Javier Milei insistió en sus cuestionamientos a la Agenda 2030 y en su discurso ante la ONU acusó al organismo de imponer políticas “de corte socialista”, aunque finalmente decidió no profundizar en sus críticas a la República Popular China.
El Presidente Javier Milei dio su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el que confirmó sus cuestionamientos a la Agenda 2030 y adelantó que Argentina abandonará su histórica posición de neutralidad en conflictos internacionales para estar a la “vanguardia de la lucha por la defensa de la libertad“.
Durante su alocución, el libertario aseguró que la ONU abandonó los principios que la caracterizaron en sus inicios para convertirse en un “leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado Nación sino de los ciudadanos del mundo“.
En cuanto a la Agenda 2030, aseguró que “es un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía del Estado nación“.
En este contexto, adelantó que “no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos”.
“Estamos ante un fin de ciclo. El colectivismo de la agenda woke se ha chocado con la realidad y ya no tiene repuesta para dar, nunca la tuvieron. Si la agenda 2030 fracasó es porque fue un programa mal concebido, siempre ocurre lo mismo con las ideas que vienen de la izquierda“.”, completó.
Lo cierto es que el mensaje del Presidente contra la presunta imposición de la Agenda 2030 resulta -cuanto menos- contradictorio si se tiene en cuenta que el Gobierno argentino decidió libremente no firmar dicho pacto, que hace énfasis en la conciencia social y propone de ejes de acción para combatir el cambio climático y las desigualdades sociales.
Milei evitó cuestionar a China
Como era de esperar, el mandatario reforzó su agenda anti-globalista y anti-socialista con críticas a Rusia, Cuba, Venezuela y los países musulmanes, al tiempo que defendió al Estado de Israel, al que calificó como la única democracia de Medio Oriente que “defiende las ideas de la libertad“.
Lo curioso es que en su “batalla contra el marxismo cultural”, Milei evitó referirse a China. Cabe recordar que el gigante asiático suele ser el blanco de las críticas de todos los sectores de ultraderecha que se pliegan a este tipo de discursos.
La decisión del libertario se produce poco después que desde el país comunista dejaran trascender una advertencia en la que barajaban la posibilidad de ponerle un freno definitivo a las obras en las represas de Santa Cruz si el Presidente los criticaba ante la ONU.
Es que los posicionamientos del libertario vienen poniendo a prueba la paciencia del país gobernado por Xi Jinping, y hasta el momento el mandatario argentino no firma la Adenda XII, que la empresa Gezhouba espera desde diciembre para continuar las obras en las centrales Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.
La maniobra de China parece haber surtido efecto, porque a pesar de que Casa Rosada había dejado trascender cuáles serían los ejes del discurso de Milei ante la ONU, que incluían la profundización de las críticas al país asiático, finalmente estas no ocurrieron.
Ya desde antes de comenzar su mandato Milei había advertido que no haría negocios con comunistas y en numerosas oportunidades apuntó contra China. Ya en el poder, el libertario profundizó sus cuestionamientos y ensayó un acercamiento a la política exterior de los Estados Unidos.
A esto se sumó el caótico posicionamiento de la Canciller Diana Mondino, quien puso en crisis las relaciones bilaterales por sus coqueteos con Taiwán y sus dichos sobre la base espacial china en Neuquén. En aquella oportunidad, había manifestado que “son chinos, son todos iguales”.
A pesar de esto, en junio China renovó el swap de divisas por un año. Sin embargo, según uno de los empresarios que están al tanto de las negociaciones por las represas, “los chinos están hartos, tuvieron el gesto de renovarle el swap a Milei sin someterlo a una negociación en ese momento, pero pasaron los meses y el gobierno no cumplió nada de lo que había prometido“.
El ultimatum que dejaron de trascender desde China encendió las alarmas en Santa Cruz, ya que el Estado tiene un lugar importante en el manejo de las firmas y “si China se va de las represas se van de todos lados“, comentó un funcionario.
Una situación así afectaría a todas las provincias que actualmente tienen obras chinas. Entre los trabajos que cuentan con financiamiento del gigante asiático están el Belgrano Cargas, los parques solares en Jujuy y puertos sojeros en la zona núcleo, entre otras inversiones.
Esto parece haber generado preocupación entre los funcionarios nacionales, ya que Mondino, el Ministro de Defensa Luis Petri y el jefe de la SIDE Sergio Neiffert, participaron de la fiesta nacional de China organizada por el embajador Wang Wei en el Sheraton.
En medio de los cruces, la empresa Gezhouba lanzó un pronunciamiento oficial al respecto en el que reconoció la “coyuntura adversa” que enfrentan desde el cambio de gobierno aunque aclararon que no es su intención abandonar los proyectos.
Lo cierto es que la decisión de Milei de no firmar la Adenda XII viene generando dolores de cabeza en Santa Cruz. Con las obras paralizadas, recientemente se inundó la sala de máquinas de la represa Cerpenic. La obra cuenta con un avance del 42%, mientras que la Néstor Kirchner avanzó en un 20%.
“China Gezhouba Group Company informa que no planea dejar el proyecto y que continúa, junto a las empresas integrantes de la UTE, trabajando activamente para concretar la normalización contractual y la reactivación del proyecto”, dice el inédito pronunciamiento, que continúa:
“Para lograr este importante objetivo todas las partes miembros de la UTE se encuentran comprometidas con las gestiones y esfuerzos correspondientes, a pesar de las difíciles condiciones que estamos atravesando”.
“Como en cada coyuntura adversa que experimentó el proyecto, la UTE Represas Patagonia colaboró para aportar soluciones que ayudaron al desarrollo del proyecto”, sigue, “actualmente continúan las gestiones con Energía Argentina S.A para adecuar el contrato con la meta de lograr la firma de una adenda que garantice la sustentabilidad de las obras“.