La avanzada inconstitucional de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner

El martes, la Corte Suprema de Justicia embistió nuevamente contra la división de poderes de la República, al declarar nulo un decreto parlamentario de Cristina Kirchner, desplazando a un senador kirchnerista del Consejo de la Magistratura, y ordenó nombrar en su reemplazo al senador macrista, Luis Juez. Desde el FdT evalúan un juicio político a la Corte.

República de cotillón

Nuevamente la Corte Suprema sobrepasa su ámbito de influencia para inmiscuirse en el Poder Legislativo y su funcionamiento. En este caso, desplazando al senador Martín Doñate de la banca el Consejo de la Magistratura, que la propia Corte tomó por asalto este año.

Con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda -Ricardo Lorenzetti no votó- el máximo tribunal del país anuló el decreto parlamentario de la titular del Senado de la Nación, Cristina Fernández Kirchner, que hacía del Frente de Todos un interbloque.

A partir de este esquema, utilizado por el macrismo durante su gobierno, obtenían dos representantes por el Senado en el Consejo de la Magistratura.

De este modo, el macrismo judicial vuelve aplicar su doble vara una vez más para perjudicar al kirchnerismo en favor del macrismo. Su embanderada defensa de la Constitución y la República parece haberse traspapelado.

La Corte consideró que para la designación de consejeros debió tenerse en cuenta la conformación de los bloques del Senado al momento del fallo que declaró inconstitucional la anterior conformación del Consejo de la Magistratura -16 de diciembre del 2021- y no al momento de las nuevas designaciones.

La guerra contra CFK

El mensaje para CFK en el fallo de los supremos fue directo. La Corte dijo que “el accionar de la Presidencia del Senado constituye un apartamiento de las reglas que esta Corte estableció en su sentencia del 16 de diciembre para la conformación de un órgano constitucional como es el Consejo de la Magistratura”.

Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda afirmaron que CFK constituyó “ficticiamente” un bloque en el Senado, que “desconoce el principio de buena fe”, que ese accionar fue “manipulativo”, que “no debe admitirse su validez”, que se trató de un “artificio o artimaña para simular un hecho falso o disimular uno verdadero con ánimo de obtener un rédito o beneficio ilegítimo”.

Para la Corte todo fue irregular, pero “por ineludibles razones de seguridad jurídica, se declara la validez de los actos cumplidos por el Consejo de la Magistratura de la Nación con la participación del senador Claudio Martín Doñate”.

Es decir: la Corte declara nulo el decreto que designó a Doñate en el Consejo, pero avala los actos del órgano con la presencia del senador. Es lisa y llanamente una contradicción.

En materia institucional, la Corte legisló (algo que no puede) y acusó a CFK de no cumplir su fallo con una decisión política (algo no judiciable). En resumen, violó la división de poderes y se entrometió en una decisión parlamentaria al decirle al Congreso cómo debiera designar a sus consejeros.

Desde el punto de vista político, la Corte tomó esta decisión desafiante justo cuando Cristina Kirchner comienza a tomar envión de cara al 2023.

El último viernes, CFK dijo en un acto de la UOM: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría“. La frase de la vicepresidenta se interpretó como una respuesta al clamor surgido desde la militancia peronista por su candidatura presidencial en 2023.

Además, el próximo 17 de noviembre, Cristina será la única oradora de un multitudinario acto por el Día de la Militancia en La Plata, donde el kirchnerismo juega fuerte por reafirmar su centralidad política de cara a 2023.

Es en este contexto que la Corte ataca un decreto político de la titular del Senado, al mismo tiempo que el Procurador General interino Eduardo Casal dictaminara para que se realice el juicio de Dólar Futuro, una causa paradigmática de persecución judicial que había sido cerrada por la Cámara Federal de Casación Penal por “inexistencia de delito”.

Ahora es la Corte la que tiene la última palabra para definir si debe hacerse el juicio sobre ese caso que instruyó de forma escandalosa el juez Claudio Bonadío o ratifica la postura del máximo tribunal penal del país.

Esto sucede mientras la Corte no otorga más recursos a quienes investigan el atentado contra CFK. El viernes pasado, en el acto de la UOM Cristina fue contundente: “Estoy resignada a que la Justicia no investigue, porque me quieren acusada, no de víctima”, dijo respecto al devenir de la investigación sobre el intento de asesinato.

El favor a Juntos por el Cambio

La avanzada inconstitucional de la Corte es también una bocanada de aire para la alianza opositora Juntos por el Cambio, que en los últimos meses -y sobretodo en las semanas recientes- vive una turbulenta interna.

Los socios de JxC no pierden oportunidad de cuestionarse entre sí. La UCR no se ahorra ninguna crítica a la gestión de Mauricio Macri, el PRO cuestiona las actitudes “disruptivas” de los radicales y la Coalición Cívica acusa de “poco decentes” a sus socios.

Sin embargo, el epicentro de los conflictos se encuentra dentro del partido amarillo fundado por Macri. Allí, la interna a cielo abierto entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta capta todos los focos de atención.

El episodio más polémico de las últimas semanas fue la amenaza de Bullrich al jefe de gabinete larretista, Felipe Miguel, a quien advirtió que le “rompería la cara” si vuelve a cuestionarla en medios de comunicación.

El fallo que les otorga un asiento más en el Consejo de la Magistratura logra apaciguar brevemente las aguas y abroquelar a la oposición en una de sus posturas favoritas: la supuesta defensa de la “independencia judicial”. Aunque la defensa de la independencia parlamentaria brilla por su ausencia.

“La dictadura del Partido Judicial”

Los senadores del interbloque del Frente de Todos repudiaron la decisión de la Corte. Calificaron como “político” e “inaplicable” el fallo, cruzaron al presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti y estudian un juicio político a la Corte.

“El de hoy fue un nuevo fallo político de la Corte Suprema de Justicia que representa un claro conflicto de poderes entre el Poder Judicial y el Legislativo“, señalaron los senadores oficialistas a través de un comunicado difundido este martes.

“Se demuestra así la vocación de interferir en las decisiones políticas del Congreso, arrogándose facultades que exceden al Poder Judicial y con el claro objetivo de beneficiar al macrismo en la composición del Consejo de la Magistratura”, remarcaron.

 

Por su parte, el exdiputado del Frente de Todos (FdT) Héctor Recalde, señaló que el oficialismo estudia un “juicio político” a la Corte Suprema.

Recalde detalló que tiene información de que le van a plantear juicio político a la Corte por esto. “No tienen facultades para designar a Luis Juez de esta manera“.

Remarcó que “es una facultad del Senado nombrar a sus representantes“, y expresó que “con la resolución de la Corte se puede construir un manual de violaciones normativas“.

El abogado laboralista y actual consejero de la Magistratura aseguró que la Corte Suprema tiene el poder de tomar decisiones de “última instancia” en torno a “temas del Poder Judicial“, pero “acá se trata de una relación interpoderes: el Judicial, el Ejecutivo y el Legislativo“.

Recalde señaló en Radio Nacional que “tiene que tener una mayoría absoluta la Corte para estas decisiones“, e indicó “con la decisión de (Ricardo) Lorenzetti (de no votar) no la tienen“.

Además, recordó que “el doctor (Horacio) Rosatti es presidente del Consejo de la Magistratura, no tendría que votar él“. Subrayó entonces que “por donde se lo mire, hace agua” el fallo.

 

Mencionadas en esta nota:

Las últimas noticias

Seguinos en redes

Offtopic: