Los delitos penales en Bahía Blanca aumentaron un 13,8% en el último año, según un informe presentado por el Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires. Los números del fuero Criminal y Correccional representan casi el doble de la media a nivel provincial, que fue del 7,8%. Crecen las críticas por la gestión en Seguridad del gobierno de Héctor Gay.
En el 2021 se iniciaron 28.191 Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) en el departamento judicial (incluye a 13 municipios), 3.418 más que en el 2020, en el que hubo menor movimiento debido a los meses y resoluciones sobre el aislamiento.
Según el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se debe a la vuelta a la normalidad y el crecimiento de la pobreza. El crecimiento más notorio fue en denuncias relacionadas a homicidios o intentos, con una suba del 83,3 % (44 ataques, 9 de ellos consumados).
También aumentaron los delitos contra el orden público (350 %); estafas (66 %); hurto de vehículos (54 %); lesiones leves (39 %); abuso sexual con acceso carnal (38,8 %) y lesiones culposas (35 %).
Duras críticas a la gestión de Gay
El 21 de marzo, Berni visitó Bahía Blanca tras el hallazgo de una importante cantidad de droga, y en ese marco, exigió mayor compromiso al gobierno de Gay en materia de seguridad.
En rueda de prensa, pidió a la comuna que asumiera “responsabilidades” y se involucre en la lucha contra el delito, ya que se trata “de un problema colectivo y diario”.
A principios de enero del 2022, renunció el entonces responsable de Seguridad del Municipio, el radical Emiliano Álvarez Porte. Pasaron dos meses de acefalía en el área de Seguridad hasta que finalmente, a mediados de marzo, Gay designó a su reemplazo: Jorge Ricardo Galli.
Poco antes de nombrar al responsable, Gay se encargó de degradar el área de Seguridad en Subsecretaría de “Protección Ciudadana”.
Tras el recambio de autoridades en el área, Berni dijo estar “esperando que las nuevas autoridades comuniquen su plan“, para poder “articular y dar el apoyo necesario“. Incluso, su asesor en la región, Federico Montero, había advertido que la municipalidad de Bahía Blanca llevaba tres meses sin tomar decisiones en materia de Seguridad.
Días antes, el intendente había cuestionado la gestión provincial, y la diferenció con la de Cristian Ritondo, ex ministro de Seguridad bonaerense en tiempos de María Eugenia Vidal y hoy diputado nacional, destacando que en aquel entonces tenían -supuestamente- más autonomía para decidir, y que eran consultados ante cada movimiento.
“Tengo que definir el perfil y cómo termina el tema de la secretaría. La idea era darle al área un sesgo más de protección ciudadana porque la injerencia de los municipios en materia de seguridad es cada vez más acotada. Ponemos plata en los patrulleros, tenemos una responsabilidad en cuanto a las cámaras y nada más. Ni siquiera somos consultados sobre la designación de un comisario”, había expresado Gay en conferencia de prensa en marzo pasado, intentando desligar al Municipio de sus responsabilidades en materia de seguridad.
“Los temas que nos incumben son el centro de monitoreo, cámaras, iluminación y mejorar Defensa Civil“, dijo oportunamente el intendente bahiense.
La defensa de la gestión Ritondo no parece haberle sido recíproca al intendente bahiense. Ya que su ex funcionario de Seguridad, Álvarez Porte, fue recibido por Ritondo poco después de la designación de Galli. En aquel encuentro, el referente del PRO en materia de Seguridad y el ex funcionario bahiense de la misma área se sacaron una foto en modo de campaña.
“Junto a Álvarez Porte, charlamos sobre nuestro compromiso por Bahía Blanca y por la Provincia de Buenos Aires: estamos trabajando por la Provincia que todos los bonaerenses nos merecemos”, posteó el diputado Ritondo, señalando a Álvarez Porte como un posible candidato suyo de cara a las elecciones del 2023.
El prontuario de Gay en materia de Seguridad
A pesar de su defensa de la gestión de Ritondo, en febrero del 2019 (plena administración Cambiemos), Gay había apuntado contra el gobierno provincial de Vidal por la inseguridad que se vivía en la ciudad.
“Si vas al organigrama, a lo estructural, la seguridad en sí es una responsabilidad de la Provincia porque la policía, la Justicia y el Servicio Penitenciario son de la Provincia”, había expresado Gay, criticando la administración de Ritondo.
Cabe recordar también, cuando a mediados de 2016, en el primer año de su gestión, Gay había manifestado que “La inseguridad en Bahía Blanca no es una situación grave, pero sí para atender”, y agregó “hay que trabajar para no estar como el Conurbano o Mar del Plata en unos años”.
Fue entonces que utilizó una polémica frase donde comparó a Bahía Blanca con un country:
“He leído un comentario en el que tratan a Bahía como ciudad country. Y es cierto que no estamos mal con relación a otras ciudades como Mar del Plata y el Conurbano. Pero tenemos que trabajar para no estarlo en unos años”.
La “ciudad country” de la que hablaba Gay fue también la que, desde mayo del 2021 a febrero de este año, sufrió varios atentados políticos, como la detonación de explosivos en locales partidarios, como también ataques a las casas particulares de referentes políticos y autoridades sanitarias.
El 25 de mayo del 2021, detonaron un explosivo en el Ateneo Néstor Kirchner, provocando severos daños al edificio. El 25 de noviembre de ese mismo año, el hogar de la referente mapuche Olga Curipán fue atacado con una bomba molotov.
Pocos días después, el 30 de noviembre, encontraron un artefacto sospechoso en la puerta de un local del Frente de Todos ubicado en el centro de la ciudad, que fue detonado por autoridades policiales.
El 8 de enero del 2022, una bomba daño el hogar del Director de Región Santiaria I, Maximiliano Núñez Fariña. Finalmente, en febrero de este año, detuvieron a un joven tras detonar un explosivo en la puerta de un sindicato docente.