Javier Milei agrega cada vez más condiciones para eliminar las restricciones cambiarias, al punto que en una presentación oficial el Banco Central descartó que se cumplan a corto plazo los requisitos del libertario, que parece cada vez más cómodo con el cepo.
El levantamiento de las restricciones cambiarias fue uno de los latiguillos de campaña de Javier Milei, quien el año pasado calificaba este tipo de políticas como un “cercenamiento a la libertad individual de poder elegir en qué ahorrar” y una “medida inmoral”.
Sin embargo, desde su llegada al gobierno la promesa de eliminar el cepo perdió fuerza y la fecha en la que esto finalmente pasaría se sigue retrasando, al punto que recientemente aseguró que “es falso que la economía no pueda crecer con cepo”.
En medio de los cuestionamientos de distintos sectores ante la aparente comodidad del libertario con los controles, Milei aseguró recientemente durante una entrevista que “el día que cerramos los problemas de los stocks del Banco Central, el día que la base monetaria amplia coincida con la tradicional y la inflación convergió a cero, el cepo va ser historia porque lo vamos a levantar”.
Lo mismo dijo ante el Council of Americas. “¿Cuál es la ansiedad? ¿Sacar el cepo, es decir, la fase 3? Bueno, ¿Eso cuándo va a ocurrir?“, lanzó, y completó:
“Cuando hayamos cortado definitivamente con la emisión monetaria, eso va a ocurrir cuando la base monetaria -en el formato convencional- termine de igualarse a la base monetaria amplia; que quiere decir que todo el sobrante de dinero se eliminó”.
Entre tanto, una nueva presentación del Vicepresidente del Banco Central de la República Argentina, Vladimir Werning, dio precisiones sobre cuándo se cumplirían las condiciones del Presidente para salir del cepo, y deslizó que las restricciones se mantendrán hasta fines de 2027
La salida del cepo, una promesa cada vez más lejana
En el marco de la presentación “El programa argentino de estabilización: pasando de la demolición controlada a la reconstrucción económica”, Werning explicó ante el US-Argentina Business Council las perspectivas del ente monetario sobre la evolución de la base monetaria.
Según las propias proyecciones del Banco Central, las condiciones que describe Milei para la eliminación de las restricciones no se cumplirán hasta fines de 2027, cuando -si todo sale según lo planeado- el gobierno alcanzaría la fase 3 de su programa.
Durante la presentación del viernes pasado, Werning habló de un desplome de la base monetaria, que se encuentra en mínimos desde el primer trimestre del año, y la base monetaria ampliada. Esta última no solo se refiere a los pesos en circulación, sino también a los pasivos remunerados del Banco Central.
La situación se produce en el marco de la política del Gobierno de eliminación de los pasivos y su migración hacia el Tesoro Nacional. Es decir, que a partir de ahora estos son un problema del Tesoro.
A continuación indica que el Estado apunta a una recuperación de la base monetaria, que ocurriría gracias a una remonetización de la economía. Es decir, de un aumento de la cantidad de pesos en circulación, que Milei pone como condición para eliminar las restricciones.
El nivel óptimo descrito por el libertario implicaría que la base monetaria llegaría al 9,1% del PBI ($47,8 billones de pesos a valores de julio), tras un programa de estabilización y “rebalanceo secuencial de la política macroeconómica“, que consiste en:
- Fase I: Implementación de una “estrategia de salida” fiscal inmediata
- Fase II: Establecimiento de un marco monetario ortodoxo
- Fase III: Transición hacia la competencia de monedas y levantamiento prudente de los controles cambiarios
Curiosamente, la fecha propuesta para alcanzar la tercera fase del programa apunta a fines de 2027, en línea con un eventual cambio de mandato tras las elecciones presidenciales.
“Cada vez que se ponen condiciones, al mercado le hace ruido”
El economista Gabriel Caamaño, director de Consultora Ledesma, indicó al respecto que “la economía se está remonetizando mirando cualquier agregado monetario”. “Eso va a seguir en la medida en que se logre que la inflación siga bajando y no se vuelva a disparar“, agregó, “y en que haya cierta estabilidad cambiaria“.
En ese sentido, observó que “el nivel de monetización este año había caído a mínimos post-Convertibilidad”.
La situación responde a los nuevos préstamos personales, hipotecarios o consumos con tarjeta de crédito, así como a la compra de reservas llevada adelante por el Banco Central, que compaña una “recuperación de la demanda de pesos”.
Sin embargo, se sumó a los analistas e inversores que interpretan los idas y vueltas con respecto a este tema como un reconocimiento de que el gobierno no puede cumplir con su promesa, al menos en el corto plazo.

Desde el gobierno deslizan que no habrá salida del cepo a causa del crack financiero global
“Lo que viene diciendo el Presidente es sumar una condición más. Primero eran las reservas, después que la inflación converja a cero y ahora el nivel de la base monetaria ampliada. Es una condición más. Y cada vez que se pusieron condiciones, al mercado le hace ruido. Lo que suma son medidas como ayer, de anunciar la baja del impuesto PAIS, no planteos como este que muchos no terminan de entender”, comentó.
Sobre el impuesto PAIS, cabe recordar que, tras su asunción, Milei llevó la alícuota de los servicios de fletes internacionales y de las importaciones del 7,5% al 17,5%. Ahora, la promesa es que a partir de septiembre éste baje nuevamente al 7,5%. Es decir, a los niveles que tenía durante la administración de Alberto Fernández.
El director de Quantum Finanzas, Daniel Marx, prefirió no leer la proyección de la entidad cambiaria como un número inamovible. “No lo veo como un cronograma con precisión de fechas. Lo que interpreto de las cifras es que hay una demanda potencial de base monetaria que hoy estaría insatisfecha”, comentó.