Aunque el cepo cambiario amortiguó el impacto en el país del derrumbe de los mercados internacionales, la crisis financiera dejó al descubierto las debilidades del programa de Caputo y clausuró las pocas esperanzas que tenía el gobierno de acumular reservas para eliminar el “cepo cambiario”.
Lunes negro en los mercados internacionales
Ayer se produjo un “lunes negro” en los mercados internacionales, causado por los temores ante la posibilidad de una recesión en las principales economías mundiales. En Japón, el índice Nikkei registró una baja del 13,47%, lo que representa su peor jornada desde 1987. A esto se sumó la decisión del Banco Central de subir las tasas, que encareció el carry trade de inversores globales.
El crack bursátil rápidamente se extendió a Estados Unidos, donde se teme que la economía entre en una recesión más profunda de la que inicialmente se esperaba. Para evitarlo, la Reserva Federal evalúa un recorte en la tasa de interés en principio esperado para septiembre.
En Wall Street se registraron pérdidas en el Dow Jones (2,6%), el S&P 500 (2,93%) y el Nasdaq se disparó a 3,38%. Este último refleja la cotización de las empresas tecnológicas. El mal resultado en este rubro fue una de las causas del lunes negro, con la lectura de que se sobreestimó el potencial del uso de la inteligencia artificial.
En las bolsas europeas también se observaron caídas de entre el 3% y 4% (el Ibex 35 de Madrid cayó 2,34%; el Dax alemán 1,82%; el FTSE 100 de Londres 2,04% y el CAC de París 1,42%) y en China el índice Shanghai cayó 1,54%.
El salvavidas del cepo cambiario
En Argentina, donde peor impactó la crisis fue en la cotización de los dólares financieros, acciones que cotizan en Wall Street y bonos que se usan para dolarizar ahorros. Sin embargo, el cepo cambiario mantuvo al país relativamente aislado de los mercados internacionales, ya que limitó la posibilidad de dolarización y fuga de capitales.
En este contexto, el Banco Central de la República Argentina fijó el dólar oficial en 935,75 pesos y decidió vender divisas por 24 millones de dólares. El MEP y el CCL tuvieron poco volumen operado y se ubicaron en torno a los 1.338 pesos. Gracias a la intervención del BCRA, los bonos hard-dollar registraron subas en pesos a pesar de cerrar la primera rueda de la semana en negativo en dólares.
Al respecto, el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos, explicó que “el cepo, que dificulta hacer negocios con Argentina, también dificulta que esos negocios se vean ahora deteriorados por esta nueva crisis”.
Por otro lado, señaló que “la salida de capitales de los países emergentes que se generan en las crisis demanda dólares y esa situación puede provocar que devalúen nuestros socios comerciales, como viene haciendo Brasil desde enero”.
“La pregunta es puntualmente si Argentina sigue con su táctica actual de no devaluar más que el 2% mensual del tipo de cambio oficial o esta crisis es una excusa para acelerar un poco el ritmo de devaluación para no deteriorar más el tipo de cambio real multilateral”, reflexionó.
“Hay un cóctel de influencias cruzadas en un mundo globalizado que va a haber que seguir de cerca para entender cómo impacta”, completó.
Caputo sinceró su plan: “La gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos”
Libertarios a favor del cepo
A pesar de que la eliminación del cepo cambiario fue una de las promesas de campaña de Javier Milei en 2023, desde su llegada al gobierno el libertario evitó definir cuándo ocurrirá esto.
Entre tanto, la decisión del Ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del BCRA, Santiago Bausili, de intervenir en el mercado cambiario con las reservas para contener la brecha cambiaria impiden la acumulación de dólares necesaria para llevar adelante la medida.
De forma contradictoria, ahora los libertarios celebran que la decisión de Milei de no levantar el cepo por aislar al país del derrumbe mundial de los mercados, a pesar de que los activos argentinos caen más que el promedio mundial.
El propio Ministro Caputo filtró a la prensa que el efecto negativo será menor al de otros eventos similares por el “orden macroeconómico” y que para el gobierno es un acierto no haber levantado las restricciones cambiarias “de forma apresurada”. La prioridad, afirman en despachos oficiales, está puesta en la desaceleración de los precios minoristas y la recuperación de la economía.
En el mismo sentido se expresaron los militantes libertarios en redes. El economista Darío Epstein comentó: “Imaginen lo que sería un lunes negro como hoy si el Ministro Caputo hubiera levantado el cepo con alto sobrante de pesos. La íbamos a buscar al fondo de la red“.
Sin embargo, desde el gobierno aseguraron que la crisis global detendrá la “recuperación” de la economía, a pesar de que dicha recuperación parece ser solo percibida en los despachos oficiales.
Milei y Caputo liquidan dólares de exportaciones como CCL para intentar contener la corrida cambiaria
Lo cierto es que el crack bursátil sirvió como una excusa para que los comunicadores oficialistas defendieran el plan económico de las críticas de los mercados, que se muestran escépticos de la “fase dos” del programa de Milei.
“Con el lunes negro que se viene mañana a nivel global les pido por favor a los termos habituales que no pregunten ni adjudiquen la caída de los bonos, las acciones o la volatilidad de los dólares financieros al plan económico de Milei“, tuiteó Antonio Aracre, quien hasta el año pasado era funcionario albertista y luego se volvió libertario.
En paralelo, el Director Nacional de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira, apuntó a culpar a Estados Unidos por no ejercer el tipo de políticas que impulsa Milei. “La culpa es de Estados Unidos, como siempre, que sigue administrando una crisis de deuda en vez de solucionarla”, dijo.
En el mismo sentido se expresó el alias Juan Doe. “La única manera de romper con este ciclo decadente es salir de una crisis no emitiendo dinero, sino con crecimiento genuino, aunque se tarde un poco más. Como está haciendo Milei en Argentina“, indicó, “pero nadie en el primer mundo se anima a hacerlo, todos prefieren darle a la maquinita, tener más inflación, licuar salarios, y que se joda la gente. Esto pasa hace décadas”.
Impacto en la economía argentina
Lo cierto es que para los especialistas remarcan que una recesión mundial “implica baja de precios y de cantidades” de los productos que exporta la Argentina, lo que a su vez implica una caída del ingreso de divisas y un impacto en la actividad económica local.
Por lo pronto, el derrumbe del lunes arrastró a los activos argentinos y generó un fuerte salto en el Riesgo País, acompañado por la caída de las acciones y los bonos.
En el caso del Riesgo País, creció en un 7,3%, elevándose 117 para llegar a los 1.729 puntos. Se trata de la mayor cifra desde febrero y en un contexto internacional adverso para buscar financiamiento internacional, esta subida complica aún más las posibilidades del gobierno.
En paralelo, los bonos argentinos marcaron una caída del 5%. Las acciones argentinas en Wall Street alcanzaron bajas de hasta un 10% en medio del crack, con una situación negativa que se extiende desde el viernes.
Para un analista, “son pésimas noticias para Argentina“, ya que una recesión mundial “implica baja de precios y de cantidades” de los productos que exporta la Argentina. El impacto en la actividad “puede ser causante desempleo de trabajadores independientes e informales“, agregó.
En contraposición, la fuente observa con cierto optimismo la posibilidad de que bajen las tasas de interés para tomar deuda. En principio esto sería un dato positivo, pero Argentina está afuera de ese mercado.
Alejandro Vanoli, por su parte, manifestó sobre la crisis que hay “tres canales de contagio: flujo de capitales, precio de commodities y evolución del real brasileño“. “Un menor crecimiento global y apreciación mundial del dólar reduce el precio de los commodities, conduce a una mayor inflación y recesión como observamos en 1981, 1986, 1994, 2000, 2018 y 2023″, evaluó.
Además, se trata de una “crisis que es mayor cuanto más importante es el nivel de endeudamiento de cada país y menor la calidad de sus políticas internas para compensar los efectos globales, tanto al inflarse la burbuja como al pincharse“.
A esto se suma que si la inestabilidad bursátil se contagia a la economía real y se concreta la anunciada recesión, complicará los planes del Gobierno de hacer frente al pago de los servicios de la deuda en lo que resta del año y fundamentalmente en 2025, cuando vencen unos US$ 25 mil millones.
En este contexto, el consultor financiero Christian Buteler comentó que “lograr una operación financiera para hacer frente al pago de los bonos en enero, con los bonos locales cotizando en 30 o 40 centavos, se le va a complicar al Gobierno“, y agregó:
“El plan A era bajar el riesgo país y poder ir al mercado voluntario de riesgo y eso ya queda totalmente desplazado. Ahora se complica este plan B por un contexto internacional, hasta podrías decir ajeno a vos”, añadió.
Desde la consultora Outlier señalaron que en este escenario, el crawling peg del precio del dólar oficial a 2% mensual se volverá más costoso a pesar de la desaceleración inflacionaria. Al respecto, indicaron:
“En el momento en el que se decidió el crawling peg del 2% las condiciones y la situación externa eran bastante diferentes. Desde ese momento, monedas emergentes y vecinas se depreciaron considerablemente y el precio de los commodities se deterioró. También se han deteriorado las condiciones financieras, con un claro menor apetito por los activos de riesgo“.
El head of research de Romano Group, Salvador Vitelli, comentó que “esta dinámica, sin duda, presiona aún más sobre el talón de Aquiles del Gobierno que es el esquema cambiario“.
“Hoy el dólar MEP y el contacto con liqui están subiendo“, observó, “un movimiento lógico y eso te marca también la debilidad de la moneda local, que no la vas a ver reflejada en el mercado oficial, pero sí, implícitamente, te genera apreciación”.