Javier Milei planea exigir al Mercosur que habilite la firma de tratados de libre comercio por fuera del organismo, y analiza retirarse del bloque regional si los demás mandatarios no apoyan su demanda, una decisión que requeriría la autorización del Congreso.
Este 6 de diciembre se llevará adelante la próxima reunión del Mercosur en Uruguay, donde está previsto que el Presidente Javier Milei asuma la presidencia pro témpore del bloque regional, actualmente en manos de Luis Lacalle Pou, mandatario saliente del país.
En la previa de lo que será su primera participación en una cumbre del organismo, el libertario tiene previsto exigir que el bloque habilite la firma de tratados de libre comercio sin la necesidad de pedir autorización.
Según deslizaron desde el Gobierno Nacional, el Mercosur “no funciona para lo que fue creado” y sus restricciones limitan el desarrollo económico del país. Por eso, evalúan retirarse del bloque regional si las demandas de Casa Rosada no son escuchadas.
“Queremos que se habilite a hacer tratados bilaterales sin pedir autorización”, puntualizaron desde el entorno presidencial, remarcando que el organismo “en estas condiciones a Argentina no le sirve”.
Sin embargo, aclararon que irse del Mercosur no sería la primera alternativa que barajan en el Gobierno. “El Plan A es que podamos comerciar de la mejor manera. O que el Mercosur sea mercado común, de libre comercio“, puntualizaron, “y el Plan B es que el Mercosur sea de libre comercio“.
“Si eso no ocurre habrá que evaluar salir del Mercosur“, agregó, aunque cabe señalar que para avanzar con esta iniciativa, el oficialismo deberá contar con el apoyo de una mayoría absoluta en el Congreso.
El primera paso para esto sería cosechar 129 votos en la Cámara de Diputados, algo que parece complejo luego de las tensiones que generó el fracaso de la sesión convocada para tratar el proyecto de Ficha Limpia.
Al respecto, cabe recordar que la ausencia de varios legisladores libertarios generó tensiones con el PRO, la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, sector desde el que denunciaron un pacto entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria.
“Esto es un punto de quiebre”: El fracaso de Ficha Limpia vuelve a poner en riesgo la alianza entre Macri y Milei
Milei, cada vez más aislado en la región
El libertario apuesta a capitalizar el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos para impulsar tratados de libre comercio por fuera del Mercosur, de cooperación militar y, en última instancia, avanzar con la “batalla cultural” del libertario.
Así lo explicitó en el marco de su último viaje al país norteamericano, donde propuso impulsar una organización de “naciones libres” junto a figuras como Trump, Giorgia Meloni (Italia) y Benjamín Netanyahu (Israel). Entre sus aliados, también cuenta a VOX (parte de la oposición española) y Emmanuel Macron (Francia).
No sería la primera vez que el libertario apuesta a abandonar un bloque comercial para profundizar su alineamiento con Trump. A poco de su asunción, el libertario ya había decidido rechazar la invitación para ingresar al BRICS.
Otra organización con la que Milei espera negociar es la Unión Europea, que viene gestionando un acuerdo con el Mercosur, que cada vez está más lejos de concretarse. El francés fue justamente uno de los que frena su firma.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anticipó que el Gobierno insistirá con la intención de cerrar el acuerdo. “Todo lo que sean acuerdos comerciales vamos a estar de acuerdo siempre“, comentó, “sea Unión Europea-Mercosur o sea un tratado de libre comercio con Estados Unidos”.
“Lo vamos a impulsar dentro de las dificultades que tiene el Mercosur con la estructura o con la normativa”, completó.
Por su parte, el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva restó importancia a la figura de Macron este miércoles, cuando comentó que “si los franceses no quieren el acuerdo, ellos no deciden más nada, quien decide es la Comisión Europea“.
En cuanto al libertario, cabe señalar que viene quedando cada vez más aislado en la región. En julio pasado, su decisión de ausentarse en la cumbre del bloque regional que se llevó adelante en Asunción (Paraguay) generó rispideces con otros miembros del Mercosur.
Cabe recordar que el organismo está formado por los estados miembros de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay; y los estados asociados de Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam.
En aquella oportunidad, quien se presentó fue la entonces canciller Diana Mondino. “No solo es importante el mensaje, es importante el mensajero. Si el Mercosur es muy importante, acá deberían todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, había lanzado Lacalle Pou durante su alocución.
Milei terminó firmando el documento del G20 pese a sus cuestionamientos contra Lula da Silva
Su paso por el G20 tampoco lo dejó bien parado. En Brasil quedó en soledad a la hora de defender sus posturas ideológicas, y se habría enfrentado con otros mandatarios como Gustavo Petro y Gustavo Boric.
Su relación con Lula Da Silva tampoco es la mejor, y aunque tiene afinidad con figuras como la del Presidente paraguayo Santiago Peña, recientemente Uruguay le dio una nueva mala noticia. Ahí se impuso el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, marcando el retorno de la izquierda al gobierno nacional del país.
¿Qué implica la devaluación en Brasil?
Para colmo, la devaluación del Real en Brasil complica aún más la situación de la economía argentina. La moneda brasileña ya lleva dos jornadas consecutivas de pérdida y acumula una caída del 2,7% en las últimas 48 horas, perforando el techo de los seis reales por dólar y llegando a una baja del 17% desde inicios del año.
Para Argentina esto son malas noticias, ya que se trata del principal socio comercial del país y una devaluación repercute directamente en el precio de las importaciones. Puntualmente, la volatilidad cambiaria lleva a que los productos importados se abaraten y pierdan competitividad las exportaciones argentinas.
Esto no solo complica la acumulación de reservas por parte del Banco Central, sino que en Argentina el peso avanza en un sentido opuesto por decisión del gobierno, lo que lleva a varios economistas a preocuparse por la exposición argentina a un shock externo.
Esto podría generar un efecto domino que fuerce a Milei y Luis Caputo a reevaluar el crawling peg (actualmente fijado en una devaluación del 2% mensual del tipo de cambio oficial) y pasar a un régimen de libre flotación para hacer frente a un creciente atraso cambiario.
Por lo pronto, el ministro de Hacienda brasileño Fernando Haddad tiene previsto anunciar un ajuste fiscal para enfrentar la apreciación del dólar que podría empujar Trump. Entre las medidas están una revisión de los topes salariales y los beneficios a empleados públicos, las jubilaciones militares y la imposición de un impuesto a los super ricos.
La situación recuerda -salvando las distancias- a la crisis de 1999, cuando la devaluación de la moneda brasileña sentenció de muerte a la Convertibilidad que impulsaban Carlos Menem y Domingo Cavallo.