Sergio Massa citó para el martes en el Congreso a los laboratorios que vendieron a Argentina las vacunas contra la Covid-19 para que rindan cuentas sobre las gestiones que realizaron con las autoridades nacionales, bajo apercibimiento de denuncias.
La decisión la tomará mediante una resolución firmada junto a los jefes de las bancadas opositoras, como Juntos por el Cambio, cuyos referentes denuncian una supuesta decisión del Gobierno de no comprar vacunas en algunos laboratorios como Pfizer, decisión desmentida por Santiago Cornejo, Director del fondo Covax.
La resolución fija la reunión para el martes a las 10 en el salón Delia Parodi y convoca a laboratorios para informar “estado contractual vigente o en discusión“. Serán invitados las autoridades de la Cámara y de la Comisión de Salud.
La última gran polémica la protagonizó la presidenta del PRO Patricia Bullrich, cuando sugirió que el ministro de Salud Ginés González García había pedido una coima y la filial de la empresa en el país lo desmintió. Gines y el presidente la denunciaron.
Esta semana surgió otra denuncia por un supuesto rechazo del Gobierno a comprar dosis de la compañía estadounidense a través del fondo Covax, cuyo director ejecutivo desmintió. En su informe al Senado, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero explicó que pidieron pocas dosis a Covax para ahorrase divisas.
Como las polémicas siguen y Massa buscará un careo entre las empresas y los legisladores que aclara cada caso. La decisión se tomó además horas después que el vicepresidente de la Cámara, el macrista Omar de Marchi, presentara una denuncia penal para investigar porqué no llegaron las vacunas en tiempo y forma.
La ley de vacunas sancionada en noviembre contempla el envío de información de cada contrato firmado con los laboratorios, que fueron remitidos a las comisiones de salud de ambas Cámaras. Con Pfizer el contrato no llegó a firmarse y por lo tanto los rumores se esparcieron sin filtros.
La vacuna de Pfizer fue la primera en ser aprobada por el Anmat, luego que realizara un ensayo en el Hospital militar con más de 6 ml voluntarios. La ley de vacunas tomó exigencias de sus apoderados legales, como la inmunidad judicial.
Pero al momento de firmar el contrato, cuando la ley ya había sido promulgada, algo pasó que no se llegó a un acuerdo. Lo sucedido es que Pfizer exigía modificar aspectos de una ley sancionada por nuestro país.
En una de sus últimas entrevistas, Alberto Fernández adjudicó el conflicto a una decisión de Pfizer de priorizar en el abastecimiento a Estados Unidos. Sus ejecutivos podrán explicarlo ante los Diputados. Serán citados.