El cierre de listas dejó a varios integrantes de Cambiemos “heridos” y hoy por el mediodía, en la sesión especial de la Cámara de Diputados, tal hecho quedó de manifiesto. En primer lugar la jornada se cayó a las dos horas por falta de quórum y además de la designación de la primera Defensora del Niño, se trataron una serie de proyectos consensuados por los distintos bloques.
Uno de los casos emblemáticos del proceso de desintegración de la Alianza Cambiemos quedó expuesto por las palabras del presidente de la Cámara Baja, el PROperonista Emilio Monzó, que felicitó a los legisladores peronistas y kirchneristas electos para ocupar cargos ejecutivos en las últimas semanas.
En un año con una intensidad parlamentaria paupérrima, y tras el cierre de listas, se llevó a cabo la sesión especial para tratar proyectos consensuados de antemano por los distintos bloques, como la Declaración Orden Público del acceso y permanencia de los perros guía en lugares públicos y el Protocolo de Cooperación Inversiones Intra Mercosur.
El único ítem “polémico” era la designación de la Defensora del Niño, a raíz de que la candidata Marisa Graham era resistida por algunos legisladores por ser “pañuelo verde“, situación que se agravaba al interior del bloque de Cambiemos, en su giro azul provida y antiderechos.
Finalmente, el trámite fue aprobado con celeridad sin discursos y con voto a mano alzada, y la designación pasó al Senado.
El momento que más atención generó fue al inicio de la sesión, cuando Monzó, junto con Frigerio y Pichetto parte del ala política y peronista, que más herida resultó en el cierre de listas, no tuvo reparo en felicitar al nuevo gobernador electo de La Pampa, Sergio Ziliotto, que agradeció el saludo en medio de aplausos, y hasta se paró e hizó la V de la Victoria. Su ex contendiente, el radical Daniel Kroneberger lo miraba atónito, turnándose para mirar con desprecio al mismo Monzó.
La situación escaló cuando por pedido de los diputados, Monzó saludó también a Alejandra Rodenas, vicegobernadora electa de Santa Fe y a María Emilia Soria, intendenta electa de General Roca.
Aparentemente, de nada sirvió sumar a Pichetto, el peronista reputado como un “as de la rosca”, al menos no si las decisiones de peso dentro de Cambiemos seguirán en manos de los fanáticos y puristas representados por Marcos Peña y Durán Barba.