Tras meses de dilaciones, el kirchnerismo cedió ante los reclamos de la Junta Electoral y el Gobernador Kicillof para ampliar los tiempos de presentación de candidaturas, y la próxima semana se debatirá en la Legislatura un proyecto consensuado con todos los bloques del Senado.
La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires finalmente avanzará con la modificación de los plazos electorales dispuestos en la Ley 5.109, en línea con los pedidos del Gobernador Axel Kicillof y la Junta Electoral Bonaerense.
Cabe recordar que el mandatario había decretado el desdoblamiento de las elecciones en la provincia, que finalmente se realizarán el 7 de septiembre, y luego envió un proyecto al Poder Legislativo para suspender las elecciones primarias y modificar el cronograma.
Tras varias idas y vueltas, y un intento del sector referenciado en Cristina y Máximo Kirchner por imponer la fecha de los comicios, finalmente a fines de abril los legisladores aprobaron la suspensión de las PASO.
Sin embargo, y de la mano de la Senadora Teresa García, el cristinismo había eliminado del proyecto los puntos dedicados a modificar las fechas para la presentación de listas, candidatos y modelos de boletas, sugiriendo respetar los parámetros de la ley original pese a los reclamos del Poder Ejecutivo y la Junta Electoral, que los calificó como “impracticables”.
En este contexto, el lunes se reunieron los presidentes de los bloques de Unión por la Patria en ambas cámaras (encabezados por Teresa García en el Senado y Facundo Tignanelli en Diputados), la vicegobernadora Verónica Magario y el titular de la cámara baja, Alexis Guerrera.
Del encuentro surgió un acuerdo entre los sectores que conforman el oficialismo para aceptar el pedido del organismo electoral y alargar los plazos, de modo que haya al menos 50 días entre la presentación de las listas y la elección, y 30 días entre la presentación de los modelos de las boletas identificatorias de los candidatos oficializados y los comicios.
Luego, la iniciativa fue presentada al resto de los bloques y en la tarde del martes se presentó en el Senado bonaerense un proyecto conjunto en este sentido, aunque la modificación sería “por única vez“.
El documento lleva la firma de todos los bloques que componen la Cámara Alta, que incluyen a Teresa García, Christian Gribaudo (PRO); Agustín Máspoli (UCR), Carlos Curestis (La Libertad Avanza); Sergio Vargas (cuyo bloque pasó a llamarse Unión Renovación y Fe) y Joaquín de la Torre (del monobloque Derecha Popular).
Si bien este miércoles hay agendada una sesión en la Legislatura, se espera que la iniciativa comience a discutirse recién el lunes de la próxima semana en el Senado, ya que la convocatoria debe tener 72 horas de antelación. Luego, deberá votarse en la Cámara de Diputados.
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Idas y vueltas por el calendario electoral
Cabe recordar que la Ley 5.109 había sido establecida según el padrón electoral de 1946. En aquel momento la cantidad de electores era de apenas un millón de personas. Sin embargo, para 2023 este número había ascendido a 14 millones.
La normativa establece en su artículo 61 que “los partidos inscriptos presentarán a la Junta Electoral para su oficialización las listas, con una anticipación de por lo menos 30 días a la fecha del acto electoral. Y con 20 días las boletas identificatorias de los candidatos oficializados”. Según dicho esquema, el calendario quedaría de la siguiente forma:
- El 7 de Julio cierran las alianzas provinciales
- El 7 de agosto cierran las listas de la Provincia y las alianzas nacionales
- El 17 de agosto cierran las listas nacionales
- El 7 de septiembre es la elección en Provincia
- El 26 de octubre son las elecciones nacionales
Para evitar este solapamiento entre las distintas instancias, el proyecto de Kicillof proponía que el cierre de alianzas fuera 80 días antes de la elección y el cierre de listas 70 días antes. Entre tanto, la Junta electoral también había manifestado en varias oportunidades que el calendario tal como había sido aprobado era impracticable.
Es que la junta debe realizar la verificación de candidatos, la confección y aprobación de cada una de las listas, que tienen una instancia manual y otra digital. Sin ir más lejos, en 2023 hubo 36.215 candidatos y candidatas, de los cuales 6.519 tuvieron que hacer trámites ante la Junta.
En un documento enviado al Poder Legislativo, la titular de la Suprema Corte bonaerense Hilda Kogan expresaba que la decisión de no modificar las fechas “perjudicaría a las agrupaciones políticas por el escaso tiempo que tendrán para resolver las observaciones sobre candidaturas y proceder a la impresión de boletas”, según explicaron desde la Junta Electoral.
Entre tanto, el secretario de Actuación de la Junta Electoral provincial, Jorge Demaria Massey, manifestó en la más reciente comisión de Reforma Política de diputados que con cada candidato se debe:
“Verificar las cualidades constitucionales, es decir, la edad mínima que establece la Constitución, que los nombres y apellidos coincidan con el Padrón Electoral – se generan cientos de muchos errores de tipeo -, la revisión de género; la nacionalidad de conformidad al cargo que se postulen – ya que los extranjeros solo pueden ser concejales; la antigüedad de residencia en el distritos según la categoría, y la incorporación de un seudónimo o sobrenombre de los postulantes – que el candidato debe demostrar que socialmente es reconocido de esa manera”.
Finalmente, los titulares de los bloques del Senado optaron por plegarse a las fechas propuestas por la junta. Es decir, 50 días para la presentación de las listas y 30 días entre la presentación de los modelos de boletas.
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La discusión por el armado de listas
A nivel político, la situación puede leerse como una tregua provisoria dentro del peronismo que permitiría cerrar esta discusión para comenzar a discutir la conformación de las alianzas y, eventualmente, el de los lugares en cada boleta.
Cabe recordar que aunque Unión por la Patria tiene la mayor representación legislativa, en el interior de sus bloques conviven tres espacios: el Frente Renovador (referenciado en Sergio Massa), el Movimiento Derecho al Futuro (articulado detrás de Axel Kicillof) y La Cámpora (que responde a Máximo y Cristina Fernández de Kirchner).
Es por esto que pese a los pedidos de celeridad del kicillofismo, la discusión se dilató varios meses por la falta de acuerdo con los otros dos sectores. Finalmente el kirchnerismo debió ceder ante la presión (no solo del gobernador, sino también de la Junta Electoral) y aportaría sus votos.
Más allá de la tregua, ahora el peronismo abre una nueva discusión: la conformación de las listas para los comicios. El tema es el telón de fondo de los debates internos, que llegaron a incluir acusaciones de traición contra Kicillof desde La Cámpora e incluso la amenaza de una candidatura de Cristina Kirchner en territorio bonaerense.
Según consignó El Destape, el kirchnerismo pretende que los nombres de la lista se dividan en tercios iguales. Desde el Movimiento Derecho al Futuro un dirigente considera que “es una locura” y remarca que “Massa está con nosotros”.
La propuesta desde La Plata es la fórmula ya conocida del 70-30. Así, los primeros lugares quedarían en manos de los dirigentes cercanos al kicillofismo y el segundo sector sería para La Cámpora.
Desde todos los sectores aseguran que buscan mantener la unidad y evitar fracturas internas. “No tenemos remedio si no somos capaces de discutir”, había comentado Kicillof durante uno de sus actos.
