La principal “prueba” en la causa Vialidad para conectar a Cristina Fernández de Kirchner con una supuesta asociación ilícita con Lázaro Báez fueron unos chats del ex secretario de Obra Pública José López. Sin embargo, en su discurso por redes sociales, la vicepresidenta exhibió las comunicaciones entre López y “Nicky” Caputo, el empresario “amigo del alma” de Mauricio Macri que desnudaron los vínculos del exfuncionario con los empresarios macristas ligados a la obra pública.
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes pidieron 12 años de prisión y la proscripción política de Cristina, usaron los chats de López con Báez, donde nunca se la menciona a CFK, como su principal “prueba”. La prensa opositora les dio a esos chats la cobertura que evitó durante todo el juicio oral, cuando el caso se caía en cada audiencia, con cada testigo que refutaba las acusaciones de la fiscalía.
Pero los mensajes mostrados por la vicepresidenta en su intervención ejerciendo su derecho a la defensa dieron vuelta la situación, al mostrar que en esos chat lo que abunda no son mensajes entre López con Báez sino con Nicolás “Nicky” Caputo, a quien el expresidente Mauricio Macri calificó como “hermano de la vida” y “amigo del alma“.
Además, López y Caputo tuvieron otros contactos con otros empresarios como Eduardo Gutiérrez (Grupo Farallón) y Juan Chediak.
La relación cotidiana de amistad del ex secretario de Obra Pública López era con Caputo, con Gutiérrez y con Chediak, no con Báez. En números: en las más de 9 mil páginas de chats que van de 2013 a la detención de López en junio de 2016 aparecen 6 mensajes con Báez contra 109 con Caputo, 177 con Gutiérrez y 86 con Chediak.
La titular del Senado se abocó a resaltar el “grado de familiaridad” con el que se trataban el entonces secretario de Obras Públicas y Caputo, un empresario del riñón de Macri: hablaban tanto de obras en construcción, como de pagos de las mismas y asuntos personales.
Los negocios entre López y el macrismo aparecen en el ámbito porteño, donde se observa que el exsecretario de Obras Públicas le pide a Caputo que gestione pagos del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), dependiente en su momento de quien era el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, bajo cuya gestión Horacio Rodríguez Larreta era el jefe de Gabinete.
¿Qué es el IVC que mencioné durante mi intervención? Es el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires. En estos mensajes que vas a leer, José López le pide a Caputo que gestione pagos de ese Instituto. pic.twitter.com/8xOieER2WE
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 23, 2022
En los chats de López con Caputo abundan los saludos como “amigo”, por ejemplo en ocasión de Navidad y de fin de año. “Gracias Nicolás por tu acompañamiento” le decía López; también, chats con el hermano de la vida de Macri en los que le dice: “espero que a mi vuelta comamos los 6”; otro donde López le propone “Almorcemos nosotros para charlar y luego sociales”.
“Se juntaban a comer con los capos de la obra pública pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”, sostuvo la vicepresidenta. Y agregó: “¿No les llamó la atención la relación con Caputo?”.
“¿No les llamó la atención este grado de familiaridad con Nicolás Caputo del secretario de Obras Públicas que es miembro de la asociación ilícita de la que yo soy jefa? ¿No les llamó la atención a (los fiscales Diego) Luciani y (Sergio) Mola? ¿A los jueces del Tribunal tampoco? Notable, eh, notable“, cuestionó en otra parte de su exposición.
“Luciani dice que estuvo meses viendo los papeles, ¿no vio esto?”, se preguntó CFK desde su despacho en la Cámara Alta mientras repasaba los mensajes que Caputo había intercambiado con López.
“Yo quería mostrarles al fiscal Luciani y al fiscal Mola lo que encontré”, cerró CFK en la transmisión que hizo por sus redes ya que le negaron la defensa ante el tribunal. Sentenció que Luciani y Mola “además de mentirosos no trabajan ni leen las pruebas que recaban”.
La carencia de pruebas en la causa llevó a los fiscales Luciani y Mola a cometer un error: incorporaron esos chats de López, obtenidos en otro expediente judicial, en la etapa de alegatos. Tamaño pifie revela la magnitud de su falta de argumentos. Cristina también leyó fragmentos de algunos de los testigos propuestos por la fiscalía que demolían la acusación. Esa orfandad probatoria llevó a Luciani y Mola a buscar en otros expedientes algo con lo que sostener su guion mediático-judicial.
El otro punto clave fue que estos chats no son nuevos, sino que datan desde 2013 hasta que López fue detenido en 2016. La titular del Senado recordó que López fue condenado pero nunca se investigó el origen de los 9 millones de dólares que arrojó en la madrugada del 14 de junio de 2016 a un convento en General Rodríguez.
En realidad no es que no se investigó, sino que cuando las pistas apuntaron al banco Finansur, frenaron la pesquisa, en tanto que en dicha época era manejado por Jorge Sánchez Córdova, ex tesorero de Boca en la era Macri.
“¿Nadie investigó esto? ¿Saben por qué cuando empezaron a tirar del ovillo de esto pararon? Porque aparecieron ellos con el ovillo, los macristas. Cuando el fiscal Luciani dice ‘donde uno aprieta sale pus’: tiene razón, fiscal Luciani, pus de ustedes, los macristas“.
Cristina explicó que Comodoro Py podría haber investigado el origen de los fondos de López, pero no quiso. “Eran ellos los que le dieron los 9 millones a López, no tengo la más mínima duda”, dijo CFK.
El silencio de Macri
Ante las revelaciones de Cristina, exponiendo el vínculo del empresariado macrista con la corrupción en el Estado, el fundador del PRO y “amigo de alma” de Caputo, Mauricio Macri, optó por guardar silencio.
“No va a hacer comentarios“, responden desde el entorno de Macri, desde donde aseguraron que el expresidente ni siquiera había escuchado la alocución de CFK en la que vinculaba a su viejo amigo del Newman con el exsecretario de Obras Públicas famoso por haber revoleado bolsos con millones de dólares en un convento.
La alianza opositora Juntos por el Cambio puso una pausa a su dura interna para abroquelarse contra la vicepresidenta luego de su discurso. Sin embargo, a pesar de repetir el discurso “anticorrupción”, afirmando que CFK “no rebatió ningún (supuesto) argumento”, existe un silencio de radio respecto a los chats que reveló la líder peronista.
Más allá de los silencios, el hallazgo de esos chats entre López y “Nicky” Caputo despertó las alarmas en un sector de JxC, puntualmente en la Coalición Cívica.
“Lilita siempre dijo que no quería tener nada que ver con Caputo“, señalaron desde el entorno de Elisa Carrió, desde donde recordaron cuando esta, allá por el 2016, le advirtió al empresario que tenía que “vender” sus empresas dedicadas a la obra pública para no comprometer a Macri.
“Me parece perfecto que Cristina cuente lo que contó, lamento que lo hago ahora porque la están por condenar“, añadió un importante dirigente de la CC que aseguró que ellos venían advirtiendo “desde siempre” respecto a la figura de Caputo.
