En una cálida entrevista en el marco del Día del Trabajador, Graciela Ovejero, Secretaria General de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional del Sur (ATUNS), dialogó con Juan Ignacio Guarino en El Ágora 2025 al aire de Radio Taboo repasando su trayectoria personal y sindical, desde sus inicios como estudiante de filosofía hasta su actual rol al frente del sindicato universitario.
Con notable franqueza, Ovejero compartió las dificultades que enfrentó como mujer en el ámbito gremial, recordó su paso por la política institucional como concejala peronista, y reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el sindicalismo en la actualidad.
De la filosofía al sindicalismo: un camino inesperado
“A mí siempre la parte de la filosofía fue algo que me enamoró desde el principio, me impactó mucho” relató Ovejero al comenzar la entrevista y agregó: “tengo una madre que siempre nos impulsó a leer muchísimo y de muy muy chica leí libros que tienen que ver con todo lo es la filosofía”.
La actual Secretaria General de ATUNS recordó que su ingreso a la universidad como trabajadora fue casi casual:
“También un día empecé a trabajar en la Universidad Nacional del Sur, ingresé a un lugar que era para mí casi mágico porque era mi segunda casa ya. Empecé a trabajar en lo que era en ese momento alumnos de estudios, hoy gestión académica, y a trabajar con los que eran mis propios compañeros, los que eran alumnos también”.
Ovejero destacó que su afiliación sindical fue inmediata:
“Yo el primer día que entré a trabajar, lo primero que hice fue afiliarme. Así de una. Totalmente. El día ese a la mañana arranqué, a la tarde pasé por el sindicato. Dije me quiero afiliar. Así que ese mismo día yo me afilié”.
El desafío de ser mujer en el sindicalismo
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista fue cuando Ovejero abordó las dificultades adicionales que enfrentó como mujer en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
“Cuando iniciamos el camino para ser digamos representantes en nuestro sindicato, eso no me lo olvido, en el dos mil cuatro fuimos a la primera reunión de consejo directivo de la FATUN, de nuestro gremio nacional. Cuando ingresamos con una de las compañeras a ese consejo directivo que están representadas todas las asociaciones de base, había solamente sentada entre tantas personas solo dos mujeres. Dos mujeres que no eran secretarias general”.
Ovejero recordó sensaciones muy concretas:
“Nunca olvidamos que se dieron todos vuelta a mirarnos, nos sentimos muy observadas porque todos sabían que habían ganado mujeres dentro del sindicato y estaban, no sé si la palabra es sorprendido, pero llamaba la atención”.
“Pasó un tiempo hasta que hubo una aceptación de que lo que nosotras decíamos valía” contó y explicó:
“Nosotras sabíamos que valía lo que nosotros decíamos, pero que nos escuchen de esa manera y tener el mismo oído para lo que decíamos nosotras… a lo que decía el resto de los varones que estaban allí, les costaba”, explicó con franqueza.
Anécdotas de ATUNS y logros principales
Ovejero destacó uno de los momentos más difíciles de su gestión sindical: el reencasillamiento laboral tras la firma del convenio colectivo de trabajo en 2006.
“Hubo un famoso reencasillamiento que en ese momento fue tremendo, yo lo vivía así, hoy lo veo diferente, tremendo, fue una guerra interna. ¿Cómo se cambiaban las categorías? ¿Cuánto entonces ibas a ganar? Y mucho decían ‘es mentira, no vamos a ganar más, esto es para encasillarnos en lugar y nunca más progresar'”.
La dirigente explicó que esta situación no fue única en Bahía Blanca:
“Esto no fue solo en Bahía, en todo el país hubo situaciones complicadísimas, sobre todo en las universidades más grandes. Y acá terminó subiendo el 82% de la planta. Teníamos poca experiencia sindical en toda la comisión directiva. Y fue duro, con marchas a favor, marchas en contra, adentro, con reuniones en el consejo superior de algunos que querían bajar ese reencasillamiento”.
Su paso por el Concejo Deliberante
Ovejero también compartió sus experiencias como concejala peronista, cargo al que accedió en circunstancias particulares:
“Era concejal porque en ese momento había este, ha habido el problema con Rodolfo López y asume Cristian para intendente, así que yo pasé a reemplazarlo a él en el Concejo Deliberante”.
La dirigente valoró especialmente esa experiencia:
“A mí el consejo delante me dejó experiencias maravillosas. Algunos tragos amargos pero algunos tragos más que lindos porque aprendí muchísimo”.
Con evidente orgullo, relató cómo en su paso por el Concejo trabajó para beneficiar a los trabajadores municipales:
“Allí conocí mucho a los compañeros municipales, Miguel Agüero en ese momento no era el secretario general, y yo siempre me planteaba el tema del sindicalismo porque ellos no tenían paritaria. Yo los veía ellos recorrer a todos los concejales, después a la Intendencia, para poder sacar su momento de sueldo. Entonces le digo a Miguel, ¿por qué no hacemos una ordenanza donde los municipales puedan tener paritaria? Y bueno, escribí esa ordenanza para que los municipales estuvieran paritarios”.
Con satisfacción, destacó el alcance de aquella iniciativa: “Fueron los primeros que estuvieron paritarios en toda la provincia, después se fue replicando en la provincia”.
La importancia del Convenio Colectivo de Trabajo
Ovejero subrayó la importancia histórica del convenio colectivo de trabajo:
“El convenio colectivo de trabajo nos cambió la vida en ese sentido porque nos dio realmente los derechos por escrito que no es lo mismo que tener los derechos por escrito, sentó las bases en todo el país de cuáles eran los derechos de los no docentes porque nunca habíamos tenido un convenio colectivo de trabajo”.
Al referirse a sus orígenes, señaló:
“Es del 2006. Está firmado por Néstor Kirchner. Cuando Néstor empieza a trabajar en esto de que había que tener paritaria, en que había que tener un convenio colectivo de trabajo”.
Esta transformación tuvo efectos concretos en las condiciones laborales de los trabajadores nodocentes:
“A nosotros nos cambió la vida. Eso te lo puede decir cualquier compañera o compañero no docente. De hecho, cuando nosotros vamos al Convenio Colectivo de Trabajo y se empieza a cobrar por el Convenio Colectivo de Trabajo, había muchos compañeros que se comunicaban y decían: me parece que está mal la liquidación, lo que yo tengo en el cajero. Me pagan mucho. Por las dudas no lo voy a sacar”.
La universidad y su sentido de pertenencia
Para cerrar la entrevista, Ovejero expresó su profundo sentimiento de pertenencia hacia la Universidad Nacional del Sur:
“Todo eso yo se lo debo a mi carrera que en definitiva me la dio la Universidad del Sur que para mí es más que mi segunda casa, es la que nos da todo y por eso tenemos la convicción cuando salimos a decir luchamos por la universidad pública”.
La Secretaria General de ATUNS destacó el papel transformador de la educación universitaria:
“Es todo como un parte de defender la universidad para que el resto de las personas también puedan estudiar, ser generación de estudiantes universitarios”.