Javier Milei presentó un adelanto del Presupuesto 2025, en el que prevé llegar a diciembre con el dólar a 1.016 pesos, a pesar de la elevada brecha cambiaria y la proyección de una inflación anual del 139,7%. Además, ratificó la continuidad del ahogo financiero a las provincias.
Este miércoles el Presidente Javier Milei envió al Congreso un informe previo del proyecto de Presupuesto 2025, cuya versión final el Ministro Luis Caputo deberá presentar para el 15 de septiembre.
En el documento, adelanta que la política presupuestaria tendrá 4 ejes: equilibrio fiscal, asistencia social sin intermediaciones, modernización y simplificación del Estado, equipamiento y modernización de las fuerzas de seguridad y defensa.
Dólar e inflación
Uno de los datos clave es que el Gobierno espera llegar a diciembre de 2024 con el dólar a 1.016 pesos, lo que representa una variación interanual del 58%. Actualmente el dólar oficial se encuentra en torno a los 930 pesos, con un esquema de aumentos del 2% mensual.
Sin embargo, en medio de la indefinición del oficialismo con respecto a la política financiera, los dólares financieros se dispararon y actualmente oscilan entre 1.380 pesos y 1.400 pesos. Es decir, una cifra que ya es superior a la proyectada por el gobierno para fin de año.
A esto se suma que la inflación acumula en lo que va del año una variación del 71,9%, mientras que, desde la devaluación de diciembre de 2023, que llevó el valor de la divisa a 800 pesos, la tasa de aumento del valor del dólar asciende apenas a 2 puntos porcentuales por mes.
Entre tanto, la variación de precios proyectada para el último mes del año gira en torno al 139,7%, aunque en el documento se afirma que datos oficiales publicados luego del cierre del análisis “sugieren que la inflación estará situada por debajo del 130% interanual a diciembre 2024”.
Entre tanto, no hace comentarios sobre el proyecto de dolarización del que inicialmente había hablado Milei.
Caída del PBI y ajuste a las provincias
En tanto, el adelanto del Presupuesto proyecta un derrumbe del PBI del 3,5% en 2024, y ratifica el ajuste a las provincias, ya que adelanta que no habría obra pública nueva y ni hace mención a la armonización de los fondos de las cajas previsionales provinciales.
En ese sentido, reconoce que “las proyecciones de recursos totales del agregado subnacional mostrarían una contracción del 13,4% en términos reales“.
“Las proyecciones para el ejercicio 2024, prevén un desmejoramiento del Resultado Financiero para el Consolidado de Jurisdicciones, producto de lo mencionado anteriormente”, agrega, “este resultado empeoraría un 0,1%”, en relación al PIB“.
“El Resultado Económico, aunque positivo, desmejoraría respecto del ejercicio previo en un 2,6% en términos reales“, admite el informe, aunque considera que “las provincias podrían afrontar sin inconvenientes sus gastos operativos y de funcionamiento”.
“Se estima que los Recursos Totales no acompañarán en términos nominales la variación de los precios, resultando particularmente afectados los Recursos de Origen Nacional, y además se prevé una caída significativa de las Transferencias provenientes del Estado Nacional“, completa.
Asimismo, “se proyecta una disminución en términos reales del gasto salarial del 16,7%, con una política salarial que contemple rezagos con respecto a la evolución del índice de precios y una política de personal tendiente a limitar la expansión de la planta de agentes públicos”.
En otras palabras, la baja estaría relacionada con la política de despidos masivos que viene llevando adelante la administración de Milei, a la que se suma la licuación del poder adquisitivo.
En cuanto a la obra pública, habla de una “optimización” del Sistema Nacional de Inversiones Públicas, que haría prioridad a los trabajos que “permitan estimular la formación de capital privado”, pero sin hablar de nueva obra pública más allá de la ya iniciada.
Recaudación y presión impositiva
Luego de que la recaudación registrara una brutal caída en junio y con la proyección de una caída de este índice en 0,45 puntos porcentuales con respecto a 2023, en el Gobierno se muestran confiados en que:
“La recaudación de impuestos nacionales y de aportes y contribuciones a la seguridad social en el año 2025 se estima que aumentará un 54,4% respecto a la recaudación proyectada para el año 2024”.
Para el año que viene, espera que la presión tributaria pase de 21,61% del PBI a 21,16%. “Este cambio en la presión impositiva total responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria“, comenta el documento, “destacándose la menor recaudación como consecuencia de la finalización de la vigencia del impuesto PAIS”.
Asimismo, proyecta un aumento del 62,5% en la recaudación relacionada con el IVA (que implica un 33,9% del total de la recaudación).
En cuanto al Impuesto a las Ganancias, cuya cuarta categoría fue repuesta a través del paquete fiscal, el Ejecutivo supone que habrá un alza en la recaudación de este gravamen de 47% respecto a este año anterior. Sin embargo, esta implicará una disminución en términos del PBI de 0,28 puntos porcentuales.
La recaudación del impuesto al cheque también aumentaría con respecto a 2024. En este caso la suba proyectada es del 60,7% y el oficialismo también supone que se eliminará el Impuesto PAIS en diciembre de este año.
En otro orden de cosas, indica que se proyecta para este año un superávit comercial de 21.918 millones de dólares, frente al déficit registrado en 2023 de 9.215 millones.
En este contexto, detalla que el sector Agropecuario crecerá 34,6%, mientras que la Industria y el Comercio caerán 9,8% y 9,1% en forma respectiva. En conjunto, los rubros de bienes disminuyen en promedio 1% y los servicios, 3,6%.
También se prevén caídas en el Consumo Privado (6,6%), el Consumo público (7,8%) y la inversión (17,2%). Por su parte, las cantidades exportadas subirán 20,9% y las importadas se reducirán 17,7%.
Por lo pronto, no hay comentarios sobre una potencial recuperación del PBI para 2025 y tampoco detalles sobre los gastos del próximo ejercicio.