El discurso de Cristina Fernández de Kirchner en Santa Cruz fue quizás uno de los más cargados de críticas a la gestión económica de Alberto Fernández. Además, la vicepresidenta reprochó claramente al bando de Fernández-Scioli por sus amenazas de judicializar la negociación electoral.
La vicepresidenta Cristina Kirchner habló por primera vez desde la presentación de la alianza Unión por la Patria, marcando las diferencias internas con el presidente Alberto Fernández y su precandidato presidencial Daniel Scioli, al suscribir al comunicado del PJ bonaerense y repetir sus críticas al acuerdo con el FMI y sobre los “funcionarios que no funcionan“.
La judicialización de la política
En línea con el comunicado que emitió el peronismo provincial, CFK cuestionó la actitud del presidente y el embajador en Brasil, quienes “amenazan con ir al partido judicial” para resolver las negociaciones políticas que por otros medios no podrían imponer.
Lo relacionó no solo con lo que ha ocurrido en los últimos años contra el partido gobernante por el rol del Poder Judicial; también habló en términos personales.
“Cuando uno escucha que por ahí amenazan, desde el propio espacio político, con ir al Partido Judicial, con todo lo que nos ha pasado, con lo que me ha pasado, ya no hablo de causas, condenas, hablo de intentos de asesinato y de impunidad para los que planificaron. Sin embargo, alguno ponen empeño (para ir a la Justicia) y no para otras cosas“, lanzó la acusación en sintonía con el comunicado del PJ bonaerense contra Fernández y Scioli.
Cristina retrucó afirmando que uno de los roles de los gobernantes es “tratar que haya la menor conflictividad posible“, mínimamente hacia el interior de la propia fuerza gobernante.
“Cuando uno tiene responsabilidades de gobierno, o al menos, cuando me tocó a mi ser presidenta entendí que la responsabilidad es gobernar y tratar que haya la menor conflictividad posible”.
En esa línea, CFK manifestó que a ella “jamás” se le hubiera ocurrido, en medio de una campaña “ir a una provincia o llamar a una dirigente política para que fuera candidata a senadora contra la candidata a senadora que tal gobernador puso en tal provincia”, deslizó. Se supone que hacía referencia a una diputada riojana tentada en las últimas horas para formar parte de la oferta sciolista.
Acuerdo con el FMI y contrato electoral
Un tema que claramente será clave en la campaña será el del acuerdo con el FMI, un punto medular en los últimos mensajes de Cristina.
Recordó la cancelación de la deuda con el organismo decidida por Néstor Kirchner en 2005 como un acto de pragmatismo, porque fue una decisión que le permitió luego gobernar con libertad.
“Néstor recuperó para la Argentina el timón de su economía, ¿creen que es casual que se pueda haber creado un plan de obra pública como el que hicimos durante 12 años?”, se preguntó la vice.
Recordó además que durante este gobierno ella advirtió que había que tener cuidado con lo que se firmaba y que le decían: “Tranquila, Cristina. Está todo bajo control“. El resultado fue un polémico acuerdo que generó un profundo malestar en la mayoría del peronismo.
“Hay que decirle a la sociedad la verdad. Si tenés que firmar porque tenés la 45 en la cabeza, lo tenés que decir. Porque después de todo ese préstamo no es responsabilidad de este gobierno”, subrayó, sin mencionar a Fernández.
Ironizó acerca de que el Presidente no debió haber leído “Diario de una Temporada en el Quinto Piso”, el libro del ex funcionario alfonsinista Juan Carlos Torre que narra las desventuras del equipo económico radical y sus negociaciones con el Fondo, parecidas a las actuales. “Espero que el Presidente lo haya leído, aunque no sé, me parece que no”.
Sobre ese punto, la dos veces presidenta mencionó al gobernador Axel Kicillof, de quien recordó que como diputado había advertido que si se le pagaba a los fondos buitres lo que reclamaban se terminaría yendo a pedir ayuda al organismo.
Para Cristina, el paupérrimo acuerdo acordado con el FMI y los pobres resultados de gestión económica son dos ítems que van de la mano y configuran un incumplimiento del contrato electoral que la coalición del Frente de Todos (hoy rebautizada como Unión por la Patria) había firmado simbólicamente con la ciudadanía al ganar las elecciones de 2019.
En ese sentido, remarcó la importancia de “recuperar para la política la representación” y señaló que es necesario que “cuando a uno lo votan, sepan qué están votando” y que sepan que ese “voto va a ser honrado sentado en una banca o en la Casa Rosada“.
“Si vos querés ser presidente y te postulás, es porque querés gobernar el país y definir qué es lo que se va a hacer“, sostuvo la vicepresidenta, sin mencionar a Fernández.
Los “funcionarios que no funcionan”
En otro pasaje de su discurso, CFK se refirió al ministro Gabriel Katopodis -sentado junto a ella- para graficar su posicionamiento político. La líder del peronismo recordó la elección del 2017, cuando el grueso del PJ se encolumnó tras la fallida candidatura de Florencio Randazzo y la ex presidenta conformó Unidad Ciudadana, demostrando que la mayoría de la representación política del peronismo encarna en su figura.
“Cuando formamos Unidad Ciudadana, vos estabas en otro lado Kato; a vos te quiero mucho y debo decir que es un funcionario que sí funciona. Sería injusto igualar”, afirmó la vicepresidenta.
Y acto seguido, la titular del Senado resaltó el centro del problema con los “funcionarios que no funcionan”: “El problema es que los que no funcionaban estaban manejando la economía y la tarasca“, dijo, en una clara alusión al ex ministro de Economía albertista Martín Guzmán, con quien Daniel Scioli se reúne periódicamente y suena como posible ministro de Economía suyo en caso de ganar las elecciones.
Resolver la economía
Cristina no perdió oportunidad para reiterar que los verdaderos problemas de la Argentina son su economía bimonetaria y la falta de dólares.
“Tenemos que solucionar la falta de dólares en la Argentina. No solo para pagar la deuda privada y del Fondo, sino también sostener la industria, invertir en innovación y tecnología. ¿Alguien cree que vamos a poder pagar esos préstamos exportando commodities?”, expresó.
Y advirtió: “La escasez de dólares lo va a sufrir esencialmente la clase media, que es la que más utiliza dólares de manera directa o indirecta”.
Por último, Cristina Kirchner habló del nuevo nombre partidario, Unión por la Patria, y dijo que supone “tener una postura única, nacional y patriótica, frente a los que no exigen programas de ajuste“.
Yapa: el tiro por elevación a Tolosa Paz
Un breve pasaje de su discurso también tuvo por destinataria una de las figuras del alberto-sciolismo, la ministra de Desarrollo Social y virtual precandidata a gobernadora bonaerense, Victoria Tolosa Paz.
Refiriéndose a la actual gobernadora Alicia Kirchner, CFK afirmó que fue “la mejor ministra de Desarrollo Social que tuvo el pais“.
Cristina recapituló que, en 2003, existían 2.100.000 planes de trabajo y cuando terminó la gestión de Kirchner en 2015, eran 240 mil, “organizados en cooperativa y trabajaban”.
Una comparación a medida de la interna oficialista, exhibiendo la polémica gestión de Tolosa Paz, en medio de una alta conflictividad con las organizaciones piqueteras por el recorte de planes sociales.