Luego de casi 15 días sin audiencias, este jueves 29 de junio se reanudó el debate en el juicio de lesa Humanidad conocido como Megacausa Zona 5 en Bahía Blanca. Esta semana se escucharon dos nuevos testimonios en defensa del imputado Enrique Stel, como también la ampliación declaratoria del imputado Mario Horacio Torres.
El juicio, que se caracteriza en este tramo por lo espaciadas y cortas de las audiencias, continúa así con la etapa testimonial por parte de la defensa de los genocidas.
Buenos muchachos
En primer lugar, se escuchó el relato de Eduardo Enrique Cattaneo, un general retirado, quien expresó haber compartido destinos militares y actividades “de todo tipo” junto a Enrique Stel.
Como generalmente sucede con este tipo de declaraciones, los testigos se sientan a expresar que los acusados de delitos aberrantes de Lesa Humanidad en estos juicios son buenas personas, buenos padres de familia, buenos amigos, y obviamente buenos y eficientes militares.

Cattaneo utilizó los 25 minutos que duró su declaración para alabar al acusado, desplegando cualidades y virtudes que, según el testigo, posee en abundancia su conocido, y asegurando que nunca podría cometer ninguno de los delitos que se le acusa ni cumplir órdenes “de manera ciega”.
“Le he impartido -a Stel- infinidades de órdenes, de todo tipo, y siempre veía en sus ojitos (SIC) cuando en alguna de esas órdenes había algo que a él no le gustaba“, aseguró el camarada y amigo del imputado, que siguió alabando hasta el cierre de su declaración a su amigo.
Curriculum incompleto
El segundo y último testigo de la corta jornada fue el general retirado del ejército Mario Fernando Troncoso el cual se definió como compañero y amigo de Enrique Stel al cual conoce desde los 13 años.
A la pregunta de la abogada defensora María Laura Olea -hija de un genocida tres veces condenado en la provincia de Neuquén- sobre los “antecedentes profesionales”, el testigo se refirió a una serie de títulos, cargos y cursos realizados, aclarando que a partir del año 2009 trabaja en el “ámbito de la seguridad privada”, típica actividad del personal retirado de las fuerzas.
Al curriculum que el testigo expuso, sin embargo, le faltaron algunos datos de interés que vale la pena recordar.

Luego de ser preguntado por la defensora Olea fue el turno de la fiscalía, y el testigo comenzó a incomodarse y molestarse, aduciendo que solo lo habían convocado para contar las cualidades del reo Stel, en clara reticencia a contestarle al fiscal.
El Juez debió intervenir para aclarar que siempre que sea referido al objeto de este juicio, la fiscalía puede preguntar, sin ningún tipo de condicionamiento.
Al ser indagado acerca de la sección que revistaba en la ciudad de Tandil, y cómo se denominaba dicha sección, volvió a negarse a declarar en ese sentido, concluyendo que no se acordaba y no estaba preparado para responder.
El olvido y la reticencia de Mario Fernando Troncoso se debe a que, según consta en su legajo, en Tandil revistaba justamente como jefe de la sección denominada “Lucha contra la subversión” y si el camarada y amigo de Stel lo expresaba abiertamente, podía ser una autoincriminación.
Además de ese importante dato omitido, existen otros que son de público conocimiento: En el año 2000, siendo Edecán del presidente radical Fernando De la Rua, fue señalado por Mario Pontaquarto, “el arrependido” de la causa “coimas del senado“, de haber estado presente al momento de cobrar el soborno. Troncoso negó dicha presencia, mejorando en parte la situación de De la Rúa.
A modo de contexto, cabe recordar que el expresidente y otras siete personas habían sido acusados en una causa por sobornos para la tramitación en el Senado de la reforma laboral, en el año 2000. Mario Pontaquarto había denunciado que cobró esas coimas y de allí se lo conoce como “el arrepentido”.
En cuanto a la declaración del coronel, algo significativo que olvidó señalar en su currículum fue que, en el año 2008, ante un gran escándalo, fue cesanteado en sus funciones y pasado a disponibilidad junto a otros 22 militares por actos de corrupción y defraudación al Estado por acciones ilegales en unidades del Ejército.
Por último y más cercano en el tiempo, en enero del año corriente, el nombre de Troncoso aparece involucrado en la filtración de chats denunciados, desde donde se desprende la comisión de posibles delitos.
Se refiere al famoso caso de filtración de conversaciones entre Marcelo D’alessandro, Silvia Majdalani y muchos más, donde se habla del supuesto pedidos de coimas y de delitos de acción pública.
Como puede verse, al testigo se le olvidaron algunos datos de sus acciones y actividades, algunas de ellas, llevadas adelante con mayor facilidad y destreza debido a su experiencia militar y su actual trabajo en la “seguridad privada”.
El desconocimiento de Torres
Para cerrar la jornada, el tribunal compuesto por los jueces Ernesto Sebastián, Sebastián Foglia y Marcos Aguerrido, le dieron la palabra al reo Mario Horacio Torres, quien pidió ampliar su declaración indagatoria, acto de defensa que puede realizar en el momento del juicio que más lo crea conveniente.

Torres, quien era Jefe del Departamento III de Operaciones del Comando del V Cuerpo de Ejército, está acusado de presidir un “Consejo de Guerra” en el que, bajo una falsa legalidad y como una forma de blanqueo, se condenó a la víctima Carlos Principi, quien había estado desaparecido en el Centro Clandestino La Escuelita, donde fue salvajemente torturado y sometido a condiciones inhumanas.
Principi había sido secuestrado y torturado por el Ejército para que diera la ubicación y los datos de su actual pareja, Patricia Acevedo, quien era buscada. Finalmente, Patricia fue asesinada en su domicilio de calle Chiclana al 1000 de Bahía Blanca.
Entre tanto, Principi estuvo más de un año secuestrado y desaparecido en La Escuelita. En mayo de 1978, deciden blanquearlo con una puesta en escena que fue la “presentación espontanea” de la víctima y juzgado por un consejo de guerra montado para tal fin. Posteriormente fue enviado a la cárcel de Villa Floresta y luego a Ezeiza, para ser liberado en 1982.
Por supuesto, Torres negó toda la acusación que recae sobre él, y dijo no saber sobre la existencia de ningún “Lugar de reunión de detenidos” como llaman los genocidas a los campos de concentración, ni que Principi había estado 15 meses en La Escuelita.
Quincuagésima novena audiencia de la Megacausa Zona 5 (29 de junio de 2023)
¿Cuándo siguen las audiencias?
Según ya informáramos la edición pasada, la semana que viene tampoco habrá audiencias y la próxima será el día 13 de julio, para luego comenzar el receso invernal y retornar recién el 3 de agosto.
Las audiencias continuarán entonces el día 13 de julio, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle, desde las 9 horas. Los juicios son Orales y Públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee con su DNI.
Además, las audiencias también se emiten de manera virtual por los canales de YouTube de la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y del Poder Judicial, así como en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en El Ágora Digital.