El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se reunió con los intendentes del conurbano y con los de las cabeceras de sección. De este modo, Larreta pone segunda al armado “PRO moderado” en Provincia junto a la exgobernadora María Eugenia Vidal.
El anfitrión fue el jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, quien los recibió en la Sociedad Italiana de Remedios de Escalada. “En materia política entendemos que tenemos que seguir fortaleciendo el PRO para fortalecer aún más la alianza de Juntos por el Cambio”, twitteó el intendente del conurbano sur junto a la foto de los presentes.
El encuentro llega después de que Macri haya “ungido” a Larreta como candidato presidencial 2023, aunque trascendió que el apoyo electoral tendrá un pliego de condiciones.
La primera de ellas es que Macri seguirá siendo el “jefe espiritual” de Juntos por el Cambio, al menos hasta una eventual victoria de Larreta en 2023.
En este sentido es curioso que el ingeniero intente seguir los pasos de Cristina Fernández de Kirchner, quien no sólo no fracasó a la hora de ser reelecta, sino que lo hizo obteniendo nada menos que el 54,11% de los votos. Macri por su parte, logró anotar como logro propio el hecho de haberse transformado en el primer presidente argentino que fracasó al intentar ser reelecto.
Se trata de una condición que a Larreta en principio lo beneficia, porque lo situa en el plano de la gestión más que de la política, permitiéndole “guardarse” para evitar un mayor desgaste político que el que viene sufriendo con su pataleo por la devolución del punto de coparticipación que Macri le había cedido por decreto en 2016.
La segunda condición es la que genera mayores resquemores y tiene que ver con que Macri será quien elija los candidatos a senadores en Córdoba y Santa Fe, dos provincias en las que Juntos por el Cambio pisa fuerte.
De todos modos, Macri aceptó que la comunicación de la campaña estará a cargo de Larreta, algo que virtualmente transforma a Marcos Peña en un desempleado, al menos de la política. En cambio, el expresidente logró imponer a Nicky Caputo, su amigo del alma, como armador “económico” de la campaña.
Finalmente, y a diferencia de los anteriores puntos, hay una cuestión en la que Larreta y Macri no logran congeniar y tiene que ver con la ampliación del espacio.
Por ahora conservarían el nombre de “Juntos por el Cambio” evitando sumar aliados peronistas, algo que de todos modos intentaron en 2019 con la candidatura de Pichetto, un histórico peronista que no pudo sumar más que algunos dirigentes sueltos y sin fuerza territorial.
Justamente, en la reunión de Lanús, varios intendentes insistieron en que hay “dejar de ser tan gorilas porque sino no llegamos. Necesitamos peronismo adentro”. En ese contexto, deslizaron su malestar por las constantes críticas de Macri al peronismo, entendiendo que debería criticar solamente al kirchnerismo.
Para muchos, puede que se trate de un cambio de palabras, un mero nominalismo. No obstante, hay sectores de PRO que creen que de este modo podrían sumar algún que otro dirigente peronista.
Durante el encuentro estuvieron presentes los intendentes Jorge Macri de Vicente López, Julio Garro de La Plata, Néstor Grindetti de Lanús, Diego Valenzuela de Tres de Febrero, Guillermo Montenegro de Mar del Plata, Ezequiel Galli de Olavarría, Pablo Petrecca de Junín y Javier Martínez de Pergamino.
Extrañamente, la única sección electoral que no estuvo representada por un jefe comunal fue la sexta sección, donde Héctor Gay gobierna en Bahía Blanca, por lejos la cabecera de la zona, que nuclea el 40% del padrón electoral.
También participaron el senador nacional, Esteban Bullrich; el diputado nacional, Cristian Ritondo; el ex jefe de gabinete provincial, Federico Salvai; el senador provincial, Roberto Costa; y los funcionarios porteños, Eduardo Macchiavelli y Federico Di Benedetto.