Sin responder sobre sus vínculos con la AFI y con Clarín, Capuchetti rechazó la recusación de Cristina

maría eugenia capuchetti

La jueza María Eugenia Capcuhetti rechazó la recusación presentada por los abogados de CFK. La magistrada defendió su labor en la causa que investiga el atentado contra la vicepresidenta. Pero no respondió sobre sus vínculos con la AFI macrista y Clarín ni sobre por qué no profundizó las líneas investigativas que apuntan a la ultraderecha y al dirigente PRO Gerardo Milman.

La jueza federal elaboró un informe de 43 páginas que concluye con el rechazo a la recusación y la elevación del incidente a la sala primera de la Cámara Federal porteña, para que sea el tribunal de apelaciones el que decida si le corresponde seguir interviniendo en la causa.

De esta forma, la continuidad de Capuchetti en el caso lo definirán dos jueces nombrados a dedo por Mauricio Macri: Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi; y Mariano Llorens, el arquero del equipo de Fútbol “Liverpool” donde juega el fiscal y el juez de la causa Vialidad, en la que se pidió 12 años de prisión para CFK.

Los mismos que liberaron a los miembros de Revolución Federal, el grupo neonazi que amenazó con asesinar a Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández y Máximo Kirchner.

Es también la misma sala que apuró a Capuchetti para que cierre la pesquisa en torno a los tres autores materiales del hecho: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Gabriel Carrizo, ocultando así a los autores intelectuales y financistas del grupo, como también así sus vínculos políticos.

La defensa de Capuchetti

Capuchetti defendió su miopía judicial, a la que denominó como “intensa labor investigativa” de su juzgado al decir que “la causal invocada por esa parte no guarda correlato con lo actuado en la causa”.

La jueza reafirmó su supuesta imparcialidad, y adjudicó la recusación en su contra meramente a la “disconformidad” de la querella con los resultados de la investigación:

No se logran vislumbrar las razones por las cuales se funda su temor de pérdida de objetividad, en la medida que sus expresiones vinculadas a la causal de mi apartamiento, se relacionan con la disconformidad del resultado de un sinnúmero de medidas de prueba ordenadas en autos” (sic), afirmó Capuchetti.

El escrito de cuestionamiento a Capuchetti, formulado por los abogados de CFK, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, fue muy detallado y exhiben la inexistencia o falibilidad de dicho “sinnúmero de medidas de pruebas”.

A continuación, los planteos de la recusación y los argumentos de la jueza:

El contenido del celular de Sabag Montiel.

La jueza, en el rechazo a la recusación, afirma que “se está investigando” cómo se perdió la información del teléfono de Fernando Sabag Montiel. Y agrega:

Algo se recuperó, hubo diálogo con la empresa Celebrite en San Pablo, Brasil, para ver qué más se puede recuperar y se le pidió colaboración al FBI. Además, la Gendarmería está haciendo una pericia“.

O sea, a casi 80 días de ocurrido el reseteo del Samsung de Sabag todavía no se sabe qué pasó.

Pero lo más importante, el celular se mandó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un sobre abierto, o sea que se perdió la cadena de custodia. La jueza no se expresó sobre eso.

La negligencia a la hora de detener a Brenda Uliarte

Capuchetti se justifica afirmando que, de entrada, la Policía Federal no detectó a Uliarte en el lugar del atentado aquel 1 de septiembre. Por lo tanto, no se hizo la detención porque no era sospechosa.

Cuando finalmente la Federal encontró la imagen, la joven se fue de la vivienda en la que estaba, en Barracas, pero la policía no estaba haciendo el monitoreo como correspondía.

De esta manera se dirigió a Retiro con la intención de tomarse un tren. En verdad fue la Dirección de Asistencia en Delitos Complejos (Dajudeco) la que estaba escuchando el celular de Uliarte y advirtió que se movía. La jueza afirma que fue ella la que envió a su secretario a buscarla a Retiro y luego terminó parando el tren.

Hasta hoy no se tomaron medidas contra los policías federales que casi la dejaron escapar  porque se está esperando el sumario interno de la fuerza.

El blindaje para Milman

Los abogados de la vicepresidenta sostuvieron que las dos colaboradoras del diputado del PRO, Gerardo Milman, que estaban con él cuando dijo la frase “cuando la maten voy a estar camino a la costa”, mintieron en forma evidente diciendo que no estuvieron en la confitería Casablanca.

Mencionaron que pasaron por allí en marzo, pero no en los últimos tiempos. Carolina Gómez Mónaco, la exmiss Argentina, permaneció en la confitería una hora y quince minutos el 30 de agosto. Imposible que se le haya olvidado.

Ante la mentira de las colaboradoras, la jueza no hizo nada, no las imputó por falso testimonio. Capuchetti directamente no contestó a ese planteo. En cambio sí imputó por ese delito al testigo reservado que dio su testimonio sobre la frase de Milman.

Y respecto de que debieron secuestrarse los celulares de ambas colaboradoras de Milman para ver si había algún dato de cómo el diputado sabía del ataque, la magistrada simplemente contestó que lo resolverá la Cámara Federal.

El desinterés sobre Carrol

La magistrada demoró en citar al dirigente de ultraderecha Hernán Carrol, a quien Sabag Montiel indicó como quien debía pagarle un abogado. Tras un reclamo de la querella finalmente ordenó un peritaje sobre el teléfono, que había sido borrado un día antes.

La jueza no dispuso ninguna medida sobre esta irregularidad y tampoco indagó sobre los vínculos de Carrol con Gerardo Milman.

La magistrada no dudo en creer la versión de Carrol, quien intentó desligarse en todo momento del atentado. Sin embargo, Uliarte estuvo en un vivo de Twitter con Carroll y el dúo, Sabag-Uliarte, participó de una fiesta de Nueva Centro Derecha, el grupo que lidera Carrol.

A su vez, Carroll apareció en decenas y decenas de fotos con Milman. Cuando tardíamente Capuchetti llamó a declarar a Carroll, los querellantes pidieron que se le secuestre el celular.

La magistrada aceptó que dejara uno solo de los dos que tenía y afirma que Ubeira-Aldazabal escucharon cuando Carroll dijo que él solía borrar mensajes y posteos. Pero lo ocurrido fue muy distinto: Carroll reseteó el celular el día anterior a visitar el juzgado. Y se llevó el otro aparato, sin problemas.

El informe de la PSA sobre el teléfono de Carrol dice que es un aparato marca “LG” y que está en mal estado, con la pantalla rota (tenía fallas en la función táctil), una tarjeta SIM y otra ranura vacía sin tarjeta de memoria.

El reporte dice que el resultado de la búsqueda fue “NEGATIVO“. El informe está firmado por dos oficiales de la PSA y está en poder del juzgado desde hace dos semanas, y Capuchetti no hizo nada respecto de este asunto.

Los vínculos con la AFI y Clarín

La jueza Capuchetti intentó responder punto por punto a la recusación planteada este lunes por los abogados de CFK. Pero hubo dos cuestiones que no quiso contestar: sus vínculos con la AFI macrista y con Clarín.

De hecho, el temor de parcialidad esgrimido por Aldazábal y Ubeira se basó, entre otras cosas, en que la jueza visitó la AFI macrista en 6 ocasiones antes de ser designada jueza y que su hermana trabajó en la agencia de inteligencia.

“(…) habré de omitir pronunciarme sobre aquellas (inquietudes de la querella) que no reflejan una actividad procesal y que giran en torno a trascendidos periodísticos o de otras fuentes, que la suscripta desconoce por no conformar el cúmulo de las presentes”, señaló Capuchetti en su rechazo de apartarse del caso.

Si bien no quiso ni explicitarlo la referencia era a su relación con la AFI y a un encuentro con el número 2 de Clarín, Ricardo Roa.

En su recusación que presentó este lunes, la querella había recordado que “la jueza visitaba regularmente la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri”.

La AFI, entonces “estaba dirigida por Gustavo Arribas y Silvina Majdalani, quienes tienen un procesamiento firme por espionaje ilegal al Instituto Patria”.

La causalidad parece ser visitar la AFI y luego ser nombrada jueza federal”, señalaron los abogados en la recusación. Y agregaron:

“Como si esto fuera poco, el trabajo de la Comisión Bicameral de Inteligencia mostró que la hermana de Capuchetti trabajó en escuchas en la dirección de Contrainteligencia durante el espionaje ilegal al kirchnerismo. Específicamente, se habría desempeñado en la Base Pilar, uno de los focos del llamado ‘Proyecto AMBA’. En esa base, por ejemplo, se realizaron trabajos de inteligencia ilegal sobre personas que se sacaron una foto con Cristina Kirchner”.

Respecto a su encuentro con Roa, los letrados apuntaron que Capuchetti:

“Recibió ‘consejos o más bien indicaciones, respecto de cómo debía tratar mediáticamente el caso y las posibles líneas de investigación que surjan“.

La jueza no se expresó respecto a ninguno de estos dos puntos centrales de la recusación.

Juicio político

En diálogo con El Destape Radio, el abogado de la Vicepresidenta José Manuel Ubeira advirtió que “si la jueza Capuchetti incurrió en mal desempeño, pediremos su juicio político” y sostuvo que “no hay ninguna justificación a la pérdida de cadena de custodia del celular de Sabag Montiel y la pérdida de información“.

Y agregó: “Veremos si la jueza cometió un delito“.

No podemos llegar a determinadas terminales porque está Caputo por un lado y Milman y Bullrich por el otro. El juzgado no vio a las asesoras de Milman en las filmaciones y las detectamos nosotros”, insistió.

Para finalizar, afirmó que “Capuchetti descarta pruebas porque le parecen que no hacen falta“.

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