El ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa visitó Brasil para reunirse con su par Fernando Haddad y el presidente Lula Da Silva. Allí abordó temas de la agenda bilateral como el ingreso de la Argentina a los BRICS, el comercio en yuanes, la apertura de mercados agrícolas y la licitación de las obras del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
Massa viajó a Brasil con el fin principal de cerrar las negociaciones y anunciar el financiamiento de las exportaciones brasileñas a Argentina en yuanes chinos con una garantía que se limitaría inicialmente a 140 millones de dólares.
Esta medida no sólo refuerza el vínculo comercial con el país carioca, sino que además protege las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en un año clave.
Además de los fines comerciales, el viaje tuvo un importante condimento político. A Brasil le preocupa el resultado de las elecciones presidenciales en Argentina, dado que el candidato más votado en las PASO fue Javier Milei, el ultra derechista que promete romper vínculos con Brasil y China.
Las ideas de Milei de romper el Mercosur y dolarizar la economía argentina representan un grave riesgo a comercio con Brasil, principal socio comercial de Argentina. Tal es el interés de Brasilia que el propio Lula recomienda a Unión por la Patria (UP) que conforme un gran frente democrático como hizo el Partido de los Trabajadores para ganarle a Jair Bolsonaro en 2022. En ese mismo sentido fueron las primeras expresiones de Massa post-PASO donde llamó a construir un gobierno de unidad nacional con radicales y “peronistas del PRO“.
Sin nombrar a Milei, Massa brindó una conferencia de prensa este lunes junto a Haddad en las que marcó sus diferencias con el libertario, resaltando los vínculos argentino-brasileros.
Massa aseguró que “Argentina y Brasil son socios indisolubles”. También dejó frases como que el “destino de ambos países está unido”. Al tiempo que acotó que “avanzamos en la reapertura de mercados”, entre otras precisiones. También destacó varios acuerdos que consiguió con el país vecino, como por ejemplo la renovación del acuerdo Santo Tomé – Sao Borja y el trabajo conjunto de las flotas fluviales.
Antes, el ministro de Economía se había reunido con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva. El encuentro fue en el Palacio del Planalto, en Brasilia.
Antes, Massa se reunió con su par, Fernando Haddad, con quien mantuvo un encuentro a solas que luego se amplió con la presencia del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y los principales directivos del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, entre los que se encontraban el presidente Sergio Díaz-Granados y Christian Asinelli, vicepresidente corporativo de Programación Estratégica de la CAF, entre otros.
El eje central de la visita rondó en torno al acuerdo para financiar las importaciones desde Brasil con yuanes.
Se acordó con Brasil crear “un instrumento de financiamiento de las exportaciones hacia la Argentina por 600 millones de dólares“, que tendrá impacto en el sector automotor y alimenticio, lo que contribuirá a resolver las dificultades de acceso a divisas que tiene el país a raíz de la sequía.
En una rueda de prensa brindada en Brasilia, junto al ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, Massa destacó que este instrumento de financiamiento es respaldado por el Bando de Desarrollo de Brasil, el Banco do Brasil y el Bando de Desarrollo de América Latina-CAF.
Entre los otros temas de agenda se trataron el ingreso de la Argentina a los BRICS, la apertura de mercados agrícolas y la licitación de las obras del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
También el acuerdo estratégico entre Argentina y Brasil de transporte marítimo y fluvial y un centro unificado de control fronterizo, en el Puente Internacional Santo Tomé-São Borja.
Los acompañantes de Massa
Uno de los datos políticos paralelos del viaje a Brasil fue la presencia de dos diputados opositores en la comitiva que acompañó al líder del Frente Renovador. Con la mira puesta en un eventual ballotage, Massa sumó a su viaje por Brasil a Alejandro “Topo” Rodríguez y Natalia de la Sota, quienes integran el interbloque federal de la Cámara de Diputados y se referencian en el gobernador Juan Schiaretti, también anotado en la carrera presidencial.
Rodríguez y De la Sota ya se habían desmarcado de sus pares de bancada en la sesión del miércoles pasado, cuando no acompañaron el dictamen de reforma a la Ley de Alquileres.
Con este viaje, Massa busca exhibir un posible respaldo en una eventual segunda vuelta.
Ambos diputados reconocieron que en caso que se llegue a un ballottage Massa-Milei “no permanecerán neutrales” y apoyarán al ministro de Economía. De cara a noviembre, Massa busca seducir al espacio de Schiaretti, que en las primarias obtuvo 3,83% de los votos y quedó a seis puntos de distancia de Javier Milei en Córdoba. Los votos cordobeses podrían ser decisivos para entrar en la segunda vuelta, o incluso ganarla.