María Eugenia Vidal “postuló” a su aliado Cristian Ritondo como futuro candidato a gobernador de Buenos Aires para 2023, en medio de la campaña para las próximas elecciones de noviembre, evidenciando que ya se reactivó la dura interna del PRO, complicando la correlación fuerzas dentro de Juntos. Esto generó ruido con el sector de Horacio Rodríguez Larreta, que impulsa a Diego Santilli para 2023 en la Provincia.
Luego de participar del debate de candidatos porteños en TN, la ex gobernadora bonaerense encabezó un acto en Tigre junto a su ex ministro de Seguridad.
“Este es mi equipo en la provincia“, dijo Vidal en el acto que contó con la presencia de diputados nacionales, legisladores bonaerenses, el intendente de Campana, Sebastián Abella y ex intendentes.
“Quiero decires también que este equipo tiene un liderazgo en la provincia, quiero pedirles que acompañen ese liderazgo en provincia, que para mí se lo ganó sobradamente y es alguien en quien confío con los ojos cerrados, que es Cristian Ritondo“, dijo Vidal.
Vidal postula a Cristian Ritondo como gobernador en 2023, a pesar de que Santilli tiene el visto bueno de Horacio Rodríguez Larreta pic.twitter.com/fpnY7EB7fW
— El Ágora Digital (@elagoradigital) October 15, 2021
La declaración fue entendida en el PRO como la elección de Vidal de su propio candidato para la gobernación en 2023.
El lanzamiento tomó por sorpresa tanto al sector de Santilli como al larretismo. En la sede de Uspallata señalan que “no era momento ni lugar” para hacer el anuncio, en medio de una campaña legislativa en la que el rival es el peronismo.
El gesto de la ex “orgullosamente bonaerense” -hoy devenida en candidata porteña- a favor de Ritondo cayó como un balde de agua fría en el equipo de campaña de Diego Santilli, quien se vio obligado a dejar la vicejefatura de Gobierno porteña ante la deserción de Vidal cuando sus reales aspiraciones apuntan a competir por la sucesión de Axel Kicillof.
El presidente del bloque de diputados del PRO y el candidato a diputado nacional son viejos amigos de la política, pero hoy se ven enfrentados por sus alineamientos, uno vidalista y el otro pertenece a la mesa chica del larretismo.
El conflicto interno va mucho más allá de estos dos protagonistas. En realidad tiene mucho más que ver con la fricción interna entre sus jefes y la sensación de que ya comenzó la pelea por los cargos más relevantes de cara a los comicios del 2023.
“Si lo hacía el 15 de noviembre nadie podía reprochar nada“, señalan en la jefatura de gobierno porteña, en donde consideraron que Vidal se apresuró. No fue casual que los candidatos bonaerenses más cercanos al jefe de gobierno faltaran pese a que fueron invitados, como fue el caso de Martiniano Molina, Lucas Delfino y Ezequiel Pazos.
De todos modos en Uspallata estiman que esta es la manera de Vidal de negociar de cara a 2023. Cerca de Larreta creen que si Santilli gana las generales en la provincia nadie le podrá sacar, dentro del PRO, el lugar de candidato a la gobernación.
A Vidal no le causa ninguna gracia que Horacio Rodríguez Larreta deje correr el rumor del desembarco de Jorge Macri en un ministerio en CABA, movida que podría ser el puntapié para que el intendente de Vicente López se anote a la postulación a jefe de Gobierno porteño, con serias chances de ganar esa contienda.
El primo del expresidente mide muy bien en la Ciudad de Buenos Aires y parece ser más competitivo para ganar un ballotage que la actual candidata a diputada, quien se venía entusiasmando con ser la sucesora.
Al mismo tiempo, Martín Lousteau mantiene latente sus aspiraciones a pelear por ese mismo cargo si es que en el 2023 no termina jugando su proyecto presidencial.
Sabe que Facundo Manes será el rival a vencer dentro de la interna de la UCR. Igual el senador, en caso de pelear con Rodríguez Larreta por el premio mayor, tiene a Martín Tetaz como alternativa para presentarse en la pelea por CABA.
De todas formas, quien no disimula su incomodidad por esta situación es Santilli.
En su entorno se quejan por la actitud de la mayoría de los intendentes de su espacio político de “dejarlo solo” después de las PASO.
“Diego se da cuenta que son varios los que quieren que no gane por mucha diferencia para que no quede instalado como el candidato indiscutible a gobernador, hay varios anotados: Ritondo, Néstor Grindetti, Diego Valenzuela y el propio Jorge Macri”, dicen en el entorno del “Colorado”.