Bartolomé Abdala se mostró a favor de indultar genocidas como Menem

Bartolomé Abdala consideró que hay que revisar las condenas a los genocidas y defendió la teoría de los dos demonios, al tiempo que se mostró a favor de un perdón a represores. “Hay que sanar la Argentina, abrazo el indulto de Menem“, dijo el presidente provisional del Senado.

El Senador Nacional por La Libertad Avanza y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, defendió el indulto dictado por Carlos Menem durante su presidencia en 1989, del que se beneficiaron más de 200 militares y 70 civiles.

Además, defendió la teoría de los dos demonios y criticó la política de Derechos Humanos ejercida durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, que permitió enormes avances en el enjuiciamiento de los responsables de la última dictadura militar.

Abdala no solo es un hombre de confianza de la Vicepresidenta Victoria Villarruel, sino que además su lugar como presidente provisional de la Cámara Alta lo pone tercero en la línea de sucesión.

Sus dichos ocurren en medio del escándalo por la visita de 6 diputados libertarios al penal de Ezeiza para visitar genocidas y mientras los aliados de Villarruel avanzan en la elaboración de un proyecto para otorgar prisión domiciliaria a quienes cumplen penas por delitos de Lesa Humanidad.

¿Qué dijo Abdala?

En diálogo con AM750, el Senador manifestó que el Gobierno de Javier Milei debería avanzar con políticas de Derechos Humanos que incluyan “las dos miradas“. “Dentro del contexto en el que está Argentina, me parece importante”, continuó, “es un tema que no ha cicatrizado“.

“Tenemos mucha historia en esto. Desde la ley de Alfonsín, el indulto de Menem, vino otro gobierno que desarrolló una política de los Derechos Humanos que dio una sola mirada“, agregó.

En este contexto, “sería lo ideal, sería sano sanar a la Argentina para adelante. En eso abrazo el indulto de Menem“, comentó en referencia al perdón que el entonces presidente otorgó en 1989 y que liberó a jefes militares que no habían sido alcanzados por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

En cuanto a la visita de legisladores a genocidas, aseguró que “a mí nunca me invitaron. Si me hubieran invitado no hubiera ido“. Sin embargo, comentó que “yo no soy abogado penalista. Se dice que muchos fueron presos políticos“.

Abdala no precisó quién dice que son muchos presos políticos ni quiénes considera que sean víctimas de esta situación, aunque manifestó que “por pensar distinto nadie debería ir preso. Si cometieron hechos ilícitos, sí. La generalidad nunca está buena. Argentina se debe la otra mirada”.

“Hubo muchos procesados, algunos están bien juzgados y otros seguramente no están bien juzgados“, completó, a pesar de para dictar las condenas fueron necesarios elementos probatorios que dieran cuenta de los secuestros, torturas y asesinatos por los que los represores están recluidos.

El fantasma de un nuevo indulto

La postura negacionista de Abdala es compartida tanto por Villarruel como por Milei. En el más reciente Día de la Memoria el Gobierno Nacional publicó un video con Juan Bautista “Tata” Yofre apelando a los simpatizantes de la dictadura.

En la antesala de su asunción, Milei ya se refería a los crímenes cometidos por la última dictadura como “excesos“, en línea con el exalmirante Emilio Massera. Sin embargo, la mayor impulsora del negacionismo es Villarruel, abogada patrocinante de los reclamos de las víctimas del accionar de las organizaciones armadas.

Durante una entrevista la actual Vicepresidente se había pronunciado en contra de un indulto, asegurando que su interés era defender a las víctimas de los ataques de organizaciones. “no pensamos en indultos ni amnistías, que son soluciones jurídicas que aquí no se aplican, sino en reclamar justicia con celeridad para los crímenes del terrorismo”, había dicho.

Lo cierto es que la visita de diputados a Ezeiza destapó un plan para impulsar las prisiones domiciliarias para quienes se encuentran recluidos por delitos de Lesa Humanidad. En diciembre del año pasado, un grupo de abogados solicitó a la Cámara Federal de Casación que cambie su posición con respecto al arresto de mayores de 70 años, algo que el tribunal rechazó.

Posteriormente, se realizaron más visitas gracias a la organización del padre Javier Olivera Ravasi, hijo de un genocida y figura vinculada a la Villarruel, quien junto a el Diputado Beltrán Benedit se dedicaban a elaborar un proyecto en este sentido.

La última de estas travesías ocurrió el 11 de junio, cuando la comitiva de diputados libertarios se movilizó al penal de Ezeiza. Lourdes Arrieta y Rocio Bonacci, dos de las participantes, aseguraron que tanto el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, como el titular del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, habían dado el aval.

El propio Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, manifestó días atrás que se discuta sobre este tema. “Me parece que estamos afectando el criterio de humanidad de las penas. Estamos afectando el criterio de dignidad y esto no se ha convertido en Justicia, sino que se torna en venganza”, había dicho, “merecerían morirse teniendo en su casa una tobillera y de la mano de su esposa”.

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