El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dejo en claro su posición frente a la crisis interna del Partido Justicialista (PJ), destacando su decisión de mantenerse al margen de la interna partidaria y enfocarse en la gestión provincial frente a las políticas del gobierno nacional.
En medio de la controversia por la impugnación de la lista “Federales un grito de corazón” que lidera Ricardo Quintela, el mandatario bonaerense reafirmó su postura: “Si me buscan para una disputa, con el único que me quiero pelear se llama Javier Milei. Nunca me van a encontrar contra un compañero o compañera”.
A su vez, la decisión del ministro Gabriel Katopodis, como integrante de la junta electoral del PJ, de avalar la resolución que señaló irregularidades en la lista de Quintela, generó especulaciones sobre un posible posicionamiento de Kicillof en la interna.
Sin embargo, fuentes cercanas al gobernador aclararon que esta decisión técnica no representa un cambio en su postura, manteniendo su llamado a la unidad partidaria. No obstante, también es una clara señal de que el gobernador no “juega” contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuya lista sí fue oficializada
El posicionamiento de Kicillof se da en un contexto donde la provincia enfrenta lo que el mandatario describe como “una política que apunta deliberadamente a fundir y asfixiar a las provincias” por parte del gobierno nacional. En este marco, el gobernador ha enfatizado que su administración está “al pie del cañón atendiendo las necesidades generadas por la crisis”, priorizando la gestión provincial por encima de las disputas internas del partido.