El Senado de la Nación sancionó la Ley de Financiamiento Universitario con una abrumadora mayoría de 57 votos a favor y apenas 10 votos en contra, y luego la oposición también rechazó el decreto con el que Javier Milei otorgó fondos reservados a la SIDE.
Tras aprobar el proyecto de Boleta Única de Papel, el Senado de la Nación también aprobó la Ley de Financiamiento Universitario con 57 votos a favor y apenas 10 en contra (y una abstención). Pese a la abrumadora mayoría, el Presidente Javier Milei adelantó que vetará la normativa con el argumento de sostener su superávit fiscal.
Durante la sesión también se rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia 656/24, con el que el Gobierno Nacional otorgó 100 mil millones de pesos a la SIDE en calidad de fondos reservados. En este caso, fueron 49 los Senadores que manifestaron su rechazo.
De esta forma, el oficialismo se anotó dos derrotas legislativas seguidas luego de haber celebrado el miércoles pasado la ratificación del veto al aumento jubilatorio por parte de la Cámara de Diputados, en una jornada marcada por la represión frente al Congreso.
Ley de Financiamiento Universitario
Este viernes por la madrugada, el Senado sancionó la Ley de Financiamiento Universitario con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención, que corrió por cuenta de María Victoria Huala (PRO).
Los rechazos correspondieron a la bancada de La Libertad Avanza (de 6 integrantes), que encabeza Ezequiel Atauche; Carmen Alvarez Rivero, Alfredo De Angeli y Enrique Göerling (del PRO); y Francisco Paoltroni (recientemente expulsado del bloque).
El proyecto sancionado exige al Poder Ejecutivo a actualizar las partidas presupuestarias de las universidades nacionales para cubrir sus gastos de funcionamiento, investigación y extensión. Otro de los artículos busca garantizar “la ampliación anual y progresiva del monto y el número de beneficiarios de las becas estudiantiles”.
Además, incluye un incremento salarial para los docentes y no docentes. En caso de no haber acuerdo con las autoridades universitarias, sus haberes deberán ser actualizados según la inflación todos los meses.
Por otro lado, se establece que los montos para gastos de funcionamiento deberán actualizarse de forma bimestral desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2024, siguiendo el Índice de Precios al Consumidor informado por el INDEC.
En la previa de la sesión, docentes y no docentes agrupados en el Frente Sindical de Universidades Nacionales realizaron un paro de 24 horas y una marcha en las inmediaciones del Congreso exigiendo mejoras en sus haberes.
La acción se enmarca en una serie de medidas de fuerza convocadas por los trabajadores de las casas de altos estudios en defensa de las instituciones, y que en abril derivó en una multitudinaria macha exigiendo la actualización de las partidas presupuestarias.
Por su parte, desde el Gobierno Nacional adelantaron que vetarán la ley, al igual que habían hecho con el aumento jubilatorio, alegando que pone en riesgo el superávit fiscal. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la normativa implicará una inversión de 735.598 millones de pesos, lo que implica el 0,14% del PBI.
En cualquier caso, durante la votación la oposición superó los dos tercios necesarios para ratificar la ley ante un eventual veto, al menos en la Cámara Alta.
Discusión en el recinto
El senador bonaerense Eduardo “Wado” de Pedro actuó como miembro informante del proyecto, por lo que fue el encargado de presentar el dictamen para su votación. En este contexto, apuntó contra Javier Milei y remarcó que “nos encontramos discutiendo la supervivencia del sistema universitario y pensábamos que era un acuerdo de la democracia”.
“Hoy tenemos más de dos millones de estudiantes universitarios y estamos ante un gobierno que ataca los principios fundamentales de la educación“, agregó, al tiempo que explicó que “nuestro sistema tiene 57 universidades nacionales y estamos hablando del salario de 120.000 de docentes y no docentes“.
Asimismo, indicó que las instituciones “están funcionando con la mitad” de su presupuesto usual. “El presupuesto actual es 0,34% del PBI cuando siempre fue el 0,7. El 80% de los docentes están por debajo de la pobreza y estamos en una pérdida del poder adquisitivo del 33%”, detalló.
“En 8 artículos viene a subsanar este desastre hecho por Milei que son los recursos mínimos para garantizar los recursos básicos”, completó. Cabe señalar que si bien desde el bloque Cambio Federal anunciaron disidencia en algunos puntos, en la votación en particular todos los puntos fueron ratificados con dos tercios.
Entre tanto, el senador radical Martín Lousteau extendió sus críticas a la gestión anterior, y comentó que “el Gobierno recibió un desastre y está claro que se debía ordenar todo eso, pero lo hace sobre un enorme esfuerzo de la población”.
Además, explicó que “a los salarios docentes les pasó esto, pero peor porque el Gobierno agarró un billete de 100 y se lo dejó en 70, ya que no se le reconoció (al personal docente y no docente) la inflación del 25 y el 20% de diciembre y enero”.
“Ahora no hay plata para los jubilados y las universidades, pero porque primero decidieron bajar impuestos y no cobrarle a los que blanquearon“, objetó, “el RIGI dio rebajas impositivas por 30 años”. Por otro lado, indicó que el Presidente:
“Se alegró porque a los jubilados se les negó el equivalente de 3 kilos de carne picada por mes. Llamó héroes de la patria a los que decidieron, por prebendas electorales y especulación electoral, negarle esto a los jubilados”.
En el cierre de Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti comentó que “espero que todas las palabras que escuchamos de la movilidad social ascendente no sean palabras que se lleve el viento y no solo en el veto, sino en el recorte que habrá en el presupuesto”. “Que no se las lleve el viento por una rotonda o por un puente”, agregó.
Fondos reservados de la SIDE
Al inicio de la sesión, tanto José Mayans (Unión por la Patria) como Eduardo Vischi (UCR) propusieron incluir en el temario el decreto con el que Milei entregó fondos reservados al organismo de inteligencia del Estado, un tema que el oficialismo venía tratando de evitar.
El momento de discutir el tema llegó bien entrada la madrugada, y luego de las 2 de la mañana se llevó adelante la votación. El resultado fue histórico, ya que es la primera vez en la historia que se rechaza un decreto de necesidad y urgencia.
Previamente se había realizado un confuso debate sobre cómo realizar la votación, y en medio de la confusión el senador libertario que dirigía la discusión comentó que se alcanzaron dos tercios, a pesar de que en este caso eso no era relevante, ya que la oposición solo necesitaba una mayoría simple de 31 votos.
Finalmente fueron 49 los votos contra la medida, mientras que solo 11 Senadores se expresaron a favor y 2 se abstuvieron. La iniciativa ya había sido rechazada en la Cámara de Diputados, por lo que la decision es definitiva.
La voluntades a favor incluyeron a los 6 senadores libertarios, a quienes se sumaron Carmen Alvarez Rivero, Beatriz Avila y Luis Juez (del PRO), y Carlos Espínola y Edgardo Kueider (de Unidad Federal).
Los rechazos fueron motorizados por las bancadas de Unión por la Patria y el radicalismo. Además, votaron en contra Alfredo De Angeli, Guadalupe Tagliaferri (del PRO) y la chubutense Edith Terenzi.
También votó en contra Paoltroni, quien ya había marcado su rechazo a la medida del Gobierno Nacional en medio de cuestionamientos al asesor presidencial Santiago Caputo.
Por su parte, se retiraron del recinto los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut antes de votar. También estuvieron ausentes los radicales Mariana Juri y Rodolfo Suárez; y la rionegrina Mónica Silva.
Cabe aclarar que durante toda la sesión tampoco estuvieron presentes los peronistas Lucía Corpacci, Silvina García Larraburu y Gerardo Montenegro. En cuanto a las abstenciones, estas incluyeron a Andrea Cristina y a Göerling, de la bancada amarilla.
Discusión en el recinto
Durante el debate en el recinto, Oscar Parrilli (Unión por la Patria) denunció que el Gobierno “está preparando una gran estructura para hacer espionaje político“. Según el integrante de la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia, “los que están al frente son los mismos que ya lo hicieron durante el gobierno d Mauricio Macri“.
“Acá se pasan hablando de transparencia, pero lo que están haciendo es exactamente al revés”, agregó, “tanto en la SIDE como en las áreas de Seguridad, encabezada por Patricia Bullrich, y la de Defensa con Luis Petri, lo único que hacen es disponer de fondos secretos”.
Por su parte, Mayans comentó que “de la noche a la mañana se aumentó el presupuesto de inteligencia en más del 15.000%” mientras “los jubilados no tienen para comer, no tienen para medicamentos”.
A favor de la medida se expresó el libertario Juan Carlos Pagotto, quien aseguró que “estos fondos destinados a gastos reservados no son solamente para la SIDE, sino que incluyen a otros organismos”. También comentó que: “Estos fondos que en principio hay una Ley de Seguridad que dice que tienen que ser discutidos de manera secreta”.
“Tenemos la obligación de cuidar a nuestro país y de hacer una inteligencia estratégica y criminal”, continuó, “esto excede el límite de cualquier tipo de cuestión partidaria, tiene que ver con la seguridad de la Nación“.
Entre tanto, el radical Pablo Blanco ironizó sobre el calificativo de “degenerados fiscales” que esgrime el Presidente contra los legisladores, y calificó a Milei de “degenerado institucional”. Aunque aclaró que no está en contra de financiar a la SIDE, señaló que “lo que cuestiono es el instrumento legal elegido por el presidente”, y pidió al libertario que envie un proyecto de ley al Senado o incluya las partidas en el Presupuesto.
Aún resta definir qué ocurrirá con los fondos ya utilizados por el organismo. Es que la SIDE ya gastó por lo menos un 80% de la partida presupuestaria otorgada por Milei.