La mesa nacional de Juntos por el Cambio comenzó a darle forma al borrador final que contendrá a los precandidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. La intención de Horacio Rodríguez Larreta es lograr hacer pie en el conurbano y disputarle al radicalismo el control de la Provincia. Para eso puso a su alfil porteño: Diego Santilli.
La boleta que encabezará Diego Santilli, la espada porteña de Horacio Rodríguez Larreta para intentar atravesar el conurbano peronista, estará acompañada por dirigentes que responden a estructuras políticas disímiles, como la Coalición Cívica de Elisa Carrió; Propuesta Republicana (PRO) nacional, liderada por Patricia Bullrich; y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
Incluso, en los márgenes tendrá lugar la exgobernadora María Eugenia Vidal, que perdió cierta influencia en el ámbito seccional con su mudanza a la Capital Federal.
De esta forma, después del final de la pulseada a la que llegaron Rodríguez Larreta y Macri el jueves pasado, duros y moderados comenzaron a amalgamar sus posiciones y ordenarse en una lista que, finalmente, deberá enfrentar al precandidato de la Unión Cívica Radical (UCR), Facundo Manes, que mantiene un acuerdo con referentes del peronismo inorgánico, como el exdiputado nacional Emilio Monzó y el exministro de Gobierno vidalista Joaquín De la Torre.
Todo indica que estará en el segundo lugar Graciela Ocaña, exdiputada nacional y fundadora del partido Confianza Pública; Juan Manuel López, jefe del bloque de diputados y diputadas de la CC; Marcela Campagnoli, que irá por la renovación y también pertenece al partido que conduce Carrió; Gerardo Milman, exjefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad y principal armador de Bullrich; y Natalia Villa, diputada nacional que responde al jefe comunal Macri.
Siguen en orden Hernán Lombardi, extitular del Sistema de Medios durante el macrismo, y Gabriela Besana, de la Tercera sección electoral.
La diputada vidalista que responde al exjefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai buscaba su renovación en el sur del conurbano bonaerense, pero la irrupción del exintendente de Quilmes, Martiniano Molina, y los acuerdos en construcción entre el jefe comunal Néstor Grindetti y los sectores más duros que responden a Macri, la movieron al ámbito nacional.