CAMMESA advirtió que podría haber cortes de luz durante el pico de demanda de esta semana y adelantó que importará energía de países limítrofes, algo que ya viene ocurriendo en los últimos días, cuando se disparó la importación de electricidad de Brasil. Meses atrás, Luis Caputo celebraba que se exportaría gas de Vaca Muerta al país vecino.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) lanzó un comunicado en el que advirtió que durante la ola de calor de esta semana se espera que la demanda de energía supere récords históricos.
Además, aseguraron que está previsto importar energía desde Chile, Uruguay, Bolivia o Brasil para hacer frente a la situación, y advirtieron que en caso de que dichas operaciones sean insuficientes, podría haber cortes de servicio programados.
El comunicado expuso el fracaso del “Plan Verano“ del Gobierno de Javier Milei, y es que a pesar de los recurrentes tarifazos del año pasado (y la advertencia de que se extenderán durante 2025), no se realizaron las inversiones necesarias para evitar esta situación.
Asimismo, cabe señalar que la importación de energía desde países limítrofes ya es un hecho, con Brasil aportando más de 1760 MVh al sistema interconectado nacional. Irónicamente, esto ocurre meses después de que el Ministro Luis Caputo celebrara un acuerdo con el país de Lula Da Silva para exportar gas de Vaca Muerta.
Lo cierto es que el Gobierno Nacional viene atajándose ante la posibilidad cada vez más tangible de que se produzcan cortes generalizados en el país. El Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advertía en septiembre que “va a faltar generación y vamos a tener que programar algún corte“.
La advertencia de CAMMESA
Según el informe que CAMMESA envió a las distribuidoras de todo el país, “la demanda tiene alta probabilidad de alcanzar o superar los récords vigentes de energía y potencia (597.7 GWh y 29.653 MW)”.
En este contexto, puntualizó que “los pronósticos disponibles que indican que entre el 11 y el 17 de enero se presentarán temperaturas máximas de 36° y mínimas de 25° en CABA, resultando medias entre 30° y 31°“, con una situación más exigente en el centro y el norte del país, donde las temperaturas estarían entre 32° y 34°.
El jueves 16 sería la fecha en la que se estima que se produzca el pico de demanda, que alcanzaría los 29.662 MW. Hasta ahora, el máximo histórico se había producido el 1 de febrero de 2024, cuando alcanzó los 29.653 MW.
Según la compañía, los sistemas de transporte y distribución funcionan en condiciones “normales”, aunque adelantaron que podría haber una insuficiencia en términos de generación. Por esto, esperan importar energía de Chile, Uruguay, Bolivia y Brasil.
A pesar de esto, no descartan que se generen cortes de luz en distintas zonas en caso de que estos países no tengan la capacidad suficiente para abastecer la demanda. “De no contar con la importación considerada y agotando las reservas operativas, será necesario realizar cortes a la demanda“, decía la empresa en julio.
En septiembre, Francos y Eduardo Rodríguez Chirillo (entonces Secretario de Energía) ya advertían que el Gobierno estaba previendo que se realicen cortes programados de luz en las industrias para “alivianar la red”.

Francos anticipó cortes de luz programados para el verano pese a los tarifazos
Se disparó la importación de electricidad de Brasil
Lo cierto es que en los últimos días fue gracias a Brasil que se pudo evitar un escenario de apagones masivos como el que ocurrió hace dos semanas, cuando casi 100 mil hogares de AMBA y CABA se quedaron sin luz por varias horas.
Es que este lunes el país vecino aportó más de 1760 MVh. Entre tanto, Chile transmitió 60 MVh, Bolivia 100 MVh y Paraguay 10MVh. La principal preocupación es que apenas se superan los 30 grados de temperatura, el sistema colapsa, y hasta el momento el Gobierno Nacional no entabló una política coherente para solucionar la situación.
Sin embargo, el mismo día el consumo ascendió a 24.500 MVh y la potencia disponible en territorio nacional es mayor a los 29.000 MVh. La pregunta es por qué se importa energía a precios más altos cuando los datos oficiales marcan que hay capacidad para abastecer la demanda.
No parecen haber tenido efecto los brutales tarifazos que permitieron a las empresas del sector percibir ganancias récord el año pasado. De hecho, EDENOR, EDESUR y el Gobierno Nacional se atajan asegurando que esto se debe a problemas estructurales, aunque varios especialistas remarcan que esta gestión es parte del problema.
Sin ir más lejos, Edgardo Volosín (director ejecutivo de EDENOR) aseguró que la situación se debe a una creciente demanda y cuestionó el uso de aires acondicionados durante los picos de calor.
“Se espera que este jueves la temperatura alcance los 36 grados, lo cual no es el pico más alto que hemos visto históricamente, pero sí pone estrés en el sistema eléctrico por diversos factores”, aseguró.
Para el empresario, “el problema principal no es solo la cantidad de energía que se consume, sino cómo se consume”. “El uso de aires acondicionados es uno de los factores más críticos” y representa hasta el 25% del consumo nacional, puntualizó, y agregó que “esta simultaneidad genera un impacto muy alto en el sistema”.
Un contrapunto a esta situación es que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) también atraviesa menor actividad en enero debido a las vacaciones. Sin embargo, Volosín apuntó que la demanda viene creciendo de forma constante a un 3% anual.
“Venimos de décadas de atraso tarifario que generaron una falta de inversión”, aseguró, “esto dejó al sistema en una situación frágil, con el 40% de las instalaciones al final de su vida útil”. El empresario no pudo evitar entrar en una contradicción poco después, cuando celebró que la calidad del servicio de su empresa alcanzó niveles históricos:
“Los índices de calidad actuales son los mejores desde que Edenor comenzó a operar en 1992. Se miden con parámetros internacionales como la cantidad y duración promedio de los cortes por año, y en ambos casos hemos logrado mejoras significativas“.
En otras palabras, a pesar de que Volosín reniega de las políticas tarifarias de gobiernos anteriores, lo cierto es que EDENOR contó con los recursos suficientes para -según él mismo- mejorar el servicio a niveles históricos.
A pesar de los tarifazos, el empresario adelantó que “la Secretaría de Energía está trabajando en un análisis para definir con mayor precisión qué usuarios deben ser subsidiados. Esto incluye poner un tope al consumo subsidiado para sectores medios y ajustar los requisitos para acceder a la tarifa social“. Es decir, un nuevo ajuste.
Tarifazos y el negocio de la energía
La situación parece girar en torno al interés por generar mayores ganancias por parte de las empresas. Walter Martello, interventor del ENRE durante el gobierno anterior, opinó al respecto que:
“Me parece que la insuficiencia de generación eléctrica se da en parte por la salida de Atucha II, por razones de mantenimiento. Además, la falta de lluvias hace que las hidroeléctricas produzcan menos. Sin embargo, no son temas que generen un déficit tan complicado como el que se viene anunciando desde mediados del 2024, sobre todo teniendo en cuenta que en enero hay mucha gente de vacaciones en el AMBA y la actividad industrial está en baja“.
Según él, “la real crisis de energía tiene que ver con la disputa de los negocios, todos los planes de contingencia, los barcos turcos, las baterías”. Por un lado, “hay una fuerte disputa al interior del gobierno por quién tiene el control de los negocios de la energía“, señaló, y puntualizó que:
“Esto hizo que se pierda mucho tiempo a la hora de tratar de resolver problemas. Entre otras cosas, se anularon los contratos de las dos centrales térmicas que se habían dejado listos en la gestión anterior”.
Algo similar indicó Víctor Bronstein, Director Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS). Según él, “es extraña la advertencia de CAMMESA y en principio no tiene mucho sustento porque con la baja de la actividad industrial es difícil que haya problemas de generación”.
“Y si los hay es culpa de que el gobierno suspendió la construcción de dos centrales térmicas que había licitado el gobierno anterior”, aclaró. “Los problemas en los últimos años fueron fundamentalmente de distribución y a veces de transporte“, opinó, y luego completó:
“Mi hipótesis conspirativa es que como dieron un tarifazo tremendo, ahora tienen que disimular que los problemas en distribución y transporte siguen. Así le echan la culpa a la generación que son muchos actores, la gente no los conoce y zafan de echarle la culpa a EDESUR y EDENOR. También es importante decir que Milei suspendió también los contratos del AMBA 1 con los chinos que eran obras de transporte fundamentales para darle solidez al sistema en el conurbano y capital”.