Javier Milei puso a la Secretaría de Cultura bajo la órbita de Karina Milei, por lo que la cartera se sumó a la lista de organismos controlados por el “triángulo de hierro” del Presidente, que también incluye entes como la SIDE y a la Secretaría de Comunicación y Medios.
A través del Decreto 989/2024, publicado en el Boletín Oficial el 6 de noviembre de 2024, el Presidente Javier Milei formalizó el traspaso de la Secretaría de Cultura a la Presidencia de la Nación, por lo que la cartera quedará bajo la órbita de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Según la normativa, el organismo que encabeza Leonardo Cifelli dejará de funcionar dentro del Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello, y pasará a tener el rango de Secretaría Presidencial. Con el Decreto 994/2024, Milei también ratificó a Cifelli en el cargo.
El traspaso incluye todas las subsecretarías, organismos desconcentrados, unidades organizativas, créditos presupuestarios, bienes y dotaciones que anteriormente pertenecían a la cartera mientras dependía de Capital Humano. Desde el Ejecutivo justificaron la decisión argumentando que:
“La cultura es fundamental para el desarrollo social, en tanto promueve la transmisión de valores, tradiciones y conocimientos, así como también fomenta la identidad y el sentido de pertenencia, lo que a su vez fortalece el tejido social, y tiene un impacto significativo en el desarrollo económico, a través de industrias creativas, turismo cultural y actividades artísticas que generan empleo y contribuyen al crecimiento sostenible”.
Por otro lado, aseguraron que el objetivo es “optimizar la gestión de gobierno” y pasa eso “resulta conveniente suprimir las competencias asignadas al Ministerio de Capital Humano en todo lo concerniente a la cultura”.
El traspaso ya había sido anunciado por Cifelli en el marco de su defensa del Presupuesto 2025 ante la Cámara de Diputados, y se enmarca en la avanzada de Karina Milei sobre las demás dependencias del Estado. Además, se suma una nueva modificación al organigrama que el mismo libertario impulsó en apenas 11 meses de gestión.
“Bajo la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, vamos a profundizar la presencia argentina en el mercado internacional trabajando en conjunto con Cancillería, la Agencia Argentina de Inversiones y Marca País“, había dicho el funcionario.
“Avanzaremos en quitar todas las trabas burocráticas que entorpecen el camino de cada persona que intenta trabajar en las industrias culturales de nuestro país. Y vamos a seguir adelante en el tratamiento, modificación o eliminación de leyes fundamentales para la libertad de las industrias culturales”, adelantó Cifelli.
Cifelli también celebró el ajuste al INCAA a principios de octubre, asegurando que “se gastaron millones de pesos para películas con 4, 5, 8 y 20 espectadores“. En la misma línea se expresó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien celebró que “el INCAA asoció los subsidios a audiencia para evitar financiamiento a películas fantasmas“.
Karina Milei acumula funciones dentro del Estado y ahora busca avanzar sobre la Secretaría de Cultura
Así, el nuevo organigrama de secretarías al mando del triángulo de hierro (que se completa con Santiago Caputo) incluye 7 secretarías: General; Legal y Técnica; de Planeamiento Estratégico Normativo; de Prensa; de Inteligencia de Estado; de Comunicación y Medios; y de Cultura.
Estas secretarías deberán cumplir la función de “asistir al Poder Ejecutivo Nacional en forma directa”. “Análoga asistencia prestarán las demás secretarías y organismos que el Presidente de la Nación cree al efecto, sin perjuicio de sus facultades de modificación, transferencia o supresión de dichas secretarías y organismos”, completa el texto.
La medida lleva las firmas del jefe de Gabinete Guillermo Francos y los ministros de diversas carteras. Entre los firmantes se encuentran Luis Petri (Defensa), Luis Caputo (Economía), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Mario Lugones (Salud), Sandra Pettovello (Capital Humano), Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) y Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto).
Decreto 989/2024
La batalla cultural de Milei
Si bien durante la campaña el mandatario se había manifestado en contra de la intervención del Estado en la cultura y cuando llegó al Gobierno intentó impulsar el cierre de instituciones claves como el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro a través de la Ley Ómnibus, ahora parece interesado en utilizar las instituciones del Estado para impulsar su “batalla cultural”.
Es que el libertario se apropió del concepto formulado por el filósofo italiano Antonio Gramsci para erradicar las “ideas socialistas” que ponen “en peligro los valores occidentales“. “Yo no solo pienso en la política desde lo que es la batalla política, sino que pienso también en la batalla cultural”, había indicado a través de X (Ex Twitter).
Los objetivos de la batalla cultural han sido repetidos en numerosas oportunidades por el Presidente en sus entrevistas, así como sus exposiciones en el Foro de Davos y también en la Asamblea General de la ONU. En este contexto se puede leer la “transmisión de valores, tradiciones y conocimientos” que el mandatario tiene en mente.
En Davos, había comentado que “estoy acá para decirles que Occidente está en peligro“, asegurando que “está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia, a la pobreza”.
Entre tanto, en el evento de ultraderecha Europa Viva 24, aseguró que ” el socialismo siempre que se ha intentado ha sido un fracaso en lo económico, ha sido un fracaso en lo social, un fracaso en lo cultural” y “la tarea del Estado, en caso de existir, es defender la vida, la libertad y la propiedad privada de los individuos”.
“Ahora que soy Presidente mi responsabilidad por librar la batalla cultural es mucho mayor, porque lo que hago y digo tiene un efecto más grande”, expresaba, al tiempo que completaba: “Dar la batalla cultural es moralmente correcto y necesario para el éxito de cualquier programa de gobierno liberal o libertario”.
Esta cruzada contra el socialismo (término con el que Milei describe a casi todos sus opositores) ahora suma la Secretaría de Cultura, que junto al área de Comunicación y Medios, y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) quedaron bajo el control de su triángulo de hierro.
En las redes, la batalla es impulsada por trolls e influencers de derecha, como Daniel Parisini y Juan Pablo Carreira (“Gordo Dan” y “Juan Doe” en X). Sobre este último, cabe destacar que en junio fue nombrado como Director Nacional de Comunicación Digital de la Presidencia.
Milei designó como funcionario a un twittero que recibirá más de un millón y medio de pesos mensuales
La transformación del ex CCK
En la práctica, la avanzada de Milei contra la cultura en función de su batalla cultural tuvo entre los damnificados al ex Centro Cultural Kirchner (que fue rebautizado como Palacio Libertad).
Recientemente, en una medida que busca alcanzar “sinergia entre el sector público y privado” y promover el “uso eficiente de los recursos estatales” al tiempo que impulsa “la actividad económica y el turismo en la ciudad“, el Gobierno Nacional anunció una serie de concesiones dentro del edificio.
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), se abrirán licitaciones para abrir bares y restaurantes gourmet en dos áreas del centro cultural que estarán concesionadas por 5 años. Cada una (ubicadas una en planta baja y otra en el subsuelo) tendrá dos espacios gastronómicos, un bar/cafetería con capacidad para 80 personas y una cafetería para eventos.
Otra concesión incluye los espacios panorámicos ubicados en el octavo y noveno piso del correo, donde quieren instalar otros locales gastronómicos. En la cúpula del edificio (donde hasta el año pasado se realizaban shows musicales) pasará a funcionar un restaurante con capacidad para 300 personas.
El argumento de la Jefatura de Gabinete a cargo de Guillermo Francos es que “buscará posicionarse como un espacio exclusivo para una experiencia culinaria de alto nivel“. Una muestra de la cultura que la gestión libertaria pretende desarrollar.
