El diputado electo Facundo Manes se mantiene al margen de la feroz interna por las autoridades del radicalismo en Diputados y en el partido centenario advierten una falta de liderazgo que, de forma indirecta, influye en la interna radical entre Negri y el tándem Lousteau-Yacobitti. Otro episodio de las duras internas que vive en estos momentos Juntos por el Cambio.
El neurocirujano logró una buena elección que le sirvió para convertirse en una pieza fundamental del armado de Juntos en la provincia de Buenos Aires. Pero tras la elección, evitó ocupar un lugar de liderazgo y se apartó de las negociaciones por las negociaciones de las autoridades radicales en la Cámara Baja.
Ese distanciamiento de Manes terminó por favorecer a la vieja guardia radical y relegó a la “renovación”, un sector de jóvenes referentes al que el diputado electo dice apostar para renovar la política, pero que en los actos deja en banda.
El interbloque de diputados de la UCR está al borde de la fractura: Por un lado, Mario Negri dice que juntó los votos para continuar como jefe del interbloque opositor, mientras que los quince diputados que lidera Emiliano Yacobitti esperan un llamado para negociar espacios y amenaza con romper la bancada si no se contempla su reclamo de mayor participación.
“Hay voluntad de establecer reglas, proporcionalidad, pero pasan los días y no hay cambios en la manera de hacer las cosas“, señalan desde el espacio de Yacobitti, quien hace 15 días admitió su intención de relevar a Negri.
Desde el radicalismo destacan la falta de liderazgo de Manes dentro del partido, una situación que parece extraña si se tiene en cuenta que jugó fuerte en la interna de Juntos contra el candidato del PRO, Diego Santilli.
La retirada de Manes de la rosca por las autoridades genera algunas incógnitas hacia el interior del radicalismo, una fuerza adicta a las internas. “¿Es Manes un representante de la “renovación”, pero sin embargo banca a la vieja guardia radical? ¿Cómo influiría en su futura candidatura a presidente?”, son algunas de las incógnitas que aparecen dentro del partido fundado por Leandro N. Alem.
La decisión del neurocirujano de mantenerse al margen terminó beneficiando a Negri y la vieja política del partido. Resulta un dato político de relevancia la decisión del neurocirujano de no ponerse al frente de la negociación. Con un capital de más de 1.200.000 votos, Manes no lideró desde la elección ninguna iniciativa política dentro de la UCR.
Manes asoma como un candidato indiscutido para 2023, luego de una elección en la que le faltaron pocos votos para llegar al 40% dentro de la interna de Juntos. Pero ahora las dudas que asomaron en las últimas semanas están vinculadas a su capacidad de liderazgo.
Sucede que Manes fue candidato de una estructura prestada y sin territorio alguno. Los líderes del partido se encolumnaron detrás suyo para la elección, pero Manes no lidera espacios internos.
En definitiva en la cúpula del partido radical aparecen actores más territoriales como Gerardo Morales (Jujuy), Ernesto Sanz y Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Abad (provincia de Buenos Aires), Yacobitti y Martín Lousteau (CABA).
El interlocutor de Manes con todas esas figuras es su hermano, Gastón Manes, que tiene una larga trayectoria de rosquero radical.
