Javier Milei viajará nuevamente a Estados Unidos con la esperanza de reunirse con Donald Trump, luego de haber encabezado el acto en conmemoración por la Guerra de Malvinas, en el que aseguró que su “estrategia” para recuperar las islas será esperar a que sus habitantes “prefieran ser argentinos“.
El Presidente Javier Milei encabezó el acto central por el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, que conmemora el desembarco de los soldados argentinos en las islas el 2 de abril de 1982 para expulsar a Gran Bretaña, y dio lugar a uno de los reclamos soberanos más persistentes en la historia del país.
A diferencia de lo ocurrido el año pasado, cuando el mandatario compartió la conmemoración con la Vicepresidenta Victoria Villarruel, en esta ocasión la titular del Senado viajó a Ushuaia para participar de otro de los eventos que recuerda a los combatientes de Malvinas. Según trascendió, no fue invitada al acto central por Casa Rosada.
Lo cierto es que la defensa de la soberanía argentina quedó en un lugar dentro de la agenda del libertario, que tras su fugaz aparición en la conmemoración viajará -una vez más- a Estados Unidos para recibir un premio en un evento en Mar-a-Lago y, con suerte, encontrarse con el Presidente norteamericano Donald Trump.
Durante su fugaz participación en el acto, el libertario emitió un breve discurso en el que expresó una curiosa “defensa” a la soberanía argentina de las islas. El libertario rechazó la intervención estatal en las negociaciones e indicó que su estrategia será que los malvinenses “prefieran ser argentinos”.
“Nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos. Y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo”, dijo.
Milei y Villarruel, actos separados
Este 2 de abril el Presidente encabezó el acto central junto a varios funcionarios del gobierno, autoridades militares y excombatientes de Malvinas. El evento tuvo lugar en el cenotafio de Plaza San Martín (en el barrio de Retiro, CABA), donde están dispuestas 25 placas de granito con los nombres de los 649 soldados caídos durante la guerra.
Lo llamativo es que entre los invitados a la ceremonia no estuvo la Vicepresidenta, quien decidió aceptar la invitación del Gobernador fueguino Gustavo Melella para participar del acto se lleva adelante en la capital de Tierra del Fuego, aunque no participó de la vigilia anual.
La decisión de no mostrarse juntos contrasta con la situación del año pasado y es otra muestra de la ruptura de las relaciones entre ambos funcionarios, en medio de una interna que sigue sumando nuevos capítulos.
No es secreto que la Vicepresidenta viene desarrollando una agenda propia, y ya el año pasado había viajado a distintas provincias para reunirse con gobernadores, que en varios casos sostienen tensas relaciones con el Poder Ejecutivo Nacional.
Esto explica su participación en un acto con representación federal y se suma a la lista de actividades que había organizado en el Senado, que incluirán un acto en el Salón Azul titulado “Malvinas, epopeya nacional” el viernes 4 de abril.
Villarruel siempre aseguró tener una conexión especial con la causa de las islas debido a su padre, un teniente coronel que participó del conflicto bélico. Sin embargo, y más allá del relato que intenta instalar, su padre fue un represor al que luego le quitaron sus condecoraciones.
Más allá de esto, la Vicepresidenta volverá a la Ciudad de Buenos Aires en el día, ya que este jueves está agendada la sesión para tratar los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia.

Villarruel atacó a un periodista que reveló la verdadera historia sobre su padre represor
Viaje relámpago a Estados Unidos
Entre tanto, Javier Milei emprenderá un nuevo viaje a Estados Unidos tras el acto por la Guerra de Malvinas. Una vez más, marcarán la agenda los intereses personales del Presidente, que espera recibir el premio “Make America Great Again” en la residencia del republicano en Mar-a-Lago, al sur de Florida. El mismo jueves volverá al país.
Se trata del segundo viaje al país norteamericano en lo que va del año, aunque en esta oportunidad el libertario estará acompañado por el Ministro de Economía, Luis Caputo. La expectativa de los funcionarios argentinos es lograr concretar un “encuentro informal” con Trump y un gesto para agilizar el acuerdo con el FMI.
Al respecto, cabe recordar que el Gobierno Nacional viene sufriendo una constante sangría de reservas del Banco Central en sus intentos por evitar una corrida cambiaria y calmar la incertidumbre del mercado, disparada en parte por la falta de datos concretos sobre las negociaciones con el organismo internacional.
Caputo había anunciado la semana pasada que el FMI desembolsaría 20 mil millones de dólares como parte del acuerdo, pero horas después fue desautorizado por la vocera del organismo. Para colmo, luego el Diputado José Luis Espert blanqueó que los fondos de los que dispondría el Estado ascenderían apenas a los 6 mil millones.
La situación derivó en aún más tensiones cambiaras y descontento de los inversores, y obligó a la titular del FMI a hacer un gesto público de apoyo al Gobierno Nacional, aunque sin más información sobre las negociaciones, que se espera que deriven en la firma del acuerdo recién a fines de abril.
De fondo, Milei y Caputo esperan que un gesto de Trump permita destrabar las negociaciones, y es que la administración libertaria depende de sus aliados internacionales para torcer las voluntades del directorio del FMI en su favor.
Los principales actores en la votación son Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, España y el bloque nórdico, por lo que la cercanía ideológica entre Milei y el republicano (aunque sea más cultural que económica) será esencial.

El FMI demora el desembolso y Milei queda a merced de sus “amigos” internacionales para cerrar el acuerdo
En busca del apoyo de los republicanos
Este martes, el canciller Gerardo Werthein se reunió con su par estadounidense, Marco Rubio, en el Departamento de Estado, que recientemente emitió una declaración para impedir el ingreso de la expresidenta Cristina Kirchner a Estados Unidos (a todas luces, un guiño político para el libertario).
Según la comunicación oficial, el encuentro buscaba “fortalecer la alianza estratégica entre ambas naciones” y discutir la cooperación bilateral, aunque para Argentina una de las cuestiones centrales era procurarse el apoyo de Estados Unidos dentro del FMI.
Este interés fue luego confirmado por el propio Werthein, que comentó que charló con Rubio al respecto y aseguró que el país “tiene el apoyo de Estados Unidos” en la futura votación del directorio del FMI.
Sin embargo, el canciller no concretó otro de sus objetivos: agendar un encuentro formal entre Milei y Donald Trump. Es por esto que luego explicó que la agenda será “dinámica” y habló de un mero “encuentro informal” que podría ocurrir en Mar-a-Lago.
“El presidente va a recibir un premio por todo su trabajo por la libertad y por los valores conservadores y también va a ser premiado el presidente Donald Trump. Por ende, preveemos un encuentro en la casa de Trump”, dijo.
Por lo pronto, la gestión libertaria recibió el apoyo de la congresista republicana, María Elvira Salazar, quien utilizó sus redes sociales para indicar que Milei es “uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental” y pidió al secretario del Tesoro, Scott Bessent, que apoye al gobierno argentino.
Incluso pidió que el desembolso inicial sea del 75% del total, es decir, 15 mil millones de dólares. Una cifra sensiblemente mayor a los 8 millones (el 40%) que vienen siendo discutidos para el primer desembolso.
“Argentina necesita desesperadamente la aprobación de un paquete agresivo fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI) que los ayude a superar este momento difícil”, aseguró en su carta pública y luego agregó que “Argentina necesita ser un ejemplo de que la libertad es el camino a seguir“.