El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Bahía Blanca, Ricardo Pera, fue denunciado por su ex pareja por haber sido víctima de violencia de género durante la relación que mantuvieron. Además expreso que la violencia se ejerció también con uno de sus hijos.
Laura Trespando no sólo tenía una relación de pareja con Pera sino que ambos trabajaban en el sindicato, donde él ejerció su poder contra ella luego de finalizado el vínculo.
La denuncia fue efectuada en la fiscalía 20 en el mes de diciembre, allí se deja constancia de distintas situaciones en las que Laura recibió golpes de puño o cabezazos de parte de Pera, y como dentro del círculo de violencia, éste le pedía perdón y le decía que no lo hiciera enojar. Relata también la violencia psicológica que en todo momento sufrió y cómo fue siendo aislada de su circulo familiar y de amistad.
De la violencia de Pera no sólo fue víctima Laura, su hijo con espectro Autista recibió maltratos y “golpes por no hacerle caso”.
Las consecuencias de la separación
Una vez que Laura pudo cortar el circulo y separarse del jefe de la UTA el hostigamiento siguió dentro del ámbito laboral, ya que ella se desempeñaba dentro del gremio como delegada sindical al ser trabajadora de Bahía Transporte Sapem.
Fue presionada por otros integrantes de la comisión directiva para renunciar al cargo, a la filiación y a la mutual con la que cubrías los tratamientos que su hijo necesita.
Bahía Transporte Sapem tiene como socio mayoritario al Municipio, entre los funcionarios que se desempeñan en la empresa se encuentran Federico Harfield y Tomás Marisco, quienes según Laura estaban al tanto de su situación pero nada hicieron para que la misma cambie.
Al intendente Héctor Gay recurrió Trespando en busca de ayuda, recibió como respuesta que se trataba de un problema privado.
Violencia: la moneda corriente de Ricardo Pera
No es la primera vez que el sindicalista y ex-concejal es noticia por sus comportamientos.
Durante su desempeño como concejal fue protagonista de varios hechos de violencia, uno de los más reprochados fue con abofeteó a Irma Rosa Díaz en la puerta del Concejo Deliberante. Se trata de la abuela de Daiana Herlein, adolescente que murió al caérsele encima una rama en el Parque de Mayo, .
Los concejales Gustavo Mandará y Sergio Massarela sufrieron patadas y golpes de silla de parte de Pera dentro del recinto. También al concejal Nicolas Vitalini lo agredió verbalmente y un vecino de la ciudad sufrió maltratos en una reunión institucional.
Estos hechos llevaron a que en 2015 el HCD de Bahía Blanca, en un hecho histórico, votará su destitución como Concejal.
Como secretario general de la UTA en el mes de enero de este año, cuando en el Concejo Deliberante se discutía el aumento del pasaje de colectivo, ejerció su poder convocando a un paro si el mismo no era aprobado.
Personas como Ricardo Pera hacen daño no sólo a las personas que sufren directamente su violencia, sino a la comunidad y a la democracia misma al seguir ocupando lugares de poder. Resulta inadmisible que se siga avalando desde la acción o desde el silencio estos comportamientos.