Teniendo en cuenta factores políticos más que técnicos, el directorio de YPF resolvió que el proyecto para una planta de licuefacción de gas natural no se se realizará en Bahía Blanca, como estaba proyectado hace años, sino en Punta Colorada (Río Negro) donde será necesario construir un puerto desde cero.
La definción, que impacta en el futuro energético del país, se deriva de la orden del gobierno de Javier Milei para perjudicar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, elegido por el presidente como su principal oponente, acaso por ser el único dirigente opositor que expresa un proyecto alternativo y se muestra competitivo de cara a 2027.
El directorio de la petrolera de bandera argentina se compone de 11 directores titulares, provenientes de diversos sectores y que representa a distintos actores, pero todos ellos votaron a favor de Río Negro, pese a que Bahía Blanca supera técnicamente la opción de Punta Colorada.
Además del presidente Horacio Marín, votaron en contra de Bahía Blanca figuras de peso como Omar Gutiérrez, ex gobernador de Neuquén y hombre clave en la política energética patagónica o Emiliano Mongilardi, representante de los sindicatos petroleros chubutenses.
Otro peso pesado de los petroleros es Gerardo Damián Canseco, director desde abril 2023 y empleado de YPF desde 1984, quien además desde diciembre 2021 es secretario de Asuntos Sindicales y Capacitación de SUPeH (Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos).
Las provincias productoras de hidrocarburos, como Santa Cruz y Mendoza, también tuvieron voz y voto a través de sus delegados, Marilina José Jaramillo y César Rodolfo Biffi, respectivamente. Biffi asumió como titular este mes y fue concejal e intendente de Godoy Cruz, además de legislador provincial, mientras que Jaramillo es ministra de Economía del gobernador y petrolero, Claudio Vidal.
No faltaron tampoco los representantes del establishment empresarial, como Eduardo Ottino, proveniente del Grupo Techint, o Mario Vázquez, vinculado a gigantes tecnológicos como MercadoLibre y Despegar.
El Estado Nacional, por su parte, hizo valer su peso a través de José Rolandi, que reemplazó al renunciado Nicolás Posse, y Guillermo Francos, jefe de Gabinete.