Milei priorizó insultar a Kicillof en lugar de defender YPF ante el fallo que ordena entregar el control de la petrolera

La justicia estadounidense ordenó al Estado argentino a entregar el 51% de las acciones de YPF a través de un fallo que recibió una tibia respuesta de Javier Milei, quien prefirió insultar a Axel Kicillof en lugar de cuestionar a la jueza de Estados Unidos.

La jueza estadounidense Loretta Preska, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, emitió un fallo en el que ordenó al Estado argentino que transfiera el 51% de las acciones de YPF a los demandantes en el litigio derivado de su nacionalización de 2012.

Se trata de un nuevo revés judicial para la administración de Javier Milei en el juicio, ya que obligaría al Estado argentino a ceder el control de la petrolera a fondos buitre liderados por Burford Capital, algo particularmente preocupante si se tiene en cuenta que la empresa es el principal motor de las inversiones nacionales.

Además, el fallo tuvo un impacto directo en los mercados financieros argentinos, provocando una caída generalizada de activos y presionando al alza el tipo de cambio. Se trata de otro resultado adverso para el gobierno nacional, que además enfrenta un escenario económico complejo en medio de un año electoral.

¿Qué dice el nuevo fallo de Loretta Preska?

La decisión de la jueza Preska se fundamenta en una demanda originada por supuestas irregularidades en el proceso de nacionalización de YPF llevado a cabo durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner en 2012.

Los demandantes argumentan que el Estado argentino violó los estatutos corporativos de la compañía al adquirir el 51% de las acciones en poder de la española Repsol sin realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) dirigida al resto de los accionistas.

Esta era una cláusula que se había incluido en el marco regulatorio establecido durante la privatización de la empresa en 1993 bajo la administración de Carlos Menem, con el objetivo de obstaculizar cualquier intento de recuperar la petrolera.

El caso tiene sus raíces en las operaciones del Grupo Petersen Energía, controlado por la familia Eskenazi, que había adquirido una participación del 25,4% en YPF entre 2008 y 2011. Cuando Petersen Energía quebró, el fondo Burford Capital adquirió los derechos de litigio en una subasta realizada en España por 16 millones de dólares en abril de 2015.

Según los términos del acuerdo, Burford se quedaría con el 70% de cualquier indemnización obtenida, mientras que el 30% restante correspondería a Petersen y sus acreedores. Cabe señalar que en el marco del juicio, Argentina ya había sufrido un fallo negativo en 2023, que luego fue apelado.

En este caso, Preska rechazó los argumentos de la defensa argentina, que sostenía que el sistema legal civil argentino no reconoce demandas por incumplimiento de contrato entre accionistas por violación de estatutos corporativos, y que el Código Civil del país limita estrictamente las indemnizaciones pecuniarias.

La jueza se amparó en la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras, argumentando que las acciones de YPF pueden ser transferidas debido a las actividades comerciales de la empresa en Estados Unidos, incluyendo su programa de ADR, cotización en la Bolsa de Nueva York y registro ante la SEC.

La orden judicial específica requiere que Argentina transfiera sus acciones Clase D de YPF a una cuenta de custodia en The Bank of New York Mellon Corporation dentro de los 14 días posteriores a la notificación, y posteriormente instruir la transferencia de la propiedad a los demandantes.

Esta decisión forma parte del cumplimiento de una sentencia previa que condenó a Argentina a pagar 16.100 millones de dólares, monto que permanece impago y que ahora busca ser satisfecho a través de la cesión de activos estatales.

El principal eje de la discusión desde el inicio del litigio corresponde a los tribunales encargados de llevarlo adelante, y es que desde Argentina se viene reclamando que el tema sea tratado por la justicia nacional (que no antepondría el estatuto de YPF a las leyes argentinas), ya que el hecho ocurrió en el país.

Milei prefirió hacer campaña en vez de cuestionar a la jueza

Tras conocer el fallo el Presidente Javier Milei se expresó en redes sociales, aunque no para cuestionar la decisión de la jueza que pone en jaque los intereses nacionales, sino para atacar al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, su principal opositor.

Con las elecciones bonaerenses en el horizonte, el libertario aseguró que la situación es “responsabilidad directa del inútil soviético” y lo acusó de “arruinar la economía argentina“, así como “destruir la provincia de Buenos Aires“.

Es un pelotudo“, agregó, en una seguidilla de insultos que dejó en segundo plano el fallo de la jueza, al que le dedicó una tibia respuesta. “Vamos a apelar este fallo en todas las instancias que corresponda”, comentó, casi como una nota al pie.

Lo llamativo es que, por priorizar la confrontación con Kicillof, el libertario dio a entender que para él los fondos buitre que litigan contra Argentina tienen razón. La situación no sorprende si se tiene en cuenta que durante la campaña de 2023 el entonces candidato a presidente se manifestaba a favor de privatizar la compañía.

Axel Kicillof: “Este Gobierno Nacional no defiende a la Argentina”

Por su parte, Kicillof calificó la situación como “un disparate jurídico” y “una intolerable intromisión sobre nuestra soberanía“. Sin embargo, apuntó justamente que “lo más peligroso es que el propio presidente argentino elija ponerse del lado de los poderes extranjeros y no del lado de los intereses nacionales que debe representar y proteger”.

“No hace falta una investigación muy profunda para advertir el vínculo entre la pasión norteamericana de nuestro presidente y esta noticia. Algunos todavía se preguntan por qué Milei viaja tanto al país desde el cual salió este fallo; se nota mucho“, apuntó.

El Gobernador también recordó que recientemente Milei “estuvo varias horas paveando en una canal de streaming disfrazado con un mameluco de la empresa que quiere entregar y cuya importancia estratégica ignora completamente”.

Para Kicillof, no cabe dudad de que “este Gobierno Nacional no defiende a la Argentina“, sino que “defiende los intereses de los Estados Unidos y de las finanzas y las empresas extranjeras”. Además, hizo referencia al Diputado Nacional José Luis Espert: “Su candidato en la Provincia lo acaba de confesar sin disimulo: aspiran a privatizar YPF”.

En este contexto, adelantó que este martes a las 18 horas tiene previsto realizar una conferencia de prensa sobre el tema, y valoró la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de nacionalizar la compañía. En cuanto a la expresidenta, aún no se expresó al respecto.

“Frente a esta nueva agresión de los buitres, que cuenta ahora con la complicidad del “topo en la Casa Rosada”, desde la Provincia de Buenos Aires respondemos: YPF no se vende“, completó.

El impacto del fallo en los mercados y el plan de Caputo

Quizás el empeño del libertario por desviar la discusión se explique por la creciente lista de problemas económicos que enfrenta su modelo, que atraviesa un momento delicado a meses de las elecciones legislativas de 2025.

Es que la reacción de los mercados financieros ante el anuncio del fallo fue inmediata. El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires registró caídas del 2,27% en pesos y 3,2% en dólares, alcanzando su nivel más bajo desde noviembre de 2024.

Las acciones de YPF se desplomaron hasta un 7% en Wall Street antes de recuperarse parcialmente, cerrando con una pérdida del 5,4%. El efecto contagio se extendió a todo el sector energético, con Metrogas cayendo 5,6%, Transportadora Gas del Norte 4,3% y Pampa Energía 1,8%.

En el mercado cambiario, el dólar mayorista cerró a $1.203 tras escalar con fuerza en la última hora de operaciones, mientras que la divisa minorista alcanzó los $1.215 para la venta en el Banco Nación.

Las cotizaciones financieras también se dispararon: el MEP subió 1,6% a $1.211,10, el contado con liquidación trepó a $1.210,25 y el dólar tarjeta alcanzó los $1.579,50. Los bonos soberanos no escaparon a la presión vendedora, con caídas del 0,5% en el AL30 y 0,7% en el GD30, lo que empujó el Riesgo País a 714 puntos básicos.

En medio de una creciente tensión cambiaria, marcada por la fuga de dólares a través de las importaciones y los viajes al exterior, el ministro Luis Caputo anunció una intervención del Banco Central mediante la compra de 200 millones de dólares para fortalecer las reservas.

Es que el fallo judicial se produce en un contexto particularmente delicado para la administración de Milei, que viene enfrentando una serie de informes económicos adversos y recomendaciones negativas de instituciones financieras internacionales.

El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa a los principales bancos y fondos de inversión globales, consideró “prioritario” que Argentina acumule reservas genuinas en el Banco Central en lugar de seguir emitiendo deuda, un recurso habitual de Caputo durante todas sus administraciones.

Más significativo aún fue el informe del JP Morgan fechado el 27 de junio, titulado “Tomándose un respiro“, que recomendó a sus clientes desarmar posiciones en pesos y dolarizar carteras ante el deterioro de las condiciones macroeconómicas.

El banco estadounidense alertó que la liquidación del agro ya se agotó, la demanda de dólares para turismo sigue creciendo y señaló que la administración libertaria se muestra menos comprometida con la disciplina fiscal en medio del año electoral.

A esto se suma una sangría de reservas del Banco Central que el Gobierno intenta ocultar con la toma de préstamos. Solo en el último día de junio, las reservas cayeron 1.500 millones de dólares, atribuido parcialmente a movimientos habituales de fin de mes pero también al pago del bono Bopreal por 166,67 millones de dólares.

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