La ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, confirmó su precandidatura para la sucesión porteña; una disputa que ya tiene varios anotados por JxC como Martín Lousteau, Jorge Macri y Fernán Quirós. Por otra parte, Mauricio Macri instala a Néstor Grindetti en la mesa bonaerense de los "halcones" que buscan disputar la gobernación contra Diego Santilli.
"En la ciudad y el espacio político al que pertenezco estamos trabajando para tener la mejor opción para los vecinos para que siga gestionada por el PRO", comenzó diciendo Acuña al confirmar su candidatura.
"Por eso, es el caso de mi precandidatura, hace 25 años que formó parte de este espacio político y estamos trabajando para que Horacio Rodríguez Larreta sea presidente".
La ministra de Educación parece ser de las que corre de atrás en las encuestas. Es por ello que viene buscando instalarse de múltiples formas: la más notoria fueron los conflictos con estudiantes y docentes de la Ciudad, que incluyeron persecusiones penales a padres de los estudiantes que tomaron colegios.
Acuña, viene posicionándose discursivamente en la escena nacional bien en la línea del ala dura del PRO con un discurso duro, aunque orgánicamente pertenece al larretismo, identificado internamente como las "palomas".
Horacio Rodríguez Larreta, quien acompañaba a su ministra durante el acto de relanzamiento del programa "Terminá la secundaria", dijo que para él "es un orgullo que alguien de su compromiso y dedicación que tiene Soledad Acuña sea precandidata".
El Jefe de Gobierno de CABA repitió la fórmula que hiciera la semana pasada cuando subió al ring electoral a su favorito para la sucesión porteña, Fernán Quirós.
El alcalde decidió elogiar a Quirós por su rol durante la pandemia; y en el caso de Acuña optó por ensalzar su postura intransigente a la hora de querer volver a la presencialidad en las escuelas en medio de las olas de contagios de COVID-19:
"Con mucha valentía y convicción defendió a los chicos en los aulas cuando el Gobierno Nacional había decidido cerrar la educación en todo el país. Además de su trabajo de todos estos años, de ir mejorando la calidad educativa en la Ciudad de Buenos Aires".
Respecto a la interna en Juntos por el Cambio, Rodríguez Larreta remarcó que la forma de dirimir a los candidatos "son las PASO" y que "la prioridad la tendrán los candidatos del PRO".
El mandatario porteño enumeró las posibles candidaturas entre los que se encuentran Fernán Quirós, Jorge Macri, Emmanuel Ferrario, Martín Lousteau y Ricardo López Murphy.
La guerra por la Capital
Luego de que el radical Martín Lousteau abiertamente reconociera sus intenciones de competir por el Gobierno porteño, el partido amarillo se alertó ante la posibilidad de perder el terruño donde nació.
El senador de la UCR despertó suspicacias en el PRO por la buena relación que sigue teniendo con el jefe de Gobierno, quien tuvo que aclarar que él prefiere que las PASO las gane alguien del PRO.
Lo concreto es que la fuerza fundada por Mauricio Macri jamás tuvo tantos candidatos en pugna por un mismo distrito. Sólo contando a los amarillos, hasta el momento hay cuatro precandidatos (Jorge Macri, Quirós, Acuña y Ferrario).
Lo máximo que llegaron a tener en una interna fue a dos: Larreta contra Gabriela Michetti, y esta última compitió desobedeciendo explícitamente un mandato de Mauricio Macri.
A pesar de ser tantos, Larreta apuesta por no inclinarse decididamente por ninguno en particular, dejar que jueguen todos y que la última palabra las tengan las Primarias Aiertas, Simultáneas y Obligatorias.
El principal foco de conflicto en la Ciudad es entre el alcalde y su ministro de Gobierno, Jorge Macri, primo del expresidente.
El exintendente de Vicente López acordó con Larreta el año pasado que no bloquearía la candidatura de Santilli en Provincia, a cambio del poderoso Ministerio de Gobierno, un trampolín para impulsar su armado en el conurbano bonaerense utilizando el aparato porteño.
Sin embargo, más tarde evidenció que era más factible disputar la sucesión porteña que competir en la provincia, y en ese camino empezó a sumar apoyos nacionales (Macri y Patricia Bullrich), excepto el de Larreta.
El jefe de Gobierno no termina de confiar en su ministro, tal vez porque es un dirigente con peso propio y no alguien del larretismo "puro".
La foto con Bullrich potenció el distanciamiento entre ambos. Si bien Jorge Macri aclaró que él no la apoyó a ella como candidata a presidenta, lo cierto es que desde entonces Larreta tomó distancia hasta física con su ministro de Gobierno. Y, a su vez, empezó a alentar explícitamente que haya más opciones del PRO.
El alfil de Macri en el "bullrichismo"
Mientras se amplía el catálogo de candidatos amarillos en CABA, la provincia de Buenos Aires es otro territorio en disputa para el PRO.
Allí el larretismo más asentado, que busca instalar la candidatura a la gobernación de Santilli, se enfrentará contra el "ala dura" de Bullrich, aún sin un candidato de peso o estructura territorial para disputar los votos.
Decidida a competir por la "madre de todas las batallas" electorales, la presidenta del PRO instalará una "mesa provincial" para impulsar las candidaturas de "halcones".
Y el que no se quiso quedar afuera de este armado es el expresidente Macri, quien plantó al intendente de Lanús, Néstor Grindetti en la mesa aún en construcción.
Ocupará un lugar junto a otros precandidatos a gobernador de la oposición, aunque con la diferencia de ser de los pocos que trabaja en completo tándem con Macri.
“Nuestro candidato es Mauricio, pero si él decide no competir, respaldaremos a Patricia”, adelantan en el equipo del jefe comunal, dejando en claro cuál es su posicionamiento.
El acuerdo fue rubricado por Grindetti y Bullrich el sábado pasado, el día que se juntaron en Lanús para ver el partido de la Selección argentina contra el conjunto mexicano, donde también estuvieron Diego Kravetz, el jefe de Gabinete del distrito que buscará suceder a Grindetti, y Adrián Urreli, el presidente segundo de la Cámara de Diputados bonaerense, del bando del intendente.
Además de Grindetti, también participarán de la mesa Joaquín de la Torre, senador provincial y jefe político en San Miguel, y Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento; ambos, precandidatos oficiales de Bullrich en la provincia.
Además de ellos, se espera que participe un representante del exmonzoísmo, que podría ser el senador provincial Marcelo Daletto por su conocimiento del interior bonaerense y su técnica en la rosca política.
La mesa la completaría otro del bullrichsismo puro: podrían ser el diputado Gerardo Milman, hoy con un perfil bajo por estar bajo la lupa de la Justicia en la investigación del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, o el senador bonaerense Juan Pablo Allan.
Un quinto integrante de la mesa bonaerense podría ser el presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, otro de los referentes del ala dura de la oposición conducida por Macri.
Su demora en la incorporación al equipo de la exministra de Seguridad se debe a que no quiere apoyarla en público hasta que su jefa, la exgobernadora María Eugenia Vidal, esté fuera de la contienda por la presidencia.