El Ministerio Público Fiscal concluyó con los casos de las personas que pasaron por el Centro Clandestino “La Escuelita” y se aproxima a terminar con el análisis de los casos de todas las víctimas de la Megacausa Zona 5.
Este lunes 10 de junio se llevó adelante la audiencia número 98 en la Megacausa Zona 5, en la que el Ministerio Publico Fiscal prosiguió con el Alegato. En este caso, el Fiscal Pablo Fermento y la Fiscal Paula Molini, culminaron con los casos de personas que habían sido llevados cautivos al Centro Clandestino “La Escuelita”.
Además, prosiguieron con víctimas que fueron asesinadas y/o desaparecidas, pero de las cuales no pudo acreditarse su paso por ningún Centro Clandestino, en una semana que contó con dos audiencias.
El ministerio Público Fiscal se encuentra próximo a terminar con el análisis de los casos de las víctimas de esta Megacausa, que asciende a 321 víctimas de delitos de Lesa Humanidad que fueron cometidos en Bahía Blanca y la zona.
A continuación, comenzará con la prueba de la responsabilidad delictiva de los 35 imputados que quedan, luego de más de dos años de debate.
La farsa de los “enfrentamientos”
María Luisa Buffo (de 24 años), José Antonio Garza (28) y Alejandro Tomas Mónaco (24), fueron tres de los casos desplegados en la última jornada por la fiscalía, los cuales fueron analizados de manera conjunta por sus características.
Los tres jóvenes eran militantes de la Juventud Peronista y tenían militancia social en los barrios de Bahía Blanca. María Luisa y Alejandro, además de ser bahienses, estudiaban la carrera de electricista en la UNS, mientras que Garza, quien era Tresarroyense, ya se había recibido de Ingeniero electricista en dicha universidad en el año 1975.
Alejandro Mónaco era pareja de otra víctima de la misma causa, Zulma Matzkin, asesinada en lo que se conoce como “masacre de calle Catriel” en esta ciudad. A su vez, la pareja de María Luisa, Jorge Riganti, también fue asesinado por la dictadura genocida en la ciudad de La Plata.
Las tres víctimas, debido a la persecución existente sobre la militancia en Bahía Blanca, decidieron trasladarse a La Plata, para intentar resguardar sus vidas.
La Fiscalia, una vez más, expuso la frondosa documentación rescatada de los archivos de inteligencia de las Fuerzas represivas, que dan cuenta de cómo las tres víctimas eran perseguidas y espiadas debido a su compromiso y militancia, información también que fue ratificada por numerosos testigos que han declarado en los diversos juicios de Bahía Blanca.
Los tres jóvenes fueron secuestrados entre abril y junio de 1977 en La Plata, lugar donde habían ido a refugiarse (como tantos otros militantes durante esa época). Garza y Mónaco, de acuerdo a la reconstrucción realizada por fiscalía, fueron trasladados a centros clandestinos de la Base Naval Puerto Belgrano, para ser llevados posteriormente al Centro de Tortura y Exterminio La Escuelita.
La presencia de las dos víctimas fue corroborada por un sobreviviente de ese centro, que pudo dar cuenta de haber hablado con ellos en el lugar. Los captores, previo a sacarles las vendas y esposas, les pidieron que entre los tres confeccionaran un organigrama de la organización a la que pertenecían, algo sin lógica alguna, dijo al declarar el sobreviviente.
Las tres víctimas fueron asesinadas y sus cuerpos hechos aparecer, como era habitual, en el marco de falsos enfrentamientos.
El 23 de agosto de 1977 fueron asesinados María Luisa Buffo y José Antonio Garza en la localidad de Diamante, Provincia de Entre Ríos y se le adjudicó un enfrentamiento ante la resistencia a identificarse en un control de ruta.
No hay constancia de bajas o heridos entre los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad que participaron de los supuestos enfrentamientos, como tampoco hay registro de haberles efectuado análisis de dermotest a los militantes, ni de secuestros de armas.
No existe absolutamente ninguna prueba de “enfrentamiento”, salvo el comunicado del propio ejército.
Entre tanto, Alejandro Mónaco fue asesinado el 3 de agosto del 1977, en Paraná junto, a otras personas de aquella jurisdicción.
El 15 de septiembre de 1977, los diarios La Nación y La Prensa publicaron sus muertes, con el título de “Identificóse a 5 sediciosos abatidos”.
Sus familias viajaron hasta Paraná y tras la exhumación de los cuerpos, que les fueron entregados para ser traídos a sus ciudades de origen.
El asesinato de los Ingenieros
Otro de los casos que la fiscalía desplegó en la jornada fue el del Ingeniero Agrónomo Juan Carlos Prádanos (de 44 años) y el Ingeniero Daniel Eduardo Riganti (29). Además de ser ingenieros, ambos eran docentes de la Universidad Nacional del Sur.
Prádanos también estaba a cargo del campo experimental del INTA en Hilario Ascasubi, y vivía junto a su esposa y sus cinco hijos en una chacra de esa localidad. Por su parte, Riganti trabajaba en la empresa constructora PROA, y vivía con su esposa y dos pequeños hijos en calle Mitre al 300 de Bahía Blanca.
La fiscalía aportó documentación que comprueba cómo las víctimas habían sido investigadas, siendo objeto de persecución por los servicios de Inteligencia desde antes que se produzca el Golpe de Estado de 1976.
El hermano de Daniel, Jorge Riganti, pareja de la víctima María Luisa Buffo, también padeció el accionar del Terrorismo de Estado, ya que fue asesinado en mayo de 1976, pero en La Plata.
El 21 de marzo de 1976 en horas de la madrugada, Daniel Riganti fue secuestrado por un grupo de siete sujetos que atacaron violentamente el domicilio familiar.
Al día siguiente, el diario local La Nueva Provincia, siempre bien predispuesto a allanarle el camino a las fuerzas represivas, le adjudicó el secuestro de Riganti a “una ola extremista”, siendo que los perpetradores habían sido las fuerzas de tarea del Ejercito, algo que ya ha sido acreditado, probado y juzgado en la jurisdicción.
Una vez más, La Nueva Provincia se puso al servicio del Terrorismo de Estado.
En la misma madrugada fue secuestrado Prádanos de la casa de su suegra en calle Darwin al 600 de Bahía Blanca, hecho que contó con testigos presenciales que declararon en la Megacausa. Además de llevarse a la víctima, revolvieron, rompieron y robaron elementos de la casa.
Los familiares de ambas víctimas realizaron numerosas gestiones para dar con el paradero de los dos hombres, sin ningún tipo de resultado.
Un año después de los secuestros, la esposa de Riganti recibió una nota anónima que le indicaba que a su marido lo fusilaron, detallándole el lugar donde estaría su cuerpo, junto al de “otro”, decía la nota. Ese otro era Juan Carlos Prádanos.
A partir de allí, las familias pudieron realizar la pesquisa hasta llegar a saber que el 22 de abril de 1976, es decir un mes después de sus secuestros, habían sido hallados sin vida en un campo cercano a la ruta 22, dos cuerpos, en la localidad de Caleu-Caleu, Provincia de La Pampa.
Los cuerpos habían sido hallados fusilados y tenían heridas por cargas explosivas. Ambos cuerpos fueron inscriptos en el registro civil de La Adela como NN.
Las esposas de ambos, luego de recibir el anónimo, pidieron la exhumación de los cuerpos y el juez de La Pampa resolvió que los cuerpos pertenecían a Prádanos y Riganti, devolviéndolos a sus familias, que los trajeron al cementerio municipal de Bahía Blanca.
La hija de Prádanos relató en su declaración que la situación fue muy traumática en lo afectivo y también en lo económico, ya que no tuvieron ingresos, y vivieron de la ayuda familiar y de los vecinos, concluyendo:
“Para mí es sanador, lo tengo que transitar. Nos afectó mucho en lo afectivo. El miedo a la pérdida. Si la familia no defiende a quienes ya no están, qué podemos esperar de la justicia. Esto lo hago por mi papá, mi mamá, mis abuelos, mis tías, por toda mi familia. Hace 47 años estamos esperando justicia”.
Además de las víctimas ya descriptas en esta nota, en la décima audiencia de Alegato el Ministerio Publico Fiscal detalló los casos de:
- Pedro Andrés Gaviño Mora
- Daniel Osvaldo Esquivel
- Rodolfo Oscar Maisonave
- Ana María Germani
- Elmo José Sierra
- Alberto Villanueva
- Ricardo Gaitán
- Susana Martínez
- Carlos Gustavo Domínguez
- Julio Antonio Infante Julio
- Pedro Benigno Gutiérrez
Nonagésima octava audiencia de la Megacausa Zona 5 (10 de junio de 2024)
¿Cuándo continúan las audiencias?
El Tribunal compuesto por los jueces Ernesto Sebastián, Sebastián Foglia y Marcos Aguerrido informó que las audiencias continuarán el día jueves 13 de junio, desde las 9 horas, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle, para proseguir con el alegato del Ministerio Público Fiscal. Las siguientes fechas informadas fueron: 27 de junio y 4 de julio.
Los juicios son orales y públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee presentando su DNI.
Además, las audiencias se emiten de manera virtual por el canal de YouTube del Poder Judicial, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, así como en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en El Ágora Digital.