8.1 C
Bahía Blanca
sábado, mayo 18, 2024

El desorden en Juntos: Bullrich pierde la mitad de los votos de Larreta y se posterga la foto con Santilli

La descomposición de Juntos por el Cambio ya se refleja en las encuestas: Bullrich pierde la mitad de los votos de Larreta. Además se suspendió el encuentro con Santilli por las  "inconsistencias" en el escrutinio provisorio que arrojaron una ajustada victoria de Grindetti en la interna bonaerense. En tanto, el gobierno porteño dio marcha atrás con la Boleta Única Electrónica, lo que representa la resignación del PRO a una de sus banderas históricas.

Del "Cambio" al "Orden"

Luego del magro resultado electoral que descolocó las expectativas de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, la candidata presidencial del espacio, intenta recalibrar el lema principal de la campaña: dejó de mencionar la imprecisa palabra "cambio" para reemplazarla por el concepto de "orden", asociado al autoritarismo y la falta de diálogo.

Así todo, Bullrich repite uno de sus puntos más polémicos de la campaña pre-PASO: el recuerdo del 2001.

La ex ministra de la Alianza había hablado antes de las Primarias sobre la necesidad de conseguir un "blindaje" de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) para "fortalecer la economía", tal y como hiciera el fallido gobierno de Fernando De la Rúa. Aquellas palabras le valieron la crítica generalizada no sólo del oficialismo, sino de los propios socios de JxC.

Ahora, la ex titular de la cartera de Seguridad durante el gobierno de Cambiemos, se subió a la polémica por los robos coordinados a supermercados -que Javier Milei llamó "saqueos"-, donde reiteró su llamado al "orden" pero realizó un insólito pedido al gobierno nacional.

VOS PODÉS HACER TU APORTE
Si llegaste hasta acá es porque valorás nuestro medio y porque buscás fuentes de información alternativas a los medios corporativos que expresen otras voces. Ayudanos a construir más y mejor periodismo.

Colaborar

Desplegando su repertorio de campaña homenaje al 2001, Bullrich llegó al extremo de considerar necesario un "estado de sitio", tal como decretara De la Rúa, pocos días antes de su renuncia:

“El gobierno tiene que ordenarse y, si necesita algo porque esto se desborda, tendrá que llamar al Congreso y pedir medidas más drásticas. Si se pierde total y absolutamente el control, el gobierno tiene que llamar a pedir el estado de sitio”, dijo Bullrich a una entrevista para TN.

"Necesitamos orden y ya. No podemos perder más tiempo para darle seguridad a los argentinos", escribió la candidata por Twitter.

El desorden cambiemita

Más allá de las polémicas declaraciones de Bullrich, pareciera que su discurso de "orden" no cala al interior de la alianza opositora, que lejos de "ordenarse" parece descomponerse aceleradamente antes de las elecciones generales de octubre.

La virulenta interna de JxC pre-PASO despertó la necesidad de mostrar "fotos de unidad" posteriores, para así demostrarle al electorado que la alianza sigue firme y unida.

Con este fin, la exministra de Seguridad y su derrotado rival en la primaria, Horacio Rodríguez Larreta, se mostraron juntos, pero pese al encuentro, no hubo ninguna propuesta de parte de la ganadora para incluir al alcalde porteño en la campaña o en un eventual futuro gobierno suyo.

El 11% de votos que cosechó Larreta en las PASO son vitales para Bullrich para mantenerse en juego de cara a octubre e intentar así meterse en el ballottage. Sin embargo, una reciente encuesta de la Facultad de Psicología de la UBA señala que que Bullrich (que sacó un 16,9% en las primarias), apenas suma un 6% de intención de voto para octubre.

De esta forma, pareciera ser que un 5% del electorado Larretista se fuga de las filas de JxC, que como alianza baja de un 28% (Bullrich+Larreta) a un magro 23,7%.

Llamativamente, la fuga larretista representa el mismo porcentaje que suma Sergio Massa por Unión por la Patria (UP), que además de retener el voto de Juan Grabois, escala hasta el 32,3%, metiéndose así en el ballottage contra Milei, que sumaría un 8%, llegando al 38% del total.

La ausencia de unidad a nivel nacional parece replicarse también a nivel bonaerense. Este martes, el perdedor de la interna por la gobernación, Diego Santilli, iba a reunirse con Bullrich para negociar su futuro político.

Sin embargo, el encuentro se postergó a la espera del escrutinio definitivo en la Provincia. Charlaron por teléfono y el diputado se puso a disposición, pero no hubo más avances.

Sucede que Santilli está furioso por las "inconsistencias" que se encontraron en planillas de algunos municipios de la Provincia. Uno de los casos que más irrita al candidato es el de Lanús, distrito controlado por Néstor Grindetti, el -supuesto- ganador de la interna.

En algunas mesas de ese municipio, Horacio Rodríguez Larreta aparece con 100 votos y Santilli con ninguno, hecho que carece completamente de lógica electoral.

Los menos de 20 mil votos de diferencia con Grindetti hicieron que el por ahora derrotado cambiara de opinión respecto a reunirse con Bullrich. En rigor de verdad, hasta que no esté el escrutinio definitivo, se desconoce quién es el verdadero candidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio.

Adiós a la BUE

En otro tramo de las polémicas que rodean a Juntos por el Cambio, la atención se centra en la Ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno porteño finalmente dio marcha atrás con el voto electrónico y los porteños elegirán sus autoridades locales con la tradicional boleta de papel.

El órgano supervisor del proceso electoral nacional, la Cámara Nacional Electoral (CNE), dio a conocer un oficio por el cual anuncia que recibió el informe de la jueza María Romilda Servini dando cuenta de las irregularidades del 13 de agosto que sufrieron miles de porteños a la hora de efectuar su voto a través de la Boleta Única Electrónica (BUE).

Pocas horas después de conocerse la notificación de la Cámara, el gobierno porteño dio a conocer el decreto donde anuncia el fin del voto electrónico:

“Dada la experiencia obtenida en las PASO, se considera oportuno que en las próximas elecciones generales y en la eventual segunda vuelta, se utilice el sistema de emisión de sufragio previsto en el Código Nacional Electoral”.

Por lo tanto, el método de elección será el siguiente: Se utilizará el cuarto oscuro habitual, o sea un aula con la mesa y las autoridades ubicadas afuera, con las boletas para elegir presidente, vice y cargos nacionales de un lado del aula o biombo y las boletas para elegir jefe de gobierno, legisladores porteños y cargos de CABA del otro lado.

El ciudadano recibirá un solo sobre y, si no quiere votar en blanco, pondrá dos boletas, una de cargos nacionales y otra de cargos porteños. Luego saldrá hasta la mesa y pondrá el sobre, con las dos boletas, en una única urna.

Para el macrismo no es una medida más: resigna uno de sus emblemas históricos, el voto electrónico.

El PRO siempre impulsó el discurso de la supuesta modernización. Sin embargo, diversos países del mundo que adoptaron el voto electrónico decidieron volver a las boletas de papel, por ser la forma más confiable de fiscalización de los votos.

Podría interesarte:
Personas mencionadas en esta nota:

Las últimas noticias

Latest Posts

.links span { display:none }