Desde que Cristina Fernández de Kirchner anunció que no sería candidata a presidenta, dejando la primera candidatura a Alberto Fernández, se comenzó a especular con el posible nacimiento del albertismo, que para algunos avezados analistas era ya un espacio joven.
A pesar de los pronósticos, nada de esto pasó y el grueso del albertismo se ha ganado el mote de “funcionarios que no funcionan”. En ese contexto, un sector del peronismo porteño busca armar una lista albertista, que blinde al presidente de las críticas por la flaca gestión de algunos de sus ministros y funcionarios.
No obstante, lo que diga o haga el albertismo parece tener poco que ver con Alberto Fernández, que no ha puesto mucha energía en consolidar esto armados que lo tienen como referente.
También falta definir si efectivamente se suspenden las PASO o no. En caso de que se suspendan, difícilmente una lista tan poco representativa pueda prosperar. Si no se suspende, lo más probable es que el albertismo tenga que medirse en las primarias con una lista con una identidad más kirchnerista, que exprese la voluntad de transformación política y no sólo la de hacer números.
La CGT apoya el surgimiento de una lista albertista en la Ciudad
Sectores del PJ porteño referenciados en Alberto Fernández y su “apertura” postulan a Matías Lammens como candidato y consiguieron el apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT). Dentro del armado no se escucharon nombres del kirchnerismo y le cierran las filas a los que critican al presidente.
La reunión tuvo lugar sobre el final de la semana pasada y participaron los líderes de la CGT, Antonio Caló y Rodolfo Daer; Claudio Ferreño, jefe de bloque y amigo personal de Alberto; Carlos Montero, otro íntimo del presidente que ocupa la SIGEN; el ministro de Trabajo Claudio Moroni; el Secretario de Articulación Federal Gabriel Fuks; el legislador Manuel Socías, cercano a Lammens.
En el armado albertista porteño también se ubican Emilio Pérsico y el Chino Navarro, del Movimiento Evita, que para algunos le deben al presidente la continuidad de su vida política.
“No estamos en la de ‘defendemos al gobierno en algunas cosas y en otras lo criticamos’, queremos que haya personas que sean representativas de este gobierno, que apoyen a Alberto y a Cristina, no que estén en busca de un ideal que no existe” exprearon a LPO consultados por el sentido del armado.
El panorama electoral en CABA
Por ahora no hay nada cerrado en el territorio porteño pero este sector del PJ se ilusiona y hace números. “Lammens tuvo 700 mil votos en 2019 y nuestra idea es mantener y expandir esa cifra. Vamos contra una elección mala como la de 2017, un equilibrio ya sería ampliar la representación en la Ciudad” expresaron.
“Puede ser Matías y pueden ser otros también, todos los que estén en una línea de bancar a Alberto” remarcaron, insistiendo en la condición de armar una lista orgánica y sin cuestionamientos al ocupante de Casa Rosada.
La renovación de bancas favorece al oficialismo, porque justamente se renuevan los cargos electos en 2017, cuando el peronismo tuvo una cosecha magra. Por otro lado, la interna de Cambiemos genera tensiones en la misma Ciudad Autónoma de Buenos Aires, distrito que vio nacer al PRO.
Además, las últimas encuestas exhiben una tendencia a la fuga de votos cambiemitas por derecha, hacia el espacio libertario que tiene como referentes a Espert y Milei. Si la tendencia se confirma, Juntos por el Cambio podria retroceder en los comicios, facilitando las chances del peronismo.