El Día de la Memoria volvió a poner en agenda la situación de Nahuel Gallo, el gendarme detenido en Venezuela que Patricia Bullrich había prometido liberar, pero que a casi 3 meses de su detención, desapareció completamente de la agenda del ecosistema de medios libertarios.
Este 24 de marzo el Gobierno Nacional volvió a hacer del negacionismo su principal consigna en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, intentando reavivar la teoría de los dos demonios bajo la consigna de “memoria completa“, a través de un video protagonizado por el escritor y militante de ultraderecha Agustín Laje.
En el spot, llamó a contar la historia “completa” sobre los eventos ocurridos en torno a la última dictadura militar, aunque luego se limitó a hablar del accionar de las organizaciones armadas, invirtiendo las responsabilidades del terrorismo de manera perversa y escudándose en un supuesto interés por defender los Derechos Humanos.
Se trata de un relato que va en línea con los dichos de Vicepresidenta Victoria Villarruel y que el Presidente Javier Milei hizo propio tras su asunción, y que fue acompañado con el anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni sobre la “desclasificación” de los archivos de la SIDE sobre el proceso militar.
Más allá de que los archivos ya habían sido puestos a disposición durante la gestion anterior y que, mientras tanto, el Gobierno viene desguazando a los organismos dedicados a investigar y concientizar sobre este periodo, la actitud del gobierno también deja claro el uso propagandístico que Casa Rosada viene haciendo de los Derechos Humanos.
Una muestra de esto es el “olvido” del Estado Nacional sobre el caso de Nahuel Gallo, el gendarme que a fines del año pasado fue detenido en Venezuela, mientras intentaba cruzar la frontera desde Colombia.
Un gendarme “olvidado” en Venezuela
La detención fue la excusa perfecta para que Milei impulsara su “batalla cultural” contra Nicolás Maduro, y rápidamente la instaló en su agenda mediática en un contradictorio discurso sobre la situación del gendarme, que incluyó una denuncia judicial contra el exembajador que habló de la posibilidad de que Gallo estuviera en una misión del Gobierno.
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue quien se puso al frente de promover el relato oficial y a mediados de diciembre aseguraba en los medios que “la Justicia argentina reclama que muestren a Nahuel Gallo” y rechazaba la versión de Venezuela sobre la detención.
En ese punto, indicaba que se trataba de “una cosa que tiene que ver con la inestabilidad política en la que está Venezuela porque no reconoció un proceso electoral y la persona que ganó las elecciones se fue del país”, una referencia a las últimas elecciones celebradas en territorio venezolano, donde el opositor Edmundo Urrutia se autoproclamó ganador.
A través de redes sociales, la ministra cargaba contra Maduro. “Escuchame bien, Maduro: tus mentiras no te van a salvar“, lanzaba, “acusar sin pruebas a Nahuel Gallo de un complot ridículo solo expone la desesperación de tu régimen asesino, que está llegando a su fin“, y aseguraba que “la Argentina no va a tolerar más este atropello. ¡Liberá a Nahuel ya!”.
Casualmente, mientras ocurría todo esto el Presidente argentino recibía a Edmundo Urrutia en Casa Rosada, quien en enero se encontraba en medio de su gira internacional dedicada a buscar apoyos de mandatarios extranjeros. Para Milei, fue la oportunidad de saludar a una multitud en la Plaza de Mayo.
Sin embargo, el venezolano llegó y se fue del país, y poco después el gendarme apresado en Venezuela desapareció de la agenda oficial. Solo quedó una denuncia realizada en enero ante la Corte Penal Internacional contra el fiscal venezolano Tarek William Saab y la promesa del Gobierno de continuar “utilizando todos los recursos legales y diplomáticos“.
La última vez que Bullrich habló del tema fue hace más de un mes, el 7 de febrero, cuando -consultada por Eduardo Feinmann- comentó que “nosotros estamos en contacto con su familia, aquí en Buenos Aires”.
“No nos olvidamos, pero no estamos en condiciones de dar ningún tipo de información, porque lo queremos cuidar. Que sepa el pueblo argentino, que estamos haciendo lo que tenemos que hacer para traer a Nahuel a su casa y a la Gendarmería”, se limitó a decir.

“Ellos me dicen que están trabajando. Pero nada más”
A 100 días de la detención, la esposa de Gallo, María Alexandra Gómez, ofreció una entrevista a Infobae en la que dejó expuesto el desinterés del Gobierno Nacional por resolver la situación. Desde diciembre, solo recibió una prueba de vida imprecisa de la justicia venezolana y una promesa vacía de la Cancillería argentina.
La mujer permanece en Caracas junto a su hijo Víctor, y dependió de ella recorrer pasillos, tribunales y cuarteles en busca de su esposo. “Ya están cumplidos todos los plazos. Tienen que largarlo a Nahuel. Él es inocente, no ha hecho nada malo”, afirma, “no existe una prueba, no mostraron nada“.
Además, explicó que “fuimos directamente a la sede de Tribunales, a la Defensoría Pública, a la Fiscalía General. Preguntamos, pedimos informes de manera formal y hasta el día de hoy en ningún tribunal venezolano aparece un solo registro de Nahuel Gallo”.
En cuanto a Cancillería Argentina, a cargo de Gerardo Werthein, la esposa no ocultó su incomodidad ante el abandono estatal. “Ellos me dicen que están trabajando. Pero nada más“, se limitó a decir sobre sus comunicaciones con los empleados.
Poco se notó el supuesto interés de Bullrich por “cuidar” al gendarme cuando Milei decidió reunirse con el principal opositor a Maduro en Casa Rosada y lo utilizó para confrontar con Venezuela, y poco se nota hoy que la cartera de seguridad no se haya “olvidado” del tema.
Es que María Alexandra Gómez debió trasladarse por su cuenta a la cárcel de El Rodeo 1 (donde supuestamente está recluido Gallo), donde se le impidió el paso. “Nos trataron mal. Nos recibieron unos hombres encapuchados, con armas largas y todos vestidos de negro, y yo estaba con mi bebé y con mi mamá”.
En este punto, exigió a ambos estados nacionales que colaboren en la resolución del conflicto: “Nahuel es una persona inocente que ya tiene 100 días en desaparición forzada. Que se sienten a dialogar y resuelvan esto”.