La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal visitó Bahía Blanca este viernes, un histórico bastión del PRO, y desde allí lanzó su candidatura presidencial. Sin embargo, la diputada porteña no logró grandes apoyos, ni de la política local y regional, ni de la ciudadanía bahiense.
Vidal visitó Bahía Blanca acompañada de quien fuera Ministro de Seguridad de su gestión, Cristian Ritondo, hoy abocado a ser candidato a gobernador en 2023 y cuya presencia en nuestra ciudad fue en apoyo a su candidato local, el radical Emiliano Álvarez Porte.
“Me gustaría ser presidenta y me estoy preparando para eso” expresó la exgobernadora en una conferencia de prensa en la que fueron notorios los faltazos de los intendentes de la zona, y de las y los concejales de Juntos en Bahía Blanca y la región.
El intendente Gay tenía como excusa que se encontraba participando del Cumbre Mundial del Alcaldes en la Ciudad de Buenos Aires.
La única edil presente fue Gisela Caputo, que forma parte del sector del radicalismo que encabeza Álvarez Porte, y que postula a Cristian Ritondo como gobernador en el marco de la interna bonaerense de Juntos.
Justamente, la cercanía a Ritondo parece ser el principal activo político de la exgobernadora, algo que dejó traslucir al expresar que:
“Para que el próximo gobernador tenga éxito, tiene que tener un presidente que conozca la provincia de Buenos Aires, que tenga la experiencia de haber gobernado 17 millones de personas”.
“Nadie hoy dentro de Juntos por el Cambio puede acreditar esa experiencia” agregó Vidal, en lo que se leyó como una chicana al alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien en 2021 promovió su candidatura a diputada permitiéndole volver a la arena política, pero que hoy es su principal rival en la interna presidencial del PRO.
Otra lectura de los dichos de Vidal son una suerte de autocrítica velada a su deficiente paso por la gobernación, siendo el destinatario final de las críticas el expresidente Mauricio Macri, quien -paradójicamente- es hoy día su mayor apoyo en su aventura electoral.
Como sea, no parece que la lealtad sea una de las principales virtudes de la prematura candidata presidencial. Esto cuenta para sus propios aliados políticos, tanto como para la ciudadanía bahiense que todavía recuerda la también prematura inaguración de la Planta Depuradora Primera Cuenca, en plena campaña electoral 2019.
Quizá por esto mismo es que nadie del entorno de Gay acompañó el lanzamiento de Vidal, mientras que el jefe comunal bahiense sí se mostró con Patricia Bullrich (otra de las participantes en la interna presidencial PRO), pese a que el Gay se muestra alineado con la candidatura presidencial de Larreta.
Álvarez Porte también lanzó su candidatura
Sin lugar a dudas, el ex Secretario de Seguridad bahiense, Emiliano Álvarez Porte, fue quien mayor rédito político obtuvo este viernes con la presencia conjunta de Ritondo y Vidal.
No sólo porque la figura de Ritondo refuerza su conocimiento público como titular de la cartera de Seguridad bahiense, cargo que ejerció durante unos 6 años, sino porque además demostró autonomía del jefe comunal bahiense.
Las idas y vueltas de Gay en materia de seguridad
Cabe recordar que a principios de su primer mandato, el jefe comunal PRO manifestaba que en términos de seguridad, Bahía Blanca era como un “country” contraponiéndose con el “conurbano”.
Unos seis años después, la situación ha cambiado y Bahía Blanca se encuentra por encima de la media bonaerense en términos de inseguridad.
No obstante, si bien en la campaña 2015 Gay había prometido ponerse al frente de la seguridad, tras ser reelecto en 2019 no tuvo mejor idea que degradar la cartera de Seguridad en Subsecretaría, quitándole jerarquía y recursos a la gestión de Álvarez Porte.
A finales de 2021, el experiodista del grupo Massot decidió volver sobre sus pasos volviendo a jerarquizar la cartera de seguridad, para casi en simultáneo pedirle la renuncia a Álvarez Porte.
Finalmente, tras más de dos mes de acefalía en la cartera de seguridad, Gay decidió volver a degradarla en subsecretaría, designando a Jorge Galli, un completo desconocido que ha mantenido desde entonces un perfil por demás bajo.
“Yo fui parte del gobierno, me fui bien mas allá de la circunstancias” expresó Álvarez Porte a medios locales, pese al destrato recibido durante su gestión por parte del propio Héctor Gay.