla en el máximo tribunal incluso si su pliego es rechazado.
Luego de que Milei nombrara a sus dos candidatos “en comisión” por decreto, la Corte Suprema conformada entonces por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti dio luz verde solo al ingreso de García-Mansilla, pero (ya con el académico en el máximo tribunal) no aprobó el pedido de licencia de Lijo.
Es por esto que la situación del flamante ministro de la Corte es la más discutida, ya que no queda claro qué ocurrirá si se rechaza su pliego. La postura que pretende seguir el oficialismo es la de defender su permanencia en el tribunal hasta que finalice el periodo legislativo y se complete el periodo fijado por el decreto.
En cuanto a Lijo, cabe recordar que al momento del DNU de Milei, su pliego era el más avanzado y contaba incluso con algunos apoyos del peronismo. Su pliego será el primero en tratarse, y podría tener una posición dividida de los representantes de Unión por la Patria, que a pesar de esto confía en que será rechazado.
Gestiones fallidas con el radicalismo
Lo cierto es que durante la semana el Santiago Caputo intentó desactivar la sesión y ganar al menos dos semanas para continuar las negociaciones con los bloques afines al oficialismo. Es en este contexto que se reunió con el jefe de la bancada de la UCR, Eduardo Vischi.
Ante el radical, reconoció que La Libertad Avanza no tiene los votos para sostener los pliegos y pidió a la bancada que no diera quórum. El correntino trasladó el pedido al resto del bloque, donde no fue bien recibido.
La amplia mayoría del espacio estuvo de acuerdo a la hora de rechazar el pedido y no solo dar quórum, sino también rechazar a los candidatos. Además, desde la UCR reiteraron su solicitud para que el Gobierno retire los pliegos.
“Es preferible freezarlos que mandarlos a la parrilla”, es uno de los argumentos que esgrimen para retirar los pliegos, aunque también señalan que esto permitiría evitar el rechazo de García-Mansilla. Si bien ya está en la Corte, la presencia del académico permitiría que se cuestionen las decisiones del máximo tribunal.
Pese a esto, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya confirmó que no bajarán los pliegos. “Ambos ministros de la Corte fueron designados por decreto y están en funciones hasta el 30 de noviembre de este año”.
En este contexto, puntualizó que “Lijo no ha asumido. Veremos qué hace”, pero que “Mansilla puede seguir en su cargo constitucionalmente”.
“Casi todos vamos a dar quórum y votar en contra. No creo que cambiemos”, vaticinó un senador radical, una posición similar a la que tienen los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco, así como el exlibertario Francisco Paoltroni y la larretista Guadalupe Tagliaferri. Si estos 4 se suman a los 34 de Unión por la Patria, la oposición tiene los números necesarios para avanzar.
Negociaciones y presiones sobre los gobernadores
Durante la semana, Francos también impulsó un operativo para seducir a los Gobernadores de Unión por la Patria, como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca), con la esperanza de que eviten que sus legisladores den quórum.
Entre las herramientas de negociación con las que cuenta Casa Rosada están los cargos vacantes en el Poder Judicial. Son más de 100 lugares disponibles en juzgados federales y nacionales a lo largo del país.
También hay espacios vacíos en lugares sensibles, como Comodoro Py, donde se llevan adelante los procesos vinculados a la corrupción. La oferta se extiende a peronistas y radicales, con la intención de tentarlos para que apoyen los pliegos a cambio de tener juzgados afines.
A esto se suman los desembolsos discrecionales del Estado Nacional, que rápidamente se convirtieron en una moneda de cambio para torcer voluntades en el recinto. Sin ir más lejos, la provincia de Chaco (donde gobierna el radical Leandro Zdero) recibió un desembolso de 120 mil millones de pesos.
Otro tema que podría volver a la mesa de discusiones es la propuesta para ampliar la Corte Suprema. La iniciativa surgió a partir del sector vinculado a Cristina Fernández de Kirchner y se había propuesto como condición (junto a la inclusión de una mujer en el máximo tribunal) para avanzar con los pliegos.
Todo esto quedó en el vacío luego de que Milei nombrara a sus candidatos por decreto, y tampoco ayudaron los recientes dichos del libertario contra la Expresidenta, a quien amenazó con que terminaría presa.
Mayans aseguró que su bloque rechazará ambos pliegos
Según indican desde el bloque liderado por el Senador José Mayans (Unión por la Patria), la posición oficial es la de cerrar filas y que los 34 senadores del espacio den quórum. Por lo pronto, el jefe del bloque convocó a sus miembros a una reunión para el miércoles a las 18 horas para testear el escenario.
Durante una entrevista con el Destape Radio, Mayans comentó que “en principio, nosotros vamos a votar por el rechazo de ambos pliegos” y remarcó que “el quórum está garantizado”. en este contexto, agregó que:
“Milei tenía que buscar de alguna forma distraer la opinión pública de la gran estafa que hicieron ellos, su equipo y su hermana (por el escándalo cripto). Todo este verso de que eran campeones de la moral se fue, primero, con el tema (del senador Edgardo) Kueider, que obviamente lo compraron”.
En ese sentido, explicó que los candidatos del libertario “tienen que tener 48 votos para ser jueces de la Corte y ambos tienen más de 30 votos en contra“. “Creo que no llegan”, puntualizó, al tiempo que analizó que “García-Mansilla está usurpando el cargo” por lo que “está cometiendo un delito”.
“Yo no garantizo que todo el peronismo vote en contra Lijo y García-Mansilla“, aclaró, aunque señaló que “algunos firmaron el pliego a favor, pero el decreto de Milei cambió todo“. Cerca del final de la entrevista, completó:
“Este Gobierno es todo lo contrario a una patria libre, justa y soberana en democracia. Este Gobierno de entrega y con todos los vicios de un gobierno de facto. Juran por la constitución que están violando. Eso hizo García- Mansilla. Él dijo que no iba a aceptar y fue corriendo a jurar“.
El peronismo y el caso de Ariel Lijo
Si bien García-Mansilla no cuenta con ningún apoyo por parte de Unión por la Patria, no ocurre lo mismo con Ariel Lijo, con el que varios gobernadores peronistas se sienten cómodos. De hecho, estaban dispuestos a votar su pliego, que además recibió dictamen gracias a la firma de Lucía Corpacci, Sergio Uñac y Claudia Ledesma Abdala.
Según trascendió, hay alrededor de 11 legisladores el interbloque que están dispuestos a apoyar el pliego, mientras que los rechazos se contabilizan en torno a los 23. Cabe recordar que el peronismo tiene tres bloques: El Frente Nacional y Popular (de carácter federal), Unidad Ciudadana (donde se concentra el kirchnerismo) y Convicción Federal (una escisión reciente).
De ellos, los primeros 2 contienen 15 integrantes cada uno, mientras que el referenciado en los gobernadores Raul Jalil y Ricardo Quintela cuenta con los restantes 4 senadores, que no son considerados en las cuentas que hace Mayans.
El Frente Nacional y Popular tiene 8 confirmados que votarían en contra de Lijo. Se trata de Pablo Bensusán (La Pampa), Teresa González y Mayans (Formosa), Lucía Corpacci (Catamarca), Florencia López (La Rioja), María Inés Pilatti Vergara y Antonio Rodas (Chaco) y Mariano Recalde (camporista porteño).
A ellos se suman 12 kirchneristas de Unidad Ciudadana: Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti, Stefanía Cora, Eduardo De Pedro, Martín Doñate, María Eugenia Duré, Nora del Valle Giménez, María Celeste Giménez Navarro, Alicia Kirchner, Sergio Leavy, Silvia Sapag y Oscar Parrilli.
Resta saber qué harán los de Convicción Federal: Fernando Aldo Salino (San Luis), María Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Eduardo Andrada (Catamarca) y Jesús Fernando Rejal (La Rioja). Hasta ahora, aseguraban que darían quórum pero apoyarían el pliego.
Hasta el PRO analiza dar un paso al costado
Ante esta situación, las dudas crecen en el bloque PRO, que siempre se condujo como un espacio aliado al Gobierno Nacional. El líder del partido, Mauricio Macri, evalúa ordenar a su tropa que dé quórum y rechace solo el pliego de Lijo, pero no el de García-Mansilla.
Por lo pronto, la bancada tiene pautada una reunión para el jueves a la mañana. Se trata de 7 miembros en total, aunque solo 2 responden directamente al expresidente: Alfredo De Angeli y Martín Goerling Lara. Lo cierto es que no hay una posición unificada.
Mientras que Luis Juez (que ensayó recientemente un acercamiento a La Libertad Avanza) está dispuesto a votar contra Lijo, Tagliaferri pretende rechazar ambos pliegos. A ella podría sumarse Andrea Cristina (que responde al chubutense Ignacio torres).
En los distintos bloques afines al gobierno el argumento central es el de no alargar la agonía y dar por cerrada la novela de los pliegos, que ya lleva un año de idas y vueltas. “Si no es este jueves, será el otro o el siguiente. Pero la historieta siempre termina igual: con el rechazo de los pliegos”, dicen desde el partido amarillo.
Incluso algunos oficialistas reconocen que “es preferible sesionar ya y perder que seguir pateando el tratamiento. La realidad es que si se hace la sesión vamos a perder, vamos a perder ahora o la semana que viene”. Es que, si están todos los senadores presentes, el oficialismo necesita 48 votos para sostener los pliegos.