En el PRO y Juntos por el Cambio entraron en pánico por las impredecibles implicancias que puede tener la colección de videos de trabajos de espionaje ilegal interno en los que aparecen funcionarios envueltos en polémicas durante el mandato de Mauricio Macri. El "Blockbuster de Mauricio" que le quita el sueño a la oposición.
La aparición del video de una reunión de 2017 encabezada por Marcelo Villegas, ministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, deseando tener una "Gestapo" para borrar a los gremios, generó pánico entre los exfuncionarios de la ahora diputada porteña.
El video vio la luz un par de días después de que Vidal anunciara en una cena ante 70 personas que competirá por la presidencia en 2023.
En un sector del vidalismo apuntan directamente al "fuego amigo".
Un hecho agravante es la relación de desconfianza que tienen Macri y Vidal. El ex presidente había pedido públicamente antes del cierre de listas que Vidal compitiera en la provincia de Buenos Aires, pero la ex gobernadora se decidió por la CABA por pedido de Horacio Rodríguez Larreta, posicionándose así en la vereda interna contraria a la del exmandatario.
Desde el PRO recuerdan que en el búnker de las primarias, Macri le dijo a un dirigente de la primera línea del partido que Federico Salvai, mano derecha de Vidal, le "arruinó la carrera" a la actual diputada nacional por la Capital.
En el resto del PRO están en alarma total porque sospechan que podría ser el inicio de una lluvia de operaciones ligadas a trabajos de inteligencia asociados al ex presidente, quien ya se hizo fama en el interior del partido que él mismo fundó.
"No sabemos hasta dónde puede llegar el Blockbuster -en referencia a la histórica franquicia estadounidense de videoclubes- de Mauricio", dicen ante la incertidumbre sobre si la colección de archivos de la AFI que operaba durante su mandato alcanza a otros ministros o gobernadores.
Apenas dos días después del video de la "Gestapo" apareció un audio de Gladys González en el que reconoce que el objetivo del gobierno de Cambiemos es meter preso al ex líder del SOMU, Omar "Caballo" Suárez.
En el PRO también temen otro escenario sumamente peligroso: que los espías, que incluso participaron de la reunión con Villegas, hayan querido mandar un mensaje.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se expresó por Twitter al respecto del fin del "cuentito de los cuentapropistas", en referencia al fallo de los jueces Llorens y Bertuzzi que sobreseyó a la cúpula de la AFI macrista y determinó que no existió "asociación ilícita" para el espionaje ilegal sino que se trató de "acciones aisladas de los ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)".
El polémico fallo se sostiene en el flojo argumento del "cuentapropismo" de los espías, algo que, tal como señaló el periodista de La Nación +, Carlos Pagni -usual operador macrista pero que ante la contundencia de las pruebas tuvo que desligarse de su jefe-, no sólo es "difícil de sostener, sino que además es difícil de demostrar".
El fallo fue operado por Daniel Angelici, lo cual tira por la borda cualquier atisbo de imparcialidad y por ello se realizó el pedido de juicio político a Llorens y Bertuzzi.
Es por eso en el PRO se preguntan si los espías buscaron exponer a Angelici en venganza, ya que en la reunión con Villegas estaba Sebastián De Stéfano, director de asuntos jurídicos de la AFI durante el mandato de Macri y perteneciente al riñón del "Tano" Angelici.
Lo que se preguntan en el PRO es si los espías tienen copias piratas del "Blockbuster de Mauricio" para utilizar a gusto, o si Macri aún tiene vínculos con ellos.
La preocupación por los vínculos de los espías con Macri es porque muchos de ellos, especialmente los que operaron en la causa conocida como "Bases AMBA", que se organizaron en el grupo conocido como los "Super Mario Bross", varios provenían de la Policía Metropolitana en tiempos en que Macri era Jefe de Gobierno porteño.