Este miércoles se perfila como una jornada crucial en el conflicto que enfrenta al Gobierno de Javier Milei con la comunidad universitaria en Argentina. Mientras que en el Congreso se debate la ratificación o el rechazo al veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, los gremios docentes, estudiantes y trabajadores del sector se movilizarán en inmediaciones del Congreso en una nueva muestra de rechazo a la decisión del Ejecutivo y a la oferta salarial que consideran insuficiente.
La tensión en el ámbito universitario viene en aumento desde que el presidente Milei vetó la ley de financiamiento universitario. Esta decisión desencadenó una serie de protestas y movilizaciones por parte de la comunidad educativa, que ve en esta medida una amenaza para el futuro de la educación superior pública en el país, tal como lo expresó en la última marcha federal universitaria.
Los docentes universitarios reclaman un aumento salarial que, como mínimo, equipare la inflación, la cual, según indican, erosionó su poder adquisitivo en un 55% desde la llegada de Milei al poder. La oferta del gobierno, de un 6,8% de aumento, fue rechazada de plano por los gremios, quienes la consideran una falta de respeto hacia las necesidades del sector.
En este contexto, la movilización del miércoles busca presionar al Congreso para que rechace el veto presidencial y se ratifique la ley de financiamiento, la cual consideran fundamental para garantizar el futuro de las universidades públicas. La manifestación coincidirá con la sesión en el Congreso donde se debatirá la ratificación o el rechazo al veto presidencial, lo que añade un peso significativo a la protesta.
Con un poco de ayuda de los amigos del PRO
La postura del bloque del PRO será determinante en la votación. Si bien se espera que acompañen el veto del presidente, los legisladores de este partido solicitaron al gobierno una mejora en la oferta salarial, particularmente para los docentes con menores ingresos. De esta manera, buscan justificar su apoyo al veto presentándolo como una oportunidad para lograr un aumento salarial mayor. Esta posición del PRO refleja la tensión entre su afinidad con el gobierno y la presión de los reclamos docentes.
La movilización de este miércoles se suma a la Marcha Federal Universitaria que tuvo lugar la semana pasada, demostrando la contundencia del reclamo docente y la importancia que la comunidad universitaria otorga a la ley de financiamiento vetada por Milei. El resultado de la votación en el Congreso y la capacidad del gobierno para contener la protesta social serán determinantes para el futuro de la educación superior en Argentina.