Los investigadores lograron reconstruir que la novia de Sabag Montiel, Brenda Uliarte, compartió buena parte del trayecto hasta la casa de la Vicepresidenta donde fue el atentado, lo que desmiente sus dichos televisivos en los que afirmó que no veía al agresor desde el martes. Hay cinco personas más investigadas y encontraron el ADN del acusado en el arma utilizada.
Está comprobado por imágenes de video tomadas en ese momento en la zona de Juncal y Uruguay que Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló a centímetros de la cabeza de la vicepresidenta, llegó hasta allí con su pareja, Brenda Elizabeth Uliarte, que fue detenida el domingo a la noche.
En el momento del intento de asesinato ella estaba muy cerca. Incluso cuando militantes atraparon al atacante a ella se la ve muy cerca, a metros, retirándose vestida de negro con zapatillas blancas y una bolsa también blanca en la mano.
El celular de la mujer está siendo analizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y todo indica que contiene información relevante.
La pareja de Sabag, de 23 años, usaba un seudónimo, Ambar, con el que aparecía en páginas de contenido erótico y tenía fuerte actividad en las redes sociales donde incluso exteriorizaba en forma explícita sus posturas políticas anti gobierno y reivindicaba fuertemente la figura del diputado “libertario” Javier Milei.
Se la había visto denostar los planes sociales en entrevistas callejeras del móvil de Crónica TV mientras se mostraba vendiendo copos de azúcar. Allí también estaba Sabag Montiel, que habló en esa nota con un discurso antigobierno.
Después del intento de asesinato ella también volvió a recurrir a la televisión: en este caso dio una nota a Telefé, en la que intentó desligarse del agresor y dijo que los dos días previos no había visto a su novio, con quien vivía en el domicilio donde fueron halladas cien balas compatible con el arma utilizada por el agresor.
En esa entrevista, la joven explicó que trabajaba vendiendo copos de azúcar, que había conocido a Sabag Montiel “hacía poco tiempo“, al que calificó de “buena persona“, y dijo que nunca pensó que esa noche en la puerta de la casa de la Vicepresidenta “podía hacer algo así“.
“La verdad no encuentro explicación, yo no pensé que era una persona así, estoy perpleja como todos ustedes”, aseguró “Ambar”, quien añadió que la imagen que tenía de Sabag Montiel era de “una persona copada, que hace chistes, amoroso, era buena persona”.
La jueza ordenó la detención de Uliarte luego de que los investigadores le intervinieron el teléfono y se detectara su presencia en las imágenes incorporadas a la causa.
También, previo a la detención, la joven realizó algunas publicaciones en redes sociales, entre ellas una con un fragmento del discurso de Milei en la sesión del sábado último en la que se repudió el ataque contra CFK.
En la tarde del lunes, Uliarte aguardaba para prestar declaración ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Trascendió que contará con los servicios de un defensor oficial diferente que el de su pareja, ya que podrían tener intereses contrapuestos.
La investigación apunta a averiguar si había más personas vinculadas a ellos ese día y/o con anterioridad.
El dúo coquetea con una organización llamada Revolución Federal que protagonizó en los útimos tiempos una sucesión de escraches y manifestaciones muy agresivas contra diferentes referentes políticos, entre ellos al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, también a Silvina Batakis cuando fue nombrada en Economía, al diputado de Juntos por el Cambio Rodrigo de Loredo y también al actual ministro de Economía Sergio Massa.
Suelen espetar frases amenazantes como “no van a poder caminar tranquilos“; “váyanse a Cuba“, “Cristina presa ya“, “no más kirchnerismo“. A De Loredo, por ejemplo, lo amenazaron diciendo que “al primer político opositor que adhiera a la ley de salario universal lo vamos a ir a buscar“.
En la causa judicial también se está tratando de establecer si existe vinculación de esta agrupación y del grupito investigado con alguna fuerza política.
El ADN de Sabag Montiel en el arma
La justicia federal recibió este lunes los resultados de un informe pericial que determinó el hallazgo de ADN de Sabag Montiel en la pistola Bersa calibre 32 que se secuestró en el mismo lugar donde se lo detuvo la semana pasada, después de que intentara dispararle a la Vicepresidenta.
La confirmación aleja de modo definitivo las versiones que ponían en duda la reconstrucción del hecho y que afirmaban que el arma secuestrada no era la que se veía en los videos en manos del atacante.
Los rastros aparecen en el gatillo, el cargador y la empuñadura, por lo que el peritaje se convirtió en un elemento más (independientemente de las fotos y los videos) que ratifica que fue Sabag Montiel quien empuñó la pistola.
La confirmación de que era su mano la que cargaba el arma ya se había logrado, además, a través de un análisis de los tatuajes que se observan en el video del día del hecho, en comparación con aquellos que se ven en las fotos que el imputado había subido en redes sociales durante los últimos años.
