El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, apuntó contra Patricia Bullrich y aseguró que “la grieta no suma nada”. Tras las críticas a la ex ministra, pidió un aplauso para Fernán Quirós que se mostró como candidato junto a Diego Santilli. Un nuevo capítulo del la interna del PRO porteño.
El mandatario porteño abrió las sesiones ordinarias de la Legislatura con la mirada puesta en su proyecto presidencial. Larreta dio el discurso más político desde que asumió como jefe de gobierno y su principal intención para este año es bloquear una candidatura de Bullrich.
No es casualidad que ante la ausencia de Larreta en el recinto tras su viaje a Buzios, Santilli y Quirós hayan acaparado todas las miradas. Ambos suenan como candidatos para las legislativas y son la mejor apuesta del larretismo para frenar a la ex ministra de seguridad macrista.
Larreta es renuente a desplazar a Quirós cuando la pandemia aún parece lejos de terminar. Pero además en el gobierno capitalino consideran que el ministro es uno de los mejores voceros oficialistas y no termina de cristalizar la idea de correrlo del cargo. Menos aún si Santilli puede ser candidato: en el Ejecutivo preocupa perder a dos de sus refrentes en los medios.
Desde el larretismo se encargaron de hacer circular la imagen del saludo entre Santilli y Quirós, que llegó luego de una semana complicada para el ministro de Salud. Fue imputado en la denuncia por la privatización de la campaña de vacunación y además recibió críticas de Bullrich.
Bullrich había sido la referente opositora en la marcha del sábado que movilizó menor cantidad de gente de la esperada y además se volvió viral por las bolsas mortuorias con nombres de dirigentes del oficialismo nacional que instalaron los manifestantes en las rejas de la Casa Rosada.
La marcha volvió a exponer a Patricia como el grupo más extremo de Juntos por el Cambio, un camino que Larreta no desea recorrer. El Jefe de Gobierno porteño busca convertirse en el líder de la centro-derecha y por eso en sus últimos minutos de discurso rechazó la polarización.
“La grieta no mejora la educación, la grieta no da trabajo, la grieta no da salud, la grieta no construye puentes ni abre comercios ni mejora una plaza ni genera oportunidades de progreso. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta“, aseguró.
Además de correr por derecha a Larreta, el discurso de Bullrich obliga a reacomodar cuestiones que parecían aseguradas para el mandatario porteño. Un ejemplo es el acuerdo para que Martín Lousteau encabece la boleta de jefe de gobierno como parte del oficialismo y, como contrapartida, el radicalismo apoye el proyecto presidencial de Larreta.
Si Bullrich es candidata y obtiene un triunfo en la Ciudad, será difícil bajar su postulación a jefa de gobierno y Larreta podría perder el apoyo de la UCR.