En un contexto de creciente malestar y cuestionamientos a la gestión de Martín Menem al frente de la Presidencia de la Cámara de Diputados, diversas fuerzas opositoras avanzan en un plan silencioso para desplazarlo del cargo.
Aunque las conversaciones son aún informales, se exploran alternativas que van desde proponer al Gobierno que designe a otro diputado o diputada de La Libertad Avanza (LLA) en su reemplazo, hasta impulsar al jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, como sucesor, o incluso promover una nueva presidencia de Emilio Monzó.
El descontento con Menem se ha ido acumulando debido a su inexperiencia, modos soberbios y un manejo deficiente de la parte administrativa de la Cámara. Incluso legisladores dialoguistas afirman que los trata con soberbia solo por tener el mismo apellido que un expresidente, sin tener realmente idea de cómo conducir las sesiones y mostrándose desorientado durante el transcurso de ellas.
Un punto clave de fricción fue el escarpado trámite de la Ley Bases, donde de no ser por el presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, y la diputada del PRO Silvia Lospennato, el proyecto no hubiera avanzado.
Además del descontrol en las sesiones, también generó malestar su manejo administrativo, con contratos paralizados, falta de transparencia y decisiones erráticas sobre aumentos salariales.
Cualquier movimiento para desplazar a Menem encontrará fuertes resistencias, ya que cuenta con el respaldo de la influyente Karina Milei.
Un factor adicional que complicó su relación con los dialoguistas fue la insistencia oficial en garantizar una mayoría afín en la Comisión Bicameral de Fiscalización de Inteligencia, presuntamente debido a expedientes sensibles que podrían afectar a funcionarios del Gobierno, especialmente a Patricia Bullrich.
En cuanto a las reformas electorales planteadas por LLA, el Gobierno se encontrará con un rechazo rotundo a eliminar las PASO, tanto de la UCR como del PRO y Hacemos Coalición Federal. Aunque habrá debates sobre ajustes menores, como la no obligatoriedad del voto en primarias o reducir los tiempos entre instancias, la eliminación de las PASO parece una idea que nace muerta.