El nombre de Manuel Adorni, vocero presidencial del gobierno de Javier Milei, aparece en el centro de la polémica tras conocerse su rol como nexo entre el Presidente y los empresarios detrás de la “fallida” criptomoneda $LIBRA. Lejos de limitarse a sus funciones como portavoz oficial, Adorni parece haber jugado un papel central en las conexiones que llevaron al lanzamiento del controvertido proyecto “Viva la Libertad”, cuya promesa de transformar el mercado financiero terminó en escándalo y acusaciones cruzadas.
Según un comunicado oficial emitido cerca de las 23 horas del sabado pasado, cuando el caso ya había tomado estado público, Adorni participó activamente en una reunión celebrada el 19 de octubre en el Hotel Libertador, epicentro de la campaña electoral de Milei y residencia provisional del mandatario hasta diciembre de 2023. En ese encuentro, el Presidente y su hermana Karina se reunieron con Mauricio Novelli y Julian Peh, representantes de KIP Protocol en Argentina, quienes lideraron el proyecto de la criptomoneda que hoy es señalada como una estafa.
Además, fuentes cercanas al entorno libertario aseguran que el vocero fue quien facilitó la entrada de Hayden Davis, el ejecutivo estadounidense detrás de la infraestructura tecnológica de $LIBRA, para una audiencia con Milei el pasado 30 de enero.
Davis, quien recientemente acusó al Presidente de traicionar a los usuarios de la moneda digital, afirmó públicamente que Milei comprometió su “apoyo público” al proyecto antes de dar marcha atrás.
El interés de Adorni en el ecosistema cripto no parece ser casual. En privado, el funcionario ha expresado que sus ingresos como vocero presidencial son considerablemente inferiores a los que percibía en el sector privado, lo que podría explicar su creciente involucramiento en áreas vinculadas a la tecnología financiera y el mundo empresarial. Sin embargo, en Casa Rosada nadie se anima a responder cuál es el verdadero alcance de su participación en estos negocios.
En paralelo, Adorni ha consolidado su poder dentro de la estructura gubernamental tras absorber las funciones de la disuelta Secretaría de Prensa, comandada anteriormente por Eduardo Serenellini. Según trascendidos oficiales, la Secretaría de Medios y Comunicación —bajo su órbita— contará en 2025 con un presupuesto cercano a los $30 mil millones, sin necesidad de destinar recursos a pauta publicitaria.
Pero el vocero no solo parece interesado en fortalecer su posición dentro del gobierno. También ha seguido los pasos de Milei en el ámbito conservador internacional. En julio pasado, acompañó al Presidente a la CPAC en Camboriú, Brasil, donde fueron agasajados por el exmandatario Jair Bolsonaro. Esta semana, además, formará parte de la reducida comitiva que viajará a Estados Unidos para participar de una nueva edición de la conferencia política conservadora.
Mientras tanto, las preguntas sobre su rol en el escándalo de $LIBRA siguen sin respuesta. ¿Fue Adorni simplemente un intermediario o su participación responde a intereses más profundos en el negocio cripto? Lo cierto es que su figura se ha convertido en una pieza clave para entender los vínculos entre el gobierno y una de las mayores controversias financieras de los últimos meses.