Finalmente culminó la intervención del abogado Mauricio Cutiérrez tras tres audiencias de la Megacausa Zona 5, en las que actuó en defensa de 10 de los genocidas acusados y reconoció el paso de al menos 900 víctimas por el Centro Clandestino La Escuelita de Bahía Blanca.
En la audiencia del pasado jueves de la Megacausa Zona 5, el defensor Mauricio Gutiérrez reconoció una numerosa presencia de víctimas en el Centro Clandestino La Escuelita de Bahía Blanca.
El defensor, teniente coronel auditor (R) del Ejército, es el mismo que en una oportunidad dijo saber dónde estaba el bebé nacido en cautiverio de la pareja de Graciela Romero de Metz y de Raúl Metz, sin que sea llamado a declarar para que lo informe, a pesar de la denuncia de la APDH.
Cabe señalar que en el presente mes de marzo se realizaron solo tres audiencias de la Megacausa, debido a la tragedia climática acontecida en Bahía Blanca el 7 de marzo. En ellas continuaron los alegatos de los abogados defensores, donde se juzgan 34 imputados por delitos de Lesa Humanidad en la ciudad de Bahía Blanca.
Las tres audiencias del mes, realizadas los días 6, 20 y 27 de marzo, estuvieron a cargo del defensor particular Mauricio Gutiérrez, quien tiene a su cargo la defensa de diez de los acusados en este octavo juicio. Ellos son:
- José Marcelino Casanovas
- Ernesto Emilio Ramón Etchart
- Héctor Jorge Abelleira
- Norberto Eduardo Condal
- Jorge Horacio Granada
- Carlos Alberto Taffarel
- Víctor Raúl Aguirre
- Guillermo Julio González Chipont
- Adalberto Osvaldo Bonini
- Desiderio Andrés González
“Mis defendidos no fueron”
Centésima vigésima tercera audiencia de la Megacausa Zona 5 (6 de marzo de 2025)
En la audiencia del día jueves 6 de marzo, Gutiérrez incursionó solamente en la defensa de José Marcelino Casanovas, quien se desempeñó como guardia en el CCDTyE La Escuelita, y Ernesto Emilio Ramon Etchart, utilizando la misma estrategia que realizara durante todo su alegato.
La misma consistió en reconocer que los delitos dentro del Centro Clandestino existieron, pero que los mismos no fueron realizados por sus defendidos, y aludir las responsabilidades en genocidas que ya han fallecido.
“Nadie nombró a mi defendido. Ningún testigo dice me puso las esposas, o me llevo al baño”, aludió el defensor, algo que claramente carece de todo rigor defensivo, ya que estamos juzgando delitos cometidos en la clandestinidad, donde los guardias y los torturadores tenían alias y no usaban sus nombres.
Además, y más importante, donde las víctimas eran tabicadas en el mismo momento del secuestro y nunca más se les sacaban las vendas. Vendados, atados y sin poder hablar, permanecían días, a veces meses y eran sometidos a todo tipo de vejámenes en esas condiciones.
Difícilmente pudieran ver o reconocer a alguno de los captores, tal como lo explicaron los alegatos de las partes acusadoras.
Centésima vigésima cuarta audiencia de la Megacausa Zona 5 (20 de marzo de 2025)
El día jueves 20 de marzo Gutiérrez retomó su alegato para adentrarse en la defensa de Héctor Jorge Abelleira, quien -con el grado de oficial Principal- revistaba en la Policía federal de la ciudad de Viedma, Rio Negro.
Posteriormente pasó a detallar la defensa preparada para el personal del destacamento de inteligencia del Batallón 181, que comprende a Jorge Granada, Norberto Condal, Carlos Taffarel y Víctor Raúl Aguirre. Todos ellos con condenas previas.
En el final de la audiencia, comenzó a desplegar la defensa del genocida ya condenado con dos perpetuas en juicios anteriores, Guillermo Julio González Chipont quien con el grado de capitán revistó en el Depto II de Inteligencia del V Cuerpo de Ejército.
Centésima vigésima cuarta audiencia de la Megacausa Zona 5 (20 de marzo de 2025)
La tercera audiencia del mes y última del alegato del abogado defensor Gutiérrez, se desarrolló el día jueves 27 de marzo, donde concluida la defensa de Guillermo Julio González Chipont, prosiguió con la del sargento enfermero del Ejército Adalberto Bonini.
El último de los genocidas defendidos por Gutiérrez fue Desiderio Andrés González, alias “perro”, quien oficiaba como guardia en el Centro Clandestino La Escuelita y quien también ya cuenta con una condena a prisión perpetua por habérsele comprobado delitos aberrantes de Lesa Humanidad.
Cabe destacar que todas las audiencias se vienen realizando de manera telemática, en primer lugar, por refacción del edificio del Tribunal Oral Federal en Chiclana y Lavalle y luego también por haber sido afectado por la inundación.
Lo que no puede saberse es que es lo que afecta la escasa duración de las audiencias, que suelen durar solamente un par de horas, tornando un ritmo extremadamente lento a la etapa de alegatos de la defensa.
Gutiérrez, el defensor militar multifacético
Mauricio Gutiérrez tiene su origen como parte del Ejército, y al igual que la mayoría de los defensores particulares, posee antecedentes pro-dictadura, así como alguna condena por su falta de profesionalismo.
Además de ser rudimentario en sus conceptos y su lenguaje a la hora de alegar en favor de los genocidas, fue defensor de Santiago Cruciani, quien junto a Julián Laucha Corres, eran los principales interrogadores/torturadores en el Centro Clandestino La Escuelita. Según publicó el diario Página 12 hace algunos años:
“Mauricio Daniel Gutiérrez, fue teniente coronel auditor (R) del ejército y es un abogado que durante la dictadura prestó servicios en el departamento jurídico del V Cuerpo, que se ufana ante sus íntimos de haber estado ‘un par de veces’ en La Escuelita y que en los ’90 estuvo procesado por falsedad ideológica de documento público y encubrimiento del asesinato del soldado Omar Carrasco, causa prescripta en el 2005″.
Gutiérrez también fue denunciado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos bahiense, cuando dijo frente al Dr. Romero (por entonces secretario del Juzgado Federal Nº 1) saber dónde estaba el hijo nacido en cautiverio en el CCD “La Escuelita” de Graciela Romero de Metz y que cuando la APDH pidió su indagatoria el Juez Alcindo Álvarez Canale y la Cámara Federal de Apelaciones negaron la medida.
Así mismo, en el año 2014 ante la imputación y llamado a indagatoria de Vicente Gonzalo Massot, Gutiérrez, se acercó a la fiscalía para declarar “espontáneamente” que el ex subcomandante del V Cuerpo, Adel Vilas, le había dicho en 1987 que presenció un diálogo entre su jefe directo, Osvaldo René Azpitarte, y la directora del diario y madre del imputado, Diana Julio de Massot, en el que esta última afirmó que “no nos queda otro remedio, Osvaldo, hay que chuparlos (a Heinrich y Loyola) por izquierda”.
Gutiérrez, quien rompió el pacto de silencio, intentó aportar “un dato histórico importante”, según dijo en ese momento, para hacer fuerte la hipótesis de que la familia Massot fue la instigadora de los secuestros y asesinatos de Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola. A pesar de su sorpresiva declaración, Vicente Massot sigue impune.
Por último, otra de sus anécdotas poco profesionales y con trascendencia en Bahía Blanca, es que en el año 2012 fue condenado a dos años de prisión en suspenso y a inhabilitación para desempeñarse profesionalmente por igual término, al ser hallado culpable de sustraer una hoja de un expediente judicial, en la que constaban algunos pagos efectuados por una cliente.
En cuanto específicamente a los dichos de su alegato, resaltamos que el mismo defensor expresó y reconoció el paso de numerosas víctimas por el CCDT y E La Escuelita:
“Después de tantos testimonios de personas que pasaron por La Escuelita, yo diría 700, 800, 900 personas, solamente 30 personas manifiestan haber recibido atención médica”, expresó Gutiérrez para incurrir en la defensa de Bonini que ofició de enfermero.
Si un defensor de los genocidas reconoce que por el Centro Clandestino pasaron 900 personas, tranquilamente sabemos que seguramente es tres veces más. Tal como expresamos los organismos de DDHH, por dicho Centro Clandestino pasaron estimativamente entre 1500 y 2000 ciudadanos bahienses y de la zona, los cuales fueron torturados, algunos asesinados, otros desaparecidos, otros liberados y otros pasados a la cárcel legalizando su condición.
Paralelamente, por el Batallón de Comunicaciones se contabilizaron que pasaron aproximadamente más de 200 personas cautivas. Es muy llamativo, por no decir muy burdo e increíble, que, a la hora de encontrar los responsables de dichos centros, parece ser que no fue nadie o solo fueron casualmente, los genocidas que ya fallecieron.
Todo esto, es parte de lo inverosímil del alegato de las defensas, que al ser tantas, claramente se les complica encontrar responsables para culpar.
¿Cuándo continúan las audiencias?
La próxima audiencia se realizará el día jueves 3 de abril y debería ser desde las 9 horas (aunque siempre inicia una hora más tarde). Será otra vez de manera exclusivamente virtual hasta nuevo aviso, y se proseguirá escuchando el alegato de la defensa de los genocidas.
Las audiencias se pueden observar en el canal de YouTube del Poder Judicial, de la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, y también en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en el Ágora Digital.